Los primeros minutos del clásico disputado en Salta fueron similares al último clásico de Avellaneda que se disputó en el Cilindro. Es que Racing ha revertido la pesada historia y desde que Independiente se carcome en sus propia y prolongada crisis, la Academia saca provecho de su rival de turno.
Temprano, una pelota desde izquierda a derecha quedó en los pies de Gastón Díaz, quien cruzó un remate derecho e hizo inútil el esfuerzo de Campaña. A los pocos minutos y aprovechando el mismo envión, el Pulpito González hizo el segundo entrando como marca el manual del volante ofensivo.
Racing se conformó con lo que tenía y confió en la buena respuesta de Orion. Arriba, la jerarquía individual de Lisandro López generó que Independiente siempre tuviera una preocupación en mente. En ofensiva, el Rojo buscó ser prolijo e insinuó algunas buenas intenciones pero le faltó claridad.
Algo del encare de Benítez y de las ganas de Vera, pero una preocupante falta de consistencia. En el mediocampo, entre Toledo, el Torito Rodríguez y las múltiples posiciones por las que pasó Meza, Holan se lleva como apuntes la necesidad de reformular una zona de la cancha que parece un agujero negro.
Los últimos 5 minutos fueron para el álbum de Brian Fernández. Después de más de un año de inactividad por doping positivo, entró a la cancha, hizo una espectacular pared con Cerro y definió de primera para el tercer gol de la Academia.