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River hizo negocio en la caldera de Monterrey y quedó mejor parado para la revancha

El equipo de Gallardo se trajo un empate ante un Tigres demasiado tibio. La solidez defensiva de los millonarios fue la clave del resultado. Mercado se perderá la finalísima de la Libertadores por acumulación de amarillas, mientras que Viudez y Mora están en duda por sendas lesiones musculares.

Por Redacción EG ·

29 de julio de 2015
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En medio del calor agobiante de Monterrey, River cosechó un valioso empate en la primera final de la Copa Libertadores y el próximo miércoles definirá el título continental de clubes en el Monumental. Ante un Tigres tibio, que jamás logró ser profundo, el equipo de Gallardo desplegó un efectivo dispositivo de neutralización y sufrió en contadísimas oportunidades. El dato negativo fueron las lesiones musculares de los uruguayos Mora y Viudez, quienes están en duda para la revancha, y la amarilla para Mercado, que no podrá estar en la finalísima por acumulación de tarjetas.

Gallardo había anticipado que la intención de River era ganar el partido. Que no se le pasaba por la cabeza un planteo especulativo para rescatar un resultado apenas decoroso en el partido de ida y, la semana próxima, definir con todo el público a favor en el Monumental. Y esa premisa quedó clara desde el primer minuto. Lejos de cobijarse en su propio campo, River se plantó de igual a igual en la caldera de Monterrey.

“No están acostumbrados a que los ataquen”, especificó el Muñeco. Entonces River intentó adueñarse de la mitad de la cancha y tuvo supremacía en esa zona durante el primer cuarto de hora, cuando descolló el trabajo de Viudez por la franja izquierda. Partido e inconexo, el equipo mexicano fue incapaz de adosarle fluidez a la tenencia de pelota. Y River golpeó las puertas del área de Guzmán con un par de aproximaciones: un tiro libre de Viudez que el arquero rechazó con dificultad y un tiro de esquina que Mercado no capitalizó con efectividad.

Pero Tigres pareció despertarse luego del cuarto de hora inicial, fundamentalmente cuando pudo ser profundo por la derecha, el andarivel que custodiaba el amonestado Vangioni. Por allí se filtró Arévalo Ríos para meter el centro que rozó en Vangioni antes de pegar en el travesaño. Y en la misma zona desbordó el rapidísimo Damm para que Sobis metiera el cabezazo que Barovero tapó con una dosis de ubicación y otra de milagro.

Fue una ráfaga de los mexicanos, que de allí al final de la etapa no pudieron complicar a un River que se hizo fuerte a partir de la solvencia de su línea de fondo y Kranevitter, aunque sin lograr una progresión en ofensiva. Tigres, por su parte, bordó jugadas con demasiada parsimonia, sin ese fuego imaginable para una final de Copa Libertadores. Como si no asumiera a pleno el valor de explotar la localía en un cruce tan trascendental.

En los últimos cinco minutos de la etapa sonaron las alarmas para River. Mercado vio una tarjeta amarilla por una infracción evitable sobre Gignac y quedó automáticamente suspendido para la revancha. Y los uruguayos Viudez y Mora terminaron averiados con dos sobrecargas musculares en la pierna derechay debieron dejarle su lugar a Bertolo y Pity Martínez en el arranque del complemento.

EL COMPLEMENTO
Los cambios forzados no le quebraron el ánimo a River. Todo lo contrario. El arranque del segundo tiempo lo mostró metido, concentrado y con buenos encuentros por la izquierda entre los dos ingresados, quienes generaron una jugada punzante que casi deja a Bertolo mano a mano con Guzmán.

Tan pocas señales daba Tigres, que su público se levantó en cánticos cerca del cuarto de hora, cuando el partido había ingresado en una meseta que favorecía los planes de River y condicionaba las ambiciones mexicanas. Y ese clima le inyectó un poco de ímpetu a los locales, que lograron empujar a River más cerca de Barovero, pero sin conseguir profundidad, a excepción de un tiro libre envenenado de Juninho que el uno millonario desactivó con su habitual sobriedad.

El último sofocón fue una incursión de Damm, quien se excedió en la gambeta larga y no se animó a definir cuando estaba mano a mano con el arquero. Lenta e inexorablemente, cayó el telón del partido. River hizo su negocio y afrontará la revancha con una interesante ventaja para levantar la Copa Libertadores por tercera vez en su historia.

LA SINTESIS

TIGRES (0): Guzmán; Jiménez, H. Ayala (40’ Rivas), Juninho, Torres Nilo; Damm, Arévalo Ríos (70’ Dueñas), Pizarro, D. Alvarez; Sobis, Gignac. DT: Ricardo Ferretti.
RIVER (0): Barovero; Mercado, Maidana, R. Funes Mori, Vangioni; C. Sánchez, Ponzio (75’ L. González), Kranevitter, Viudez (ST G. Martínez); Mora (ST Bertolo), Alario. DT: Marcelo Gallardo.
ARBITRO: Antonio Arias (Paraguay).
CANCHA: Tigres (Monterrey).