Las Crónicas de El Gráfico
Los mejores de 1970
Estos son los mejores jugadores de 1970, sumando los torneos Metropolitano y Nacional, puesto por puesto, como resultado del promedio de las calificaciones semanales de El Gráfico.
Por Redacción EG ·
28 de diciembre de 2018
Se tomó en cuenta a los jugadores que actuaron en 25 partidos, como mínimo, entre ambos torneos del año.
SANTORO: El jugador de la asistencia perfecta a través de la temporada. Y, además, nuevamente, una muestra de seguridad que se hace más valiosa dentro de un equipo que exhibió un profundo déficit defensivo. Lo de Pelé es la confirmación de una trayectoria y demostración de capacidad que se mantiene desde hace muchos años. Promedio: 6,60 (40 partidos)
VILLAR: El oficio de un marcador de punta que también puede alcanzar niveles brillantes. El uruguayo volvió a ser el defensor que marca y juega con la calidad de los que saben. Y también, como en el caso de Santoro, es un hombre habitualmente destacado por sus promedios semanales. 5,94 (37)
NICOLAU: Lo ubicamos en esta posición porque fue la que ocupó a lo largo del Metropolitano, consiguiendo el promedio más alto del campeonato. Durante el Nacional actuó en otras posiciones y en todas ratificó su importancia anímica y táctica para las necesidades del campeón. Una campaña consagratoria que le sirvió para ganarse el favor de la tribuna que lo resistía. 6,48 (27)
LANDUCCI: Dentro de la excepcional campaña de Rosario Central, uno de los exponentes más auspiciosos. Por edad, por juego y por presencia. Un volante que en algunos momentos debió ir a la cueva. Un volante que juega y marca. Un volante de arco a arco, para defender y para llegar al gol. 6,25 (39)
TOJO: Otro que consiguió ganarle a una tribuna pertinazmente adversa. El talento de Tojo le ganó a los detractores. Ganó aquí y ganó en Europa, donde su equipo cumplió grandes actuaciones y donde Miguel fue elogiado por la calidad exquisita de su fútbol. Dentro de un equipo irregular, la regularidad de su zurda prodigiosa. 6,37 (32)
BERNAO: Hay quienes dicen que Independiente camina cuando caminan sus punteros. Y durante el Metropolitano, Raúl volvió a ser pieza clave para la conquista del título. Después de su rendimiento no mantuvo aquella producción, pero de cualquier manera alcanzó para obtener un promedio que coloca en la cresta de los wines derechos. 6,00 (35)
LARAIGNEE: Una de las grandes figuras del año. Un joven de edad con fútbol, personalidad y fuerza de un maduro. El Turco mantuvo, más allá de los cambios y los altibajos que mostró River, su categoría de excelente jugador. Dentro de un puesto donde normalmente abundan los buenos, fue –indiscutiblemente- el mejor. 6,81 (38)
PAVONI: Aunque el uruguayo tuvo bajones, aunque en ciertos pasajes de este año no fue el reloj acostumbrado, su puntaje lo señala como el mejor marcador de punta de ese sector. Los números hacen justicia, pese a que no son generosos. Pavoni sigue siendo sinónimo de garantía. 6,14 (35)
YAZALDE: El futbolista del año. Lo dice el frío dictamen de las matemáticas, la valoración de los críticos y el aplauso de la tribuna. Chirola estuvo por encima de la declinación de Independiente. Fue crack en las buenas y en las malas. Su estado físico le permitió desplegar el inmenso caudal de gran delantero que conforma su personalidad futbolística. 6,88 (35)
ONEGA: El estratega, creador, conductor y muchas veces definidor del contradictorio River. Desde su posición en tres cuartos de cancha fue volante cuando hizo falta ordenar y fue delantero cuando hizo falta llegar al gol. Con los pibes o con los grandes su importancia para que el equipo funcionara fue siempre la misma. 6,53 (30)
