Solo los pibes
Lanús y Luis Zubeldia son sin dudas una dupla extraordinaria, más allá del buen manejo del club que viene hace tiempo, la eliminación del San Pablo en el Morumbi no es casualidad.
Con ocho chicos de inferiores y un goleador de cuatro décadas, ayer logró avanzar ante uno de los gigantes de Brasil, atestado de figuras de tapas de revista.
A los 16 del primer tiempo Pedro de La Vega abrió el marcador, 10 minutos después empató Dani Alvez, a los 43 minutos Lanús volvió a pasar al frente con el gol de Brian Aguirre. En el segundo tiempo el equipo brasilero se sacó la modorra y mediante Pablo, NIcolas Theller e/c y Gabriel Sara, ponían el partido 4 a 2 eliminando al granate
Pero, con Lanús siempre lo hay, a los 93 minutos Nicolás Orsini decretó el 4 a 3 y el pase de fase.
El otro “Apache”
Vélez superó un difícil escollo en Uruguay al dejar afuera al siempre complicado Peñarol. Puede decirse que los uruguayos fueron más en los dos partidos, que tuvieron las mejores posibilidades, pero el equipo de Mauricio Pellegrino nunca corrió peligro.
El técnico fortinero planteó un partido de “aguantar”, bien paradito con mucha gente en el mediocampo. Le costó hacer pie hasta que Fernando Gago (ojalá el retiro esté lejos) empezó a manejar los hilos. En el segundo tiempo entraron los Rickys, Alvarez y Centurion, Lucas Arellano, Cristian Tarragona y el hombre que le dió la clasificación: Thiago Almada.
Justamente él de penal, a los 93 minutos, le dió la clasificación a Vélez Sarsfield, más allá del empate a los 95 minutos de Cristian Cebolla Rodriguez, por la misma vía.
El gol de visitante pone a los de Liniers en octavos, enfrentando a Deportivo Cali.
Defensa y justicia, también
El “halcón” de Hernán Crespo sigue en carrera, a diferencia de Lanús y sus chicos o Vélez Sarsfield y sus joyas, los de Varela siempre se las ingenian para formar equipos competitivos, con lo que los demás no quieren. Ojo, esto no va en demérito del club y los jugadores, sino todo lo contrario. El ejemplo de la temporada es Braian Romero, relegado y olvidado en Independiente, se erige como una de las figuras de este equipo jugando en otra posición que la suya: centrodelantero.