Las duplas: Batistuta y Latorre

Fue una combinación explosiva ideada por el Maestro Tabárez en el Boca de 1990/91. Luego de un mal paso por River, donde los ubicaron sobre la banda, Bati fue unbicado como cabeza de área por el técnico oriental. A partir de allí, no paró de meterla. Apodado Gambetita por la naturalidad con que enganchaba y dejaba desairados a los rivales, Latorre encarnaba a un volante ofensivo con una importante capacidad de definición. Juntos pergeñaron circuitos ofensivos electrizantes, claves para que Boca conquistara el Clausura 91 (luego perdería la final de la temporada con Newell’s). Esa actuación los catapultó a la Selección que ganó la Copa América 91, en Chile. Y de allí emigraron a la Fiorentina, donde se quebró el hechizo. Bati mantuvo seca la pólvora, mientras que a Diego le costó la adaptación y emigró.


Fragmento de la nota "Mi media naranja" de El Gráfico de 2003. Textos: Poggi, Perugino y Borinsky.