Primera División

Independiente y el problema del gol: en 7 años apostó sin éxito por 20 delanteros

La llegada de Vera por 15 millones de pesos representa la esperanza de cortar la malaria roja con los N° 9. Desde que Denis fue goleador en 2007, la responsabilidad de la definición le quedó grande a la mayoría.

Por Redacción EG ·

16 de julio de 2015
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Diego Vera sabe que Independiente no es un club más en su trayectoria. No porque debute en un equipo grande o haya costado 15 millones de pesos, sino porque la suerte de los delanteros que el Rojo tiene desde 2008 hasta la fecha, ha sido generalmente mala. El último goleador de un torneo corto fue Germán Denis con 18 goles en 19 jornadas. Su campaña formidable lo catapultó al Napoli para dejar libre un lugar que aún sigue vacante. En siete años, veinte jugadores en los que Independiente apostó por sus goles, pasaron sin éxito ni poder consolidarse.

Quedan exentos Andrés Silvera y Facundo Parra, campeones de la Copa Sudamericana; y Darío Gandín y Leonel Nuñez, importantes en la temporada 2009/10 con el Tolo Gallego. Luego, el Chipi y el Gordo se fueron por la puerta de atrás aunque ya había hecho “mérito suficiente” como para no ingresar en la fatídica lista.

LA FALTA DE GOL Y EL DESCENSO



Imagen Diego Vera firmó y es el cuarto refuerzo de Independiente para solucionar un problema que lleva varios años.
Diego Vera firmó y es el cuarto refuerzo de Independiente para solucionar un problema que lleva varios años.
El símbolo de las apuestas que terminaron en fracaso es Ernesto Farías. Su préstamo costó 500 mil dólares y terminó siendo una de las caras visibles del descenso. La estadística no es tan mala: hizo 13 goles en 43 partidos, sin embargo, en rendimiento cayó estrepitosamente y cuando más requerían su experiencia, se destacó por la impericia.

El compañero de fórmula fue Luciano Leguizamón, quien tenía el antecedente cercano de 15 goles en la temporada anterior de Arsenal. En el Rojo, hizo uno solo en 16 encuentros. Ya en el Torneo Final 2013, se sumó el colombiano Juan Fernando Caicedo, que anotó dos en catorce.

De las mismas tierras cafeteras, en los últimos años estuvieron José Moreno, Marco Pérez y Jairo Castillo. El primero marcó un precedente porque estuvo dos torneos y nunca anotó un gol. Se lo veía lento, con poco olfato y errores técnicos inhabituales. Pérez hizo 3 en 16 y fue un caso similar aunque con la diferencia de que en Gimnasia de La Plata había mostrado una versión mejor. Jairo se sumó al tridente fallido e hizo olvidar su buena imagen de la primera etapa. Jugó dos partidos en la temporada 2010/2011, hizo un gol pero dejó de ser tenido en cuenta. En medio del torneo, se fue a Godoy Cruz y cuando tuvo que enfrentar al Rojo, lo vacunó en el 4-1. Volvió del préstamo, jugó dos partidos por Copa Libertadores, pero ya se le había mojado la pólvora.

En la B Nacional, Brindisi pidió por gente que conociera la categoría. Uno de ellos fue Cristian Menéndez, que arrancó como titular pero perdió el puesto después de anotar un gol en 19 partidos. Algo mejor le fue a Sebastián Penco (10 gritos en total), importante en el ascenso y en el Transición 2014, pero jamás dueño de la titularidad.

PONÉ A LOS PIBES



Sin resultado en las incorporaciones, tampoco hubo respuesta en los chicos de la cantera. O tal vez la ecuación haya sido al revés, pero lo cierto es que pasaron varias camadas de potenciales números 9 y ninguno rindió como se esperaba. Un llamado de atención para la formación en Independiente que se refleja en la falta de gol y en la carencia de figuras made in casa.

Federico González es al que mejor le fue y probablemente el único donde el Rojo podría haber hecho un buen negocio. Tras volver de un préstamo en la temporada 2009/2010 jugó ocho partidos en el Rey de Copas, pero no convirtió. Emigró a Atlético Rafaela como jugador libre y se convirtió en uno de los más queridos del club. Este torneo se sumó a Tigre y en el debut, ya empezó a pagar con goles.

Siguiendo en orden de edad decreciente, Alexis Blanco tiene 27 años, jugó un partido en Primera y el Rojo lo cedió seis veces a préstamo. Nunca lo tuvieron en cuenta y actualmente está en Ferrocarril Oeste de General Pico. Diego Churín jugó seis partidos, tuvo tres préstamos, quedó libre y ahora pertenece a la Universidad de Concepción de Chile. Nicolás Mazzola tiene 25 años como Churín, jugó cinco partidos en la Primera del club que lo formó y se fue como jugador libre al Locarno suizo. Después de un buen paso por la B Nacional, recaló en Gimnasia de La Plata. Los tres fueron compañeros de plantel, ninguno aportó goles o ingresos a Independiente.

En las camadas siguientes tampoco aparecieron goleadores. Brian Nieva era una de las grandes figuras de las Inferiores, pero en 5 partidos hizo un gol y ahora está en Huracán de Goya del Argentino B. Patricio Vidal tuvo algo más de rodaje con 28 encuentros y gritó por duplicado vs. Boca y Racing por el torneo local. El paraguayo Adrián Fernández tuvo una aparición promisoria cuando el Rojo peleaba el descenso, pero terminó como el equipo: 5 goles en 22 partidos y está  a préstamo en Libertad de su país.

Entre Eloy Rodríguez, Leonel Buter y Raúl Millañanco suman 100 minutos en cancha. Con razón, podrán decir que no tuvieron chances suficientes. Rodríguez quedó libre en diciembre después de jugar todo el año en la Reserva a los 22 años; Buter se rompió los ligamentos en el debut, no volvió a Primera y está en Chacarita; mientras que Millañanco tiene 21, pero ya quedó libre y juega en Patagones del Argentino B.

FALTA DE PLANIFICACION



Imagen El inolvidable triplete de Farías a Boca en el 5-4, fue opacado por su último torneo.
El inolvidable triplete de Farías a Boca en el 5-4, fue opacado por su último torneo.
Otro de los factores que influye para que los delanteros no rindan es la superpoblación del puesto. En 2010, Germán Pacheco (1 gol en 11 partidos) llegó del Atlético Madrid B y además de su bajísimo rendimiento, perdió terreno con el cambio de entrenador a las pocas fechas. Se fue Garnero, llegó Mohamed y el Turco optó por Andrés Silvera y Facundo Parra, a la postre, campeones de la Sudamericana 2010.

Claudio Riaño también puede dar fe de que el problema no se solucionó. Había firmado un préstamo por un año y medio, y tuvo que rescindir en los últimos días –seis meses antes de que se venciera- por la llegada de Vera. En 24 partidos, anotó cuatro veces. Había arribado en el mismo mercado de pases que Juan Martín Lucero (tampoco rindió, pero sigue) y seis meses después lo hizo José Valencia. Tres para un puesto y con el agregado de que el Trencito también podría rescindir en los próximos días si avanza la contratación del Cebolla Rodríguez.

Por Pedro Molina.