Liverpool y Chelsea estuvieron a la altura de lo prometido en la previa. Si bien no marcaron tantos goles, la intensidad con la que se jugó el duelo en Anfield mostró a las claras que son dos serios candidatos al título.
En el mejor momento de Liverpool llegó el tanto de Chelsea. Iban 22 minutos cuando el alemán Kai Havertz anticipó a toda la defensa local en el primer palo e impactó de cabeza un córner enviado por James para superar a Alisson.
La "Cobra" Havertz celebra la apertura del marcador en Anfield después de un gran cabezazo en el primer palo. Foto: @PremierLeague
Jürgen Klopp notó una falencia en el ataque y decidió un cambio en el primer tiempo, apenas pasada la media hora de partido:
Diogo Jota por Firmino. Con el ingreso del portugués su equipo ganó en frescura y aceleración.
Sobre el final del primer tiempo llegó la jugada que rompería el partido: Reece James salvó su valla sobre la línea de meta con la mano tras una arremetida de Sadio Mané y el juez Anthony Taylor decidió expulsarlo tras ver la jugada en el VAR.
Reece James es expulsado por el juez Taylor. Mané intenta consolar al defensor del Chelsea, que dejó a su equipo con diez hombres.
Mohamed Salah se hizo cargo de la ejecución y
engañó a Edouard Mendy, que eligió el otro costado. Fue el segundo tanto del egipcio en la actual Premier.
Mo Salah festeja el tanto del empate, de penal, de cara a la tribuna de Liverpool.
En la segunda mitad Liverpool contó con chances como para doblegar a la defensa de Chelsea, mayoritariamente con disparos de afuera del área. Sin embargo,
Mendy tuvo una jornada inspirada.
Con este empate ambos equipos llegaron a siete puntos y siguen en la cima de la tabla junto a West Ham y Everton.
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