Los Pumas: Revolución Argentina

Tres claves del juego de Los Pumas


1) La convicción del entrenador y de los jugadores por lo que quieren hacer. Todos están convencidos de la idea.
2) El trabajo a largo plazo. Lo que estamos viendo no es casualidad. Esto empezó hace seis o siete años con los planes y los centros de alto rendimiento, con los Pampas, la transición de Santiago Phelan y de Graham Henry, la entrada al Rugby Championship, y con la firmeza de Daniel Hourcade para convencer, como decía, a los jugadores de la idea. Nos dimos cuenta de que si pretendíamos hacer este juego que vemos en el Mundial, había que focalizar en el detalle de las destrezas básicas. Y eso se hizo, porque estos chicos las practican todo el día; y se nota en la cancha. 
3) El Rugby Championship, sin dudas. Jugar contra los mejores regularmente te lleva a mejorar tu nivel indefectiblemente. Estos Pumas se acostumbraron a jugar en ese nivel, y la experiencia es algo que no se puede comprar. Porque para saber lo que es, obviamente, lo tenés que vivir.

Aspectos del juego para mejorar
Siempre hay lugar para crecer, y se me hace difícil hablar desde afuera al ver la gran producción de Los Pumas. Pero si pusiera la lupa en el detalle, creería que se debe seguir ajustando el line que, a veces, no fue tan preciso. Otro aspecto puede ser controlar más los tiempos del partido. Los jugadores dijeron varias veces que estaban cansados, pues es difícil mantener el ritmo. Y ocurre tal cual. Por último, me centro en la disciplina. Jugar con 14 es igual a recibir puntos, y en un partido parejo puede ser letal.

Los jóvenes de este plantel
Rescato a todos. Juegan con una personalidad y con una confianza impresionantes para el poco rodaje que tienen en líneas generales, más allá de que están preparados física y técnicamente. Esto habla bien del equipo, en especial de los líderes naturales que los acompañan y los ayudan para que así sea.

Los primeros cuatro son del sur
No sé si llamarlo la revolución del sur. Porque la revolución es de Argentina. Los tres grandes –Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia– siempre resultaron los mejores del mundo. A los sudafricanos les alcanzó históricamente con su rigor físico, con el sometimiento. Pero ahora los equipos los equiparan, y allí empiezan a flaquear. Porque juegan a su estilo. Argentina, al igual que Japón, entendió que todo comienza por las destrezas básicas, y en eso los australianos y los neozelandeses fueron y son vanguardistas.

Por Diego Albanese, ex Puma / Producción: Darío Gurevich / Fotos: AFP

Nota publicada en la edición de noviembre de 2015 de El Gráfico