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El último acto del patriarca: el aporte trascendental de Menotti a la tercera estrella

La participación clave del Flaco en la obtención de la última Copa del Mundo, con un rol dentro de la AFA.

Por Adrián Wowczuk ·

05 de mayo de 2024

CÉSAR LUIS MENOTTI, PATRIARCA DEL FÚTBOL ARGENTINO y artífice de la primera Copa del Mundo para la Argentina, jugó su última carta magna en el proceso que desembocó en la tercera estrella obtenida en Qatar, con un papel importante en el nacimiento, desarrollo y explosión de la Scaloneta.

A principios de 2019, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, le ofreció el cargo de Director de Selecciones Nacionales, que englobaba entre otras obligaciones la organización de los partidos de la Albiceleste y nada menos que determinar si Lionel Scaloni continuaría como conductor tras la Copa América a realizarse en Brasil. Carlos Salvador Bilardo, el otro hacedor de la gloria en México '86, había ocupado un cargo similar durante la presidencia de Julio Grondona, entre 2008 y 2014. 

Imagen Menotti confió en Tapia y lo acompañó en su proyecto de consolidación de la Selección Argentina.
Menotti confió en Tapia y lo acompañó en su proyecto de consolidación de la Selección Argentina.
 Tapia pensó en un verdadero prócer de la redonda para que aportara su experiencia y sabiduría en un programa a largo plazo en pos de un objetivo que se había hecho, acaso injustamente, esquivo para un grupo de futbolistas encabezados por Lionel Messi y que buscaba su última oportunidad de redención.

Lo que en su momento se vio como un sorpresivo acuerdo, se solidificó a base de acciones y actitudes de Menotti, como aquella recordada presencia en el predio de Ezeiza cuando el equipo ajustaba detalles para la Copa América en Brasil y que fue el puntapié inicial de este presente plagado de éxitos.

 

Imagen La simbiosis entre Menotti y la Selección de Scaloni que ganó todo.
La simbiosis entre Menotti y la Selección de Scaloni que ganó todo.
 

En una brumosa mañana de mayo, su luz iluminó el ambiente y se lo vio a pura charla distendida en el medio del campo de ensayo con Scaloni y Chiqui Tapia. Le dirigió unas palabras al plantel y recibió un cerrado aplauso como respuesta. Más tarde se encontró por primera vez cara a cara con Messi, de quien había dicho antes que se sentaba en la mesa de los grandes junto con Alfredo Di Stéfano, Pelé, Johan Cruyff y Diego Maradona.

Tras esa cumbre el Flaco no dudó en afirmar que "tengo la seguridad de que está feliz en la Selección Argentina. No le costaría nada decir que no si no tuviese ganas; podría decir que le duele el dedo gordo del pie, pero si está acá es porque está feliz. No creo que haya un tipo que sueñe algo más feliz que Messi ganando un título con la Selección Argentina".

 

Imagen El primer encuentro cara a cara entre César Menotti y Lionel Messi.
El primer encuentro cara a cara entre César Menotti y Lionel Messi.
 

Sobre aquel embrión que después obtuvo cuanto título se le puso por delante aseguró que "se ha conformado un grupo de futbolistas con una relación muy especial, muy afectiva. El secreto más grande del fútbol es el mismo que hay con las obras de teatro, con las orquestas, y son los ensayos. Porque uno puede tocar el violín todo el día en la casa y entrenar todo el día con el violín, ahora si nunca va a la sinfónica a tocar con los compañeros, el tema se hace complejo".

Pero el sendero no estaría exento de obstáculos. Scaloni sufrió cuestionamientos en plena Copa América de 2019 después de una primera fase poco convincente que lo llevó a jugarse la vida contra Qatar en el último partido del grupo. El 2-0 y el pase a cuartos pusieron paños fríos a las críticas que ni el propio Menotti se guardó y que llamaron la atención en medio de la competencia.

El gran aporte de Menotti

El nivel del conjunto cambió favorablemente en el último tramo y el tercer puesto final adornado además con un Messi maradoniano que se quejó duramente de los arbitrajes y su supuesta ayuda a la Verdeamarela dejaron una imagen optimista de cara al futuro del grupo y de su por entonces provisoria cabeza.

Una reunión en julio entre Tapia y Menotti fue la piedra basal de lo que vendría y el mayor aporte del Flaco al nacimiento de una época dorada. El Director de Selecciones no había podido estar en Brasil por problemas de salud e incluso quedó maltrecho por una polémica con Oscar Ruggeri, que se quejó de su función.

Pero su sabia observación fue muy valorada por el mandamás de la AFA y la renovación de confianza a Scaloni adquirió consistencia. Ya habría otra Copa América para redimirse: la de 2021, brillantemente ganada contra el Scratch en el mítico Maracaná y con un gol del niño mimado de Menotti: Ángel Di María.

El recelo inicial

Más allá de su acompañamiento, Menotti no dudó en resaltar que "cuando hablan de la llegada de Lionel Scaloni, fue todo mérito de Claudio Tapia. Yo no lo conocía personalmente, sí a sus ayudantes y eso me hizo pensar que era al menos una buena persona. Y Tapia no hizo un respaldo de chamuyo, lo respaldó de verdad".

Y confesó alguna vez que cuando le ofrecieron el cargo que ostentó hasta el final de su vida, "en la primera charla que tuvimos Chiqui me pidió una Selección que sea de la gente y me fui de ahí pensando en si me mentía, por suerte no fue así. Hubo una búsqueda de que se representen los sentimientos de la gente, algo que se logró desde el comienzo y es mérito para el presidente".

Algunas dudas lo abordaron también respecto del DT oriundo de Pujato: "La verdad cuando Claudio Tapia me dijo de Lionel Scaloni, yo fui asustado a la reunión, porque no lo conocía. Tenía miedo cuando me reuní por primera vez y por eso llegué preocupado. Como digo esto, también te aseguro que no me gustó cuando le ofrecieron un contrato de sólo cinco meses, aunque después entendí que había tiempo. El mérito de la elección es de Tapia, no mío".

En su momento dijo que el creador de la Scaloneta se encontraba en observación: "Scaloni está en evaluación y él lo sabe. Él firmó un contrato hasta que termine la Copa América. Yo asistiré a todos los entrenamientos que haga Scaloni, todos los partidos que haga en el predio, más la competencia, y se tomará una decisión. Hay opciones, yo no soy el que lo contrató. Con Scaloni tengo una gran relación, es un chico con muchas ganas. Hemos sido bien frontales. Yo estoy para ayudarlo y ojalá gane todos los partidos, sea campeón y llene los estadios; ojalá sea el mejor".

 

Imagen Aunque primero estuvo en observación, Scaloni terminó por convencer a Menotti.
Aunque primero estuvo en observación, Scaloni terminó por convencer a Menotti.
 

Sus deseos se cumplió y el resultado final del tiempo invertido en un trabajo silencioso en el que él hizo un valiosísimo aporte fue la Copa obtenida en Qatar: "No llegué a hablar con el cuerpo técnico durante el Mundial porque venía todo fenómeno. Pensé que a esta altura de mi vida ya no iba a sufrir por el fútbol, pero se sufre igual. La Argentina ganó el título en buena ley, jugando bien. Con una unión muy afectiva entre los jugadores, el cuerpo técnico y la AFA". 

Así, a los ochenta y pico de años y en tiempos en que a la sapiente ancianidad se la menosprecia y transforma en decrépita vejez, César Luis Menotti, quien acaba de pasar a la inmortalidad del fútbol nacional, dejó su postrero aporte en la conquista que premió a una generación castigada de jugadores e hizo feliz a todo un pueblo.