VERÓN: Este fue un puesto donde también en 1970 tuvo muchos exponentes valiosos. Y la Bruja consiguió superar a todos en el balance final. La discreta actuación de Estudiantes, la derrota en la Copa Intercontinental, no consiguieron afectar la imagen del gran jugador. Declinó Estudiantes, pero no declinó. Verón. 6,02 (36)
SANTORO: El jugador de la asistencia perfecta a través de la temporada. Y, además, nuevamente, una muestra de seguridad que se hace más valiosa dentro de un equipo que exhibió un profundo déficit defensivo. Lo de Pelé es la confirmación de una trayectoria y demostración de capacidad que se mantiene desde hace muchos años. Promedio: 6,60 (40 partidos)
VILLAR: El oficio de un marcador de punta que también puede alcanzar niveles brillantes. El uruguayo volvió a ser el defensor que marca y juega con la calidad de los que saben. Y también, como en el caso de Santoro, es un hombre habitualmente destacado por sus promedios semanales. 5,94 (37)
NICOLAU: Lo ubicamos en esta posición porque fue la que ocupó a lo largo del Metropolitano, consiguiendo el promedio más alto del campeonato. Durante el Nacional actuó en otras posiciones y en todas ratificó su importancia anímica y táctica para las necesidades del campeón. Una campaña consagratoria que le sirvió para ganarse el favor de la tribuna que lo resistía. 6,48 (27)
LANDUCCI: Dentro de la excepcional campaña de Rosario Central, uno de los exponentes más auspiciosos. Por edad, por juego y por presencia. Un volante que en algunos momentos debió ir a la cueva. Un volante que juega y marca. Un volante de arco a arco, para defender y para llegar al gol. 6,25 (39)
TOJO: Otro que consiguió ganarle a una tribuna pertinazmente adversa. El talento de Tojo le ganó a los detractores. Ganó aquí y ganó en Europa, donde su equipo cumplió grandes actuaciones y donde Miguel fue elogiado por la calidad exquisita de su fútbol. Dentro de un equipo irregular, la regularidad de su zurda prodigiosa. 6,37 (32)
BERNAO: Hay quienes dicen que Independiente camina cuando caminan sus punteros. Y durante el Metropolitano, Raúl volvió a ser pieza clave para la conquista del título. Después de su rendimiento no mantuvo aquella producción, pero de cualquier manera alcanzó para obtener un promedio que coloca en la cresta de los wines derechos. 6,00 (35)
LARAIGNEE: Una de las grandes figuras del año. Un joven de edad con fútbol, personalidad y fuerza de un maduro. El Turco mantuvo, más allá de los cambios y los altibajos que mostró River, su categoría de excelente jugador. Dentro de un puesto donde normalmente abundan los buenos, fue –indiscutiblemente- el mejor. 6,81 (38)
PAVONI: Aunque el uruguayo tuvo bajones, aunque en ciertos pasajes de este año no fue el reloj acostumbrado, su puntaje lo señala como el mejor marcador de punta de ese sector. Los números hacen justicia, pese a que no son generosos. Pavoni sigue siendo sinónimo de garantía. 6,14 (35)
YAZALDE: El futbolista del año. Lo dice el frío dictamen de las matemáticas, la valoración de los críticos y el aplauso de la tribuna. Chirola estuvo por encima de la declinación de Independiente. Fue crack en las buenas y en las malas. Su estado físico le permitió desplegar el inmenso caudal de gran delantero que conforma su personalidad futbolística. 6,88 (35)
ONEGA: El estratega, creador, conductor y muchas veces definidor del contradictorio River. Desde su posición en tres cuartos de cancha fue volante cuando hizo falta ordenar y fue delantero cuando hizo falta llegar al gol. Con los pibes o con los grandes su importancia para que el equipo funcionara fue siempre la misma. 6,53 (30)
VERÓN: Este fue un puesto donde también en 1970 tuvo muchos exponentes valiosos. Y la Bruja consiguió superar a todos en el balance final. La discreta actuación de Estudiantes, la derrota en la Copa Intercontinental, no consiguieron afectar la imagen del gran jugador. Declinó Estudiantes, pero no declinó. Verón. 6,02 (36)
