Primera División

Boca ganó, goleó y despidió a su ídolo

Fue triunfo 4 a 1 vs. Colón en La Bombonera y cerró el año como líder a 3 puntos de distancia. Tevez anotó un gol, salió ovacionado entre lágrimas y si bien no lo confirmó, se iría a China.

Por Redacción EG ·

18 de diciembre de 2016
Dos objetivos tenía Boca para este domingo a la tarde. Además de ganar y consolidarse en la punta, buscaba convencer a su ídolo Carlos Tevez de que no se fuera a China. O al menos, homenajearlo de la mejor manera. El Xeneize ganó 4 a 1 y salvo algunos desacoples defensivos durante el primer tiempo fue una verdadera fiesta.

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A los 10 minutos, Ricardo Centurión, el reemplazante de Bentancur, abrió la cuenta. Una gran jugada colectiva derivó en la aparición por derecha de Carlos Tevez y el Apache hizo de las suyas. En su nueva versión de asistente, dejó desairado al defensor y le sirvió el gol al ex Racing. Boca dominaba el partido, pero Colón estaba en pie de guerra. Tuvo algunas aproximaciones que asustaron a Werner con Silva y Leguizamón como sus jugadores más peligrosos.

Un empate inesperado



De hecho, a los 23 minutos, un centro desde la derecha a las espaldas de Vergini, dejó libre a Leguizamón, quien empató parcialmente con un cabezazo contundente. Las dudas aparecieron en el equipo de Guillermo, que no contó con una tarde especialmente brillante de Bou y Pavón. El cerrojo sabalero duró hasta los 30 minutos, cuando Ortiz despejó defectuosamente hacia el centro y lo dejó solo a Tevez. Solo tuvo que afinar la mira y empujar la pelota. Un verdadero blooper que quemó los papeles de Paolo Montero.

Otro partido



A partir de ese momento hubo un solo equipo en la cancha. Broun y la mala fortuna demoraron el tercer gol. Recién llegó a los 16 del complemento con el segundo grito de Centurión. Por momentos el partido se transformó en un papi-fútbol, donde el gozo, los cantos y la lluvia eran parte del disfrute. Pavón liquidó el trámite con un golazo desde lejos que dejó parado al arquero. 

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Sobre el final, se realizó un aplausómetro. Wilmar Barrios reemplazó a Gago, quien cerró el año brillando otra vez, pero el ganador fue Tevez, quien se fue entre lágrimas para darle su lugar al joven Solis. Los hinchas cantaron por su permanencia y hasta uno ingresó al campo de juego para rogarle que no se fuera. 

Boca cerró el año de la mejor manera y como nunca imaginó a mediados del semestre. Con cuatro triunfos consecutivos, incluido el del superclásico, el Xeneize encontró el equipo y se consolidó para lo que resta del torneo. En 2017, sin Tevez la historia será otra y Guillermo deberá buscar variantes en su complejo rompecabezas.