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Matías Rueda tendrá su esperada chance mundialista

El boxeador argentino enfrentará al prospecto mexicano Oscar Valdez el 23 de julio en Las Vegas, por el título pluma de la OMB.

Por Redacción EG ·

11 de mayo de 2016
 
Imagen Matías Rueda
Matías Rueda
No es lo más recomendable saltearse tantos escalones en cuanto al nivel de oposición, pero es una chance que Matías Rueda no puede dejar pasar. Vasyl Lomachenko, el ucraniano doble campeón olímpico y uno de los mejores libra por libra, deja su título pluma vacante para subir de peso y retar a Román Martínez. Su cinturón se queda sin dueño y el promotor Bob Arum anunció que se lo disputarán los números 1 y 2 del ranking OMB: Oscar Valdez y Matías Rueda, respectivamente.

  El tandilense va de punto por primera vez en su carrera, a los 28 años. Acostumbrado a que “lo cuiden” con rivales de menor calibre, solo salió del país para combatir en Estados Unidos en octubre pasado, pero en una velada secundaria y ante un ignoto adversario. Esta vez, será parte del show que organizará HBO por sistema PPV, nada más y nada menos que en el famoso MGM Grand de Las Vegas. La cartelera la encabezará la unificación de los títulos superligeros CMB/OMB entre Terrence Crawford, una de las nuevas estrellas del boxeo mundial, y Viktor Postol, vencedor del argentino Lucas Matthysse. En el semifondo estará Gilberto “Zurdo” Ramírez defendiendo el cetro supermediano OMB ante el alemán Dominik Britsch.

 
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Las chances del tandilense están en su temible pegada. En sus 26 victorias (está invicto), registra 23 KOs. Se sabe que en el boxeo una sola mano bien colocada puede cambiar la historia, y Rueda tiene la capacidad para encontrarla. Su punto débil es la fragilidad de su quijada. Ante rivales de bajo nivel, sufrió cuando recibió golpes fuertes. Esta vez tendrá en frente a un Valdez que, a sus 25 años, está mucho más aplomado en la máxima exigencia y parece más completo que el argentino. También invicto en 19 peleas (con 17 KOs), supo vencer a rivales más reconocidos, como Evgeny Gradovich. El 23 de julio llegará la noche que tanto soñó Matías Rueda y deberá prepararse como nunca. El premio: ser campeón mundial.