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Neymar y Brasil: la sociedad maldita

El pentacampeón del mundo y la llamada a ser su mayor estrella del siglo XXI no pudieron cerrar el círculo virtuoso por las lesiones y los fracasos deportivos.

Por Adrián Wowczuk ·

19 de octubre de 2023

NEYMAR, Brasil y la alegría solían ser puntos de conexión directa. Sinónimos convergentes en una armonía perfecta, elementos de confluencia para describir al fútbol en su estado ideal, en la panacea de lo que ese deporte representa como elemento reconfortante y placentero para sus amantes.

Pero la teoría puede fallar. Los libros se pueden quemar. Las sorpresas pueden aparecer y las idealizaciones pueden romperse, como en este preciso caso. He aquí una ecuación aparentemente perfecta entre la Selección pentacampeona del mundo y la que estaba llamada a ser su figura más importante del siglo XXI que no dieron hasta ahora los resultados esperados.

El 7 de marzo de 2009, con apenas 17 años, Neymar da Silva Santos Júnior hizo su fulgurante aparición en la primera de Santos, equipo en el que deslumbró y ganó la Copa Libertadores, además de darse a conocer al mundo como quizá la máxima promesa del fútbol mundial ante los para esa época ya consolidados Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.

Con un Ronaldinho que ya estaba en retirada y un Ronaldo cuya último gran aporte a la Verdeamarela había sido en el Mundial de 2006, en el que marcó 5 tantos, Neymar era la nueva esperanza del Scratch para darle continuidad a su supremacía planetaria, traducida en 5 Copas del Mundo que ningún otro país pudo alcanzar hasta el momento.

Podría decirse que lo logró sólo en partes. Por un lado, es con 79 goles en 125 partidos el segundo artillero de la Selección -en la que tuvo su primer partido a los 18 años-, apenas detrás del inefable Pelé. Pero bajo su conducción las participaciones en los Mundiales fueron muy pálidas para un conjunto acostumbrado a brillar.

En 2013 Neymar fue la bandera de la Copa Confederaciones obtenida por Brasil en su propia casa, además de ser considerado el Balón de Oro de dicha competencia. Parecía el prolegómeno perfecto para lo que vendría: el Mundial de 2014 organizado en la tierra del eterno carnaval.

 

Imagen La Copa Confederaciones 2013 parecía ser el augurio de una época de gloria para Neymar y Brasil que no llegó.
La Copa Confederaciones 2013 parecía ser el augurio de una época de gloria para Neymar y Brasil que no llegó.
 

Sin embargo, el destino tenía preparado un desenlace diferente. Era el primer Mundial para un Ney que empezó con un sueño grande y terminó con una pesadilla. Arrancó con doblete con Croacia en el 3 a 1 de la presentación y otros 2 en el tercer choque, ante Camerún. Pero en cuartos de final frente a Colombia sucedió lo impensado: sufrió la fractura de la tercera vértebra lumbar tras recibir un golpe con la rodilla por parte de Camilo Zúñiga y se quedó fuera del torneo.

  

La grave lesión de Neymar en Brasil 2014.
  

Por consiguiente no estuvo en la cancha en la que tal vez sea la peor derrota de la historia de Brasil: 1-7 ante Alemania para tronchar las ansias de llegar a la final y ganar el Mundial organizado en casa. En el partido por el tercer puesto Brasil también fue humillado por Holanda: 0-3.

La obtención de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, en los que Neymar fue capitán y estrella destacada, pareció ser apenas un premio consuelo para el verdadero anhelo de un jugador que brillaba como una joya en Barcelona pero quería hacerlo también en la Canarinha, y en lo posible con la Copa del Mundo entre sus brazos, deseo que se desvaneció como agua entre los dedos en Rusia 2018, donde apenas llegó a cuartos de final. A esa cita arribó diezmado por una fractura en el quinto metatarsiano que lo dejó out por 3 meses y lo hizo llegar con lo justo.

 

Imagen La medalla de oro en los Juegos Olímpicos 2016, un premio consuelo tras el fracaso en Brasil 2014.
La medalla de oro en los Juegos Olímpicos 2016, un premio consuelo tras el fracaso en Brasil 2014.
 

2021, en plena pandemia, le ofreció a Neymar y a Brasil una nueva chance de coronarse como locales en la Copa América que también perdió. Argentina se impuso en la final por 1 a 0, en el Estadio Maracaná, y tronchó de nuevo las aspiraciones del astro, que no dudó en fundirse en un conmovedor abrazo con su gran amigo Messi, a pesar de la frustración.

 

El abrazo entre Messi y Neymar tras la consagración de Argentina en el Maracaná.
 

El Mundial de 2022 en Qatar fue una nueva decepción: despedida temprana en cuartos, al igual que en Rusia. Pero además, dura lesión en el tobillo en el partido inicial contra Serbia que lo marginó para el resto de los compromisos.

 

Neymar y su lesión en el tobillo en el Mundial de Qatar.
 

No había otra que barajar y dar de nuevo en 2023, con el inicio de las Eliminatorias para 2026. Pero en febrero lo azotó otra dura dolencia: se lesionó los ligamentos de tobillo derecho y lo operaron. Fueron varios meses de recuperación sin prácticamente tener rodaje en PSG, club que abandonó en agosto para integrarse a Al Hilal de Arabia Saudita.

Fernando Diniz lo convocó para la doble fecha inicial de clasificación para el próximo Mundial y en el debut ante Bolivia Neymar brilló y convirtió dos tantos con los que se colocó segundo en la tabla histórica de artilleros detrás de Pelé. También estuvo en la victoria agónica con Perú en Lima por 1 a 0.

 

El gol ante Bolivia con el que Neymar se convirtió en el segundo goleador de Brasil detrás de Pelé.
 

La tercera fecha, contra Venezuela, trajo un inesperado empate en el Arena Pantanal de Cuiabá, donde los aficionados se mostraron molesto por el andar del equipo y Neymar tuvo un altercado con un hincha que le arrojó pochoclos: "Es triste, no vengo aquí de vacaciones ni mucho menos a pasear. Vine a hacer lo que más amo que es jugar al fútbol y defender a mi país", expresó el 10.

 

El incidente de Neymar con el aficionado que le arrojó pochoclos.
 

El destino volvió a ensañarse con el Scratch y con Neymar en la oscura noche del martes, cuando en un choque con Nicolás de la Cruz sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y menisco de la rodilla izquierda. De este modo, el crack volverá a ser intervenido quirúrgicamente dos veces en el mismo año.

 

La rotura de ligamentos y menisco de Ney contra Uruguay.
 

En consecuencia, Brasil y Neymar no podrán aunarse para buscar esa suerte de revancha que se producirá en el Maracaná el 21 de noviembre, contra Argentina, por la sexta cita de las Eliminatorias.

“Es un momento muy triste, el peor. Sé que soy fuerte pero esta vez voy a necesitar aún más a mis amigos. Tengo fe, demasiada... Pero pongo la fuerza en las manos de Dios para que él pueda renovar las mías", afirmó en un conmovedor posteo aquel que parecía condenado a ser el mejor; aquel que siempre representó desde su sonrisa eterna el símbolo de la alegría en el fútbol; el mismo que a los 31 años y quizá con una última posibilidad de redención en 2026 parece musitar entre sollozos: "malaria nao tem fim".

 

Imagen El conmovedor mensaje de Neymar tras su última lesión.
El conmovedor mensaje de Neymar tras su última lesión.