Racing dejó escapar una chance de oro para meterse prácticamente en la próxima fase de la Copa de la Liga.
Desplegó un fútbol apático, sin ideas ni intensidad, y se vuelve para Avellaneda con las manos vacías y con la clasificación muy comprometida.
Central Córdoba hizo un planteo inteligente, apostó a las contras en el primer tiempo, y en el segundo se dio cuenta de que lo tenía para ganar, y fue decididamente en busca del triunfo.
Carlo Lattanzio, que había ingresado al comienzo de la segunda mitad, ya había avisado con un bombazo de afuera del área que sorprendió a Arias -el mejor jugador de Racing- y rozó el travesaño.
Racing siguió con la misma tónica y no fue desesperadamente en busca del empate. Siguió con la misma apatía de antes, como si nada hubiera pasado.
El equipo de Pizzi jamás inquietó al arquero Andrés Mehring y ahora deberá buscar la heroica en la última jornada frente a San Lorenzo.
FOTO DE PORTADA: Emilio Rapetti (Telam)