1997. Disparen contra el Cholo

La prensa y los rivales apuntan a Simeone como el jugador más polémico de la actual Liga Española.

"Sí, me siento perseguido..."

No lo puede ocultar. El Atlético de Madrid quedó eliminado en la Champions League de Europa por el Ajax de Holanda y ahora le queda mejorar en la Liga para entrar en la temporada 1997/98 en algún torneo de la UEFA.

Diego Pablo Simeone no puede ocultar su fastidio, su bronca. Estaba a punto de tomar el AVE (el tren bala español) que en dos horas y media lo llevará a él y a su familia desde Madrid hasta Sevilla para descansar en las mini vacaciones de Semana Santa.

Diego, tomando un café con EL GRAFICO en la modernísima estación de Atocha, no tiene problemas en hacernos esta confesión: "Sabés que sí, me siento perseguido..."

Para comprender sus palabras, no hay más que echarle una ojeada a los diarios de los últimos meses. "San Mamés pide justicia contra Simeone" (título de "El País", 9 de diciembre de 1996). "Simeone, esto no se hace" (diario "Marca", 9 de diciembre). "Simeone es un indeseable del fútbol" (José Arrate, presidente del Athletic de Bilbao, diario "As", 9 de diciembre). "Antes del partido me llamó h... de p... Reaccioné porque intentó pisarme otra vez la mano, como ya lo había hecho en un Brasil—Argentina" (Rivaldo, jugador brasileño del Deportivo La Coruña, 19 de febrero de 1997). "Rivaldo me parece muy poco inteligente. No sé nada de él con la Selección Brasileña" (Simeone, 19 de febrero). "Que Simeone se preocupe de no lesionar a nadie, que bastante tiene" (Lorenzo Sanz, presidente del Real Madrid, 23 de febrero). "Me tiene sin cuidado lo que diga Sanz" (Simeone, 24 de febrero). "A Simeone lo pueden matar. Hasta que no dejen viuda a su mujer no van a parar. Fue una entrada muy fuerte" (Jesús Gil y Gil, presidente del Atlético de Madrid, 27 de febrero). "El peligro me encanta y me hago más fuerte con él" (Simeone, 1° de marzo).

Como muestra, basta, ¿no? Es que, sin dudas, el Cholo se ha convertido en el jugador más tocado por la polémica y el escándalo en la actual Liga Española. Tanta virulencia, verbal y escrita, tiene como punto de partida un incidente que parece haber condenado a Simeone por mucho más tiempo que las tres fechas con las que fue sancionado por el Tribunal de Competición.



Ocurrió el 8 de diciembre pasado, en el encuentro entre el Athletic de Bilbao y el Atlético de Madrid. En un cruce con Julen Guerrero y, cuando ya la pelota se había ido, Simeone le aplicó un taconazo descalificador en el muslo derecho, provocándole al jugador vasco una herida que necesitaría tres puntos de sutura.

Las imágenes televisivas, repasadas en un replay infinito por aquellos días, condenaron al Cholo.

De victimario pasó a ser víctima cuando el Atlético se enfrentó al Deportivo La Coruña. Allí la tele mostró claramente cómo el brasileño Rivaldo le metía un cabezazo, primero, y Armando le entraba muy fuerte por atrás minutos más tarde. Otra vez fuego cruzado en los medios, acaso el combustible principal de las polémicas dada su cantidad y variedad: dos diarios deportivos en Madrid ("As" y "Marca"), cinco de información general ("El País", "El Mundo", "ABC", "Cambio 16" y "Ya"), los cinco canales de televisión y tres emisoras radiales con gran despliegue futbolero (Ser, Cope y Onda Cero).

Cuando parecía que las aguas se aquietaban, en la repartija le tocó recibir: en el partido de ida por la Copa del Rey frente al Barcelona, el portugués Couto le clavó los tapones en una acción que hizo recordar el incidente Guerrero. Los periodistas quisieron hurgar en la herida y Simeone fue coherente con lo que había declarado tras su incidente con Guerrero: "Son cosas que pueden ocurrir en el campo. Y no deberían salir de ahí. Yo no pienso en mala intención".

La última la vivió en la derrota por 3-2 contra el Betis, el pasado domingo 9. Según el informe del árbitro Hernán Angulo, al finalizar el partido "... Simeone saltó desde el banquillo hacia nosotros gritando: 'Eres muy malo, sinvergüenza', frase que repitió mientras era sujetado por varios de sus compañeros".



El Comité de Competición le aplicó dos fechas de suspensión, pena que generó la amenaza —incumplida— del presidente Gil y Gil de no viajar para enfrentar al Barcelona por la Copa del Rey. Por último, la reciente eliminación ante el Ajax, la sensación de quedarse con las manos vacías en todos los frentes —ni Liga, ni Copa del Rey, ni Champions League—, le hizo buscar a Diego unas mini vacaciones. Y en Atocha, como está dicho, un café para repasar la historia...

— ¿Sabés por qué me siento perseguido?

— ¿Por qué?

—Siento que estoy pagando un poco por todos. Fijate que entradas como la mía a Guerrero, se dieron muchas últimamente. Como la que me metió Couto a mí, y nadie armó tanto escándalo. La única culpa que asumo es de no haber pedido perdón en su momento a Guerrero. Para colmo todo se complicó: el presidente de ellos me llamó indeseable, y Guerrero empezó a hablar en los medios en lugar de solucionar las cosas entre nosotros...

—Más allá de culpabilidades, Cholo, lo cierto es que estás marcado como un jugador de mala fama...

—No creo tener mala fama.

—A lo que voy, es si pensaste en pulir tu imagen...

—No, por algo estoy donde estoy. Una jugada no puede cambiar mi trayectoria como jugador. Siempre fui frontal y transparente. No creo que tenga que cambiar nada.

—Hablame de la Selección. ¿Cómo vivís el partido frente a Bolivia desde afuera?

—Con ansiedad y con el deseo de que los muchachos concreten un buen resultado que nos daría mucha tranquilidad para encarar los partidos que vienen.

— ¿Y cuál es tu reacción frente a los comentarios por un equipo que no termina de convencer ni a la gente ni a los periodistas?

—No hay que confundirse. Las Eliminatorias están resultando tan difíciles como era de esperar. Lo que noto es que la gente es muy exitista. El triunfo frente a Colombia supone un gran respiro, pero el camino sigue siendo complicado. Y más allá de que al equipo le está costando el ensamble, no tengo dudas de que Argentina estará en Francia '98.

— ¿Qué hay de cierto de tu futuro en la Lazio de Italia?

—Me siento muy identificado con el Atlético, aunque también es cierto que me quedó un gustito de revancha con el fútbol italiano. Acá estoy muy bien. Para que se concrete el pase, se tendrían que dar un montón de cosas. Veremos...

 

En Atocha sonó una especie de bocina de sonido grave. Quedaban tres minutos para la salida del AVE, que damos fe: es muy puntual. Como Diego. Nos dijo "una hora antes de salir el tren". Y allí estaba.

 

CESAR LITVAK (1997)

Fotos: FABIAN MAURI y MANUERL LOPEZ FIGUEROA