El ídolo de Dios
El pibe que vino de Zárate, era eso: un pibe. En esa época la crianza y el rigor eran sinónimos. Muchas veces, colindante con la humillación y el destrato. El 24 de junio de 1972, Bochini espiaba la lista de convocados para el partido con River Plate, y se llevó una sorpresa: “Vi que mi nombre estaba en el pizarrón de los citados para el partido. La verdad que no lo podía creer. Siempre pensé que podía llegar a debutar, pero todavía era muy joven".
Ricardo Enrique Bochini, con el 16 en su espalda, ingresó a falta de 15 minutos por Hugo Saggiorato, y aunque Independiente perdió 1 a 0 en el Monumental; el futuro héroe había comenzado su camino.
Una tarde de Vicente López
El invierno iba entregando sus últimos ocres, las hojas aparecían más verdes en los árboles, la primavera iba ganando terreno y las tardes de fútbol ya tenían otro aroma.
El Independiente de Jorge Solari empezaba a bajar del micro en el estadio de Platense. En aquellos tiempos, el equipo “Calamar” era experto en complicarle la vida a los grandes. También era difícil encontrar campos como los de ahora, era una queja que funcionaba como excusa ante los resultados inesperados.
El "Rojo" empataba 1 a 1; Marcelo Reggiardo había abierto el marcador a los 6 minutos y en el amanecer del complemento, Amilcar Ivanovic lo había empatado. Hasta que apareció él. Agarró la pelota en zona de ataque, combinó con Alejandro Alfaro Moreno que estaba en posición de “9”, este jugó con Marcelo Reggiardo, quien se la devolvió al “Bocha”; el arquero Serrano salió a apretar, pero el 10 vestido de rojo, acarició la pelota que surcó el cielo para clavarse en el otro ángulo. Golazo.
El primero, en otra primavera
Casi dos décadas antes, el 19 de noviembre de 1972, solo cuatro meses después de su debut, el "Bocha" convirtió su primer gol. Nada más y nada menos que contra Racing Club y a Ubaldo Matildo Fillol.
Ingresó en el segundo tiempo, reemplazando a Manuel Magán, y a los tres minutos -pared de por medio con Carlos Bulla- venció al “Pato”. Así comenzó la era Bochini.
El partido por la octava fecha del interzonal fue derrota para Independiente, pero el futuro cambiaría para siempre.
Jorge Solari se enojó con el resultado de su equipo ante Platense y lo dejó en claro en el vestuario: “Así no se puede, con estas canchas lamentables, contra equipos que empujan, se amontonan, va a ser difícil ver buen fútbol...Independiente lo intenta, pero…¿Que es excusa? No, si yo lo dije siempre”
En un costado, el “Bocha” se estaba terminando de cambiar, de reojo se miraba en el espejo, pensando quizás que ya era hora de cortarse el pelo. No era consciente, al igual que le sucede a los grandes genios con sus obras. El último gol de Bochini, la última pincelada en un lienzo que los propios vivieron con admiración, y los ajenos con el secreto goce del sufrimiento.
Diseño y edición de fotografía
Matias Di Julio.