Fútbol europeo

La revolución alemana: una ola de protestas inédita y la marcha atrás de la Bundesliga

El ingreso de inversores extranjeros generó una revuelta de tres meses: causas, temores, consecuencias y el espejo en el que puede verse reflejado el fútbol argentino.

Por Ignacio Saavedra ·

27 de febrero de 2024

LOS HINCHAS ALEMANES triunfaron. Luego de una larga lucha, con detalles pintorescos y hasta irrisorios, lograron que la Bundesliga diera por cerrado el proceso de apertura a fondos extranjeros que había iniciado en diciembre de 2023. Pelotas de tenis, monedas de chocolate, peluches y autos a control remoto fueron las armas de una verdadera revolución.

El acuerdo consistía en compartir los derechos de difusión de la primera y segunda división durante 20 años a cambio de aportes de capitales para la comercialización y promoción mundial del campeonato, lo que generó un gran malestar y temor a perder poder decisión por parte de los hinchas.

 

Imagen Bengalas de humo en autos a control remoto, parte de las protestas en Alemania.
Bengalas de humo en autos a control remoto, parte de las protestas en Alemania.
 

Vale destacar que en Alemania rige la Regla 50+1, la cual indica que los clubes y sus socios deben tener siempre mayoría de voto para pertenecer a la DFL. El ingreso de fondos de inversiones foráneos fue visto como una amenaza en medio de la mercantilización del deporte.

Desde un principio la iniciativa generó polémica y fue aprobada en medio de acusaciones cruzadas, con 20 votos afirmativos de 36 posibles. Y uno de ellos, el de Hannover 96, sin haber cumplido las directrices del propio club de votar en contra.

A partir de allí, todo fue ingenio y resistencia: bengalas de humo transportadas en autos a control remoto, lluvia de pelotas de tenis, silbatos, peluches y hasta monedas de chocolate, hicieron que los partidos se interrumpieran una y otra vez.

 

Imagen Los hinchas de Friburgo lanzan monedas de chocolate a la cancha.
Los hinchas de Friburgo lanzan monedas de chocolate a la cancha.
 

"No parece posible continuar de manera exitosa con este proceso. Todo vuelve a cero", explicó el portavoz del Comité de Dirección de la DFL, Hans-Joachim Watzke, al admitir el fracaso del proyecto. Del otro lado, los hinchas celebraron "un gran día para el fútbol alemán" y señalaron a "las protestas pacíficas y creativas" como la clave del éxito.