-Manuel Neuer (Alemania): Apenas recibió cuatro goles y aportó la seguridad que su equipo necesitaba. De buen porte físico y seguro bajo los tres palos, contra Argelia también mostró su velocidad y buen pie. Completísimo.

-Stefan de Vrij (Holanda): El defensor fue zaguero derecho en la línea de cinco que propuso Van Gaal y armó un buen tándem junto a Ron Vlaar. Justamente el número 2, podría haber ganado el premio tan merecidamente como él.

-Mats Hummels (Alemania): Anotó dos goles de cabeza contra Portugal y vs. Francia. No sólo es bueno en el juego áereo, cuando faltó en el partido de Octavos, la defensa fue flojita. Un baluarte teutón.

-Thiago Silva (Brasil): Si bien su Selección terminó con catástrofe, él estuvo ausente el día de los siete goles. Anotó vs. Colombia y fue importante en los primeros partidos junto a David Luiz.

-Marcos Rojo (Argentina): Fue la principal crítica que le hicieron a Sabella durante las Eliminatorias, pero se destapó en el Mundial. Criterioso para pasar al ataque, mejoró en la marca y mostró un despliegue conmovedor. Le tiró un centro perfecto a Palacio en el tiempo suplementario de la final, pero el bahiense falló.

-Toni Kroos (Alemania): Del 2010 a la actualidad creció enormemente. Como doble cinco o más suelto, fue una de las figuras de la máquina campeona. De pegada magistral con las dos piernas, mostró todas sus cualidades y anotó por duplicado en semifinales.

-Óscar (Brasil): Sorprende su inclusión porque fue uno de los que quedó en deuda y le costó acompañar a Neymar. De todas maneras, es un jugadorazo y anotó un gol a lo Romario vs. Croacia.

-Philip Lahm (Alemania): Incansable, fue uno de los principales responsables de los triunfos en semis y en la final. Comenzó de interior derecho, pero se convirtió en figura arrancando de lateral. Dio clases de cómo volver fundamental a un puesto muchas veces subvalorado.

-James Rodríguez (Colombia): Goleador del Mundial, sus lágrimas en la derrota vs. Brasil le dolieron al mundo. Fue el más destacado de una selección que se animó a jugar a la pelota y anotó dos goles brillantes: uno a Uruguay y otro a Japón.

-Arjen Robben (Holanda): Si no estuvo en la final, fue responsabilidad de la defensa argentina. Van Gaal le dio libertades, se animó a jugar por derecha y por izquierda y mostró que no solo es desequilibrante contra la raya.

-Thomas Muller (Alemania): Lo mejor lo hizo en la primera ronda. Obliga a los defensores a estar atentos constantemente porque en un metro hace la diferencia. Sin ser nueve, es un goleador de raza: anotó cinco, lleva 10 en la historia, y le quedan al menos, dos Mundiales más. Preparen los libros.