El camino accidentado de Boca en la Copa Sudamericana

BOCA LOS SABE: el camino hacia la obtención de la Copa Sudamericana no iba a ser nada fácil. Pero parece que el concepto hay que tomarlo de forma literal porque se traspoló a la manera en que el plantel se traslada a los distintos destinos que le deparó el sorteo de la competencia.

Este miércoles se enfrentará con Sportivo Trinidense en Asunción y en principio debió modificar su estrategia debido al paro nacional de actividades programado para este jueves en la Argentina, lo que derivó que el equipo decidiera quedarse dos días más de lo estipulado en tierras guaraníes. Así, el retorno será recién en la tarde del viernes y Boca se entrenará en Paraguay dos jornadas.

Pero en la ida también hubo inesperadas vicisitudes, ya que la nave en la que iba a volar sufrió desperfectos técnicos. Los jugadores pidieron bajar para ver la semifinal de Champions entre PSG y Borussia Dortmund. Se barajó volver al predio de Ezeiza pero finalmente se subsanó el problema y el periplo comenzó tres horas después de lo pactado.

 

 

En la primera fecha del torneo, los aspectos de traslado fueron la vedete de la aventura Xeneize a los 4.000 metros de altura de Potosí, en Bolivia, hasta donde llegaron en 20 vehículos 4x4, equipados con oxígeno y señal satelital, para desandar los 160 kilómetros que separan Sucre de la ciudad donde afrontó su debut copero.

Fue un verdadero rally que demandó tres horas y media de viaje por un trayecto con muchas curvas y pendientes y con escenas más que pintorescas, como la parada en un pueblito para que el plantel pudiera acceder a un baño o la detención debido a que el móvil policial pinchó una cubierta en pleno viaje. En medio de todo ello, los lugareños abordaron a los futbolistas para pedirles fotos y autógrafos.

Ahora los dirigidos de Diego Martínezespera que el viaje hacia la siguiente fase de la Sudamericana, que se dará a través de la pelota y no de un medio de locomoción, sea más directo que las situaciones vividas en Bolivia y Paraguay.