Primera División
Vivas esperará a Damonte hasta último momento
El mediocampista de Estudiantes se sigue recuperando de la lesión que sufrió a principios de mes, pero el DT lo quiere para el clásico.
Por Redacción EG ·
27 de septiembre de 2016
Estudiantes de La Plata se entrena de cara al clásico del domingo ante Gimnasia y el gran interrogante en el equipo de Nelson Vivas pasa por la recuperación de Israel Damonte, con un problema muscular en el sóleo, mientras que también Rodrigo Braña intentará mejorar de su problema en el pubis, que no lo deja trabajar con normalidad y llegó al último juego sin entrenar ni hacer fútbol.
Damonte no juega desde el pasado 3 de septiembre, y el cuerpo técnico del Pincha lo esperará hasta último momento. Braña, por su parte, busca superar la molestia que que no lo deja trabajar con normalidad y lo obligó a llegar al partido ante Témperley (3-0) sin entrenar ni hacer fútbol.
Otro de los que llegará con lo justo es el delantero Carlos Auzqui, por un traumatismo en el tobillo derecho.
El actual goleador de Estudiantes explicó que “antes, a los clásicos los vivía con muchos nervios, pero el haber jugado varios me llevó a disfrutarlos. Son partidos que me gusta mucho jugarlos, aunque hoy más que nervios siento ansiedad en la semana previa”.
Sobre su buen momento personal, Auzqui dijo en diálogo con la emisora platense 221 Radio que “no esperaba los elogios del técnico, pero la verdad que lo que dijo Nelson (Vivas) me puso muy bien, me dieron fuerzas al igual que el Chavo (Desábato) e Israel (Damonte), que siempre me alientan y me motivan. Son grandes compañeros. Me tocó salir en algún partido, pero jamás bajo los brazos”.
De los tres goles que hizo en el torneo, contó que “el que más me gustó fue el primero que le hice a Atlético en Tucumán. Fue un gran pase de Lucas (Rodríguez) entre líneas y fue una linda definición. El otro presioné y gané, y el que le hice a Temperley se dio porque nunca doy una pelota por perdida. No me cuesta ir, voy a todas, siempre pienso que alguien se puede equivocar”.
“Veníamos de dos golpes muy duros con la eliminación en las copas (Argentina y Sudamericana), pero éste es un plantel muy fuerte y siempre busca salir adelante. Teníamos muchas ilusiones, pero hay que pensar hacia adelante y vamos a seguir peleando para estar arriba, es nuestra obligación en este club”, agregó Auzqui.
El delantero del Pincha también se refirió a su reciente paternidad y destacó que “la llegada de Lupe me cambió la vida. Ella y mi señora me dan mucha fuerza para estar cada día mejor. La nena es un ángel, duerme toda la noche y no le puedo echar la culpa si juego mal, porque me deja descansar. Es lindo que la gente te reconozca el esfuerzo que uno hace, pero tengo claro que si el domingo no ganás, vuelve el puteómetro”.
Fuente: Télam
El estado de cada uno
Damonte no juega desde el pasado 3 de septiembre, y el cuerpo técnico del Pincha lo esperará hasta último momento. Braña, por su parte, busca superar la molestia que que no lo deja trabajar con normalidad y lo obligó a llegar al partido ante Témperley (3-0) sin entrenar ni hacer fútbol.
Auzqui quiere seguir con su racha goleadora
Otro de los que llegará con lo justo es el delantero Carlos Auzqui, por un traumatismo en el tobillo derecho.
El actual goleador de Estudiantes explicó que “antes, a los clásicos los vivía con muchos nervios, pero el haber jugado varios me llevó a disfrutarlos. Son partidos que me gusta mucho jugarlos, aunque hoy más que nervios siento ansiedad en la semana previa”.
Sobre su buen momento personal, Auzqui dijo en diálogo con la emisora platense 221 Radio que “no esperaba los elogios del técnico, pero la verdad que lo que dijo Nelson (Vivas) me puso muy bien, me dieron fuerzas al igual que el Chavo (Desábato) e Israel (Damonte), que siempre me alientan y me motivan. Son grandes compañeros. Me tocó salir en algún partido, pero jamás bajo los brazos”.
De los tres goles que hizo en el torneo, contó que “el que más me gustó fue el primero que le hice a Atlético en Tucumán. Fue un gran pase de Lucas (Rodríguez) entre líneas y fue una linda definición. El otro presioné y gané, y el que le hice a Temperley se dio porque nunca doy una pelota por perdida. No me cuesta ir, voy a todas, siempre pienso que alguien se puede equivocar”.
“Veníamos de dos golpes muy duros con la eliminación en las copas (Argentina y Sudamericana), pero éste es un plantel muy fuerte y siempre busca salir adelante. Teníamos muchas ilusiones, pero hay que pensar hacia adelante y vamos a seguir peleando para estar arriba, es nuestra obligación en este club”, agregó Auzqui.
El delantero del Pincha también se refirió a su reciente paternidad y destacó que “la llegada de Lupe me cambió la vida. Ella y mi señora me dan mucha fuerza para estar cada día mejor. La nena es un ángel, duerme toda la noche y no le puedo echar la culpa si juego mal, porque me deja descansar. Es lindo que la gente te reconozca el esfuerzo que uno hace, pero tengo claro que si el domingo no ganás, vuelve el puteómetro”.
Fuente: Télam
