La increíble decisión de un delantero con un regalo que le hizo Messi
Estrella de un gigante europeo, se arrepiente todos los días de la determinación que tomó con un obsequio que le hizo el capitán de la Selección Argentina.
Por Redacción EG ·
16 de noviembre de 2023
LIONEL MESSI tuvo infinidad de compañeros durante su extensa trayectoria en Barcelona, club del que saliera de manera abrupta a mediados de 2021 para recalar en el PSG francés.
El capitán de la Selección Argentina cosntruyó su leyenda mientras pasaban a su lado ídolos de todos las nacionalidades potencia del fútbol mundial, algunos cuyo recuerdo parece difuso pese a ser jugadores de suma relevancia.
Uno de ellos es el icónico Lilian Thuram, el lateral derecho devenido en marcador central que fuera campeón del mundo con la Selección de Francia en 1998 y subcampeón en 2006.
El histórico futbolista francés pasó el epílogo de su carrera en Barcelona, club en el que compartió el equipo con Messi entre 2006 y 2008, el año de su retiro.
La carrera de Messi en el primer plano internacional es tan larga que, años después de aquella etapa, llegó a jugar con Marcus Thuram, el hijo de Lilian. El heredero, a diferencia del padre, juega de delantero y es una de las figuras de Inter.
El atacante neroazzurro, de 26 años, compartió la cancha con Messi en el estadio Lusail, en Doha, durante la final de la Copa del Mundo de Qatar 2022. Ingresó a los 41 minutos del primer tiempo en reemplazo del delantero Olivier Giroud. Pero el crossover entre ambos tiene un primer capítulo que ocurrió 15 años atrás.
Alguna vez el pequeño Marcus acompañó a su padre a un entrenamiento de aquel Barcelona y su recuerdo le provoca un sorpresivo arrepentimiento: "Con 10 años fui a ver un entrenamiento de mi padre en Barcelona y no tenía botines. Messi era joven y después de la práctica yo quería ir a la cancha con otros chicos a jugar. Leo llevaba casi mi mismo calzado: yo era 38 y él era 40 o 41. Me dejó los suyos, yo jugué y después me dijo 'llevatelos'. Con 10 años no me había dado cuenta de lo que acababa de pasar: al día siguiente se los regalé a un amigo. Me arrepiento todos los días...".
En diálogo con DAZN, el delantero de Inter también contó que demoró varios años en comprender el status de leyenda de su padre en Francia: "Cuando jugó la final del Mundial 1998 no tenía ni un año. Entendí quién fue mi padre con 11 o 12 años, pero cuando lo veo no pienso en lo que hizo como futbolista: es mi padre y listo. Comento los partidos con él, es muy exigente, pero prefiero que sea así. Cada vez que salgo contento de un partido porque marqué un gol me dice: 'Calma, vení al auto que te explico un par de cosas".
