Bernardi se suma al año de las despedidas

El 2014 fue un año de fin de ciclos para el fútbol argentino. El subcampeonato en Brasil cerró la era-Sabella, que duró poco pero logró llevar a la Argentina a una final como no sucedía desde 1990. El Torneo Transición que se está disputando desde junio y finalizará en diciembre, será el último certamen corto desde que se implementó el sistema desde hace 24 años. Pero también fue un año de despedida para jugadores de extensa trayectoria. El anuncio de Lucas Bernardi sobre su retiro a fin de año se suma a la partida profesional de Heinze, Verón, Camoranesi y el Pupi Zanetti, aunque este último desde Italia.

Los cinco se caracterizaron por sus buenas actuaciones en Europa y fuertes personalidades que los convirtieron en símbolos. Avizorando el final, sus últimos partidos los hicieron en Argentina y/o vistiendo la camiseta de un club representativo para ellos.

Bernardi es el único de los cuatro que no tuvo una participación destacada en el mundo de las selecciones. Su wikipedia futbolística es sencilla: Newell´s, Olympique Marsella, Mónaco y otra vez Newell´s. La coincidencia del club del debut y la despedida no es casual, sino la justificación de su preponderancia como jugador. Abandonó Rosario en 2000 y volvió nueve años después. Cuando lo hizo todavía no era el boom de los regresos ni del proyecto leproso actual. Guillermo Lorente, flamante mandamás rojinegro lo convocó apenas asumido. Bernardi vio pasar sin éxito a Sensini, a Torrente y a Cagna antes de la aparición del Tata Martino. El actual entrenador de la Selección dejó de moverlo por todo el mediocampo y lo convirtió en interior derecho. Su juego áspero cobró una nueva dimensión y se hizo eje de los prolijos intentos de su equipo.

“Es el tipo que Newell´s no debe perder en los próximos diez años”, lo definió Sebastián Domínguez, ex leproso, en el 100x100 de la revista de septiembre. El actual central de Vélez conoce de proyectos y también del equipo rosarino, con el que fue campeón en 2004. “A partir de Lucas me parece que Newell´s tiene un proyecto interesante desde inferiores hasta la Primera en la formación de la gente que labura en el club y en ese cariño que se le toma a la institución. Lucas es la constancia, el tipo que cuando todos bajan un poquito, mantiene la línea y termina mostrando el camino.”

No hay palabras que lo describan mejor. Después de perder el clásico con Central, tomó el micrófono y puso la cara en nombre del plantel. Fueron dos o tres minutos que reconfirmaron su influencia cuando podría haberse escondido detrás el cartel de ídolo. El día de su despedida vs. Lanús el cuentakilómetros marcará 298 partidos rojinegros.

Meses atrás, el Coloso despidió a Heinze. El Gringo también se fue con la espina de perder el clásico, pero meses antes se había quitado una más importante: salir campeón. Después del Olympique Marsella, Manchester United, Real Madrid y varios años de Selección, nunca perdió la identificación rosarina.

El que vivió una experiencia diferente fue Javier Zanetti, compañero de Heinze en varios años de Selección. Después de 19 años en el Inter como referente, no hubo vuelta a la Argentina porque su zona de confort quedó en Italia. Tanto sus ex, Banfield y Talleres de Remedios de Escalada, como Independiente, club del que es hincha, entendieron los motivos. Los 857 partidos neroazzurros lo ameritaban. Récord en el Calcio, trece títulos y capitán indiscutido, el palmarés del Pupi queda chico en un párrafo.

Camoranesi volvió pero no encontró un alojamiento como se podía imaginar para un campeón del mundo. Jugó 35 partidos en Lanús y la misma cantidad en Racing entre 2011 y 2014. Se despidió en cancha de Newell´s sin aplausos, homenaje ni plaqueta. Ni siquiera él mismo supo que sería su última vez en el fútbol profesional, pero a causa de una pelea con el entrenador Mostaza Merlo, quedó marginado y no volvió a vestir la camiseta de Racing.

Juan Sebastián Verón también dio el adiós definitivo. Después de su retiro en 2011 jugó al fútbol amateur en Brandsen, pero le volvió a picar el bichito y a mediados de 2013 volvió a Estudiantes. Fue un año irregular con algunas lesiones, pero la calidad intacta. Su idolatría en 1 y 57 no puede ser mayor, al punto tal de que en octubre se convirtió en el nuevo presidente del club.

Mientras los años pasan y nuevas joyas aparecen, la pila se va agotando en otros. Así como el 2014 despide a los torneos cortos y a la Selección de Sabella, por la puerta grande dejaron las canchas jugadores de renombre. Bernardi, a los 37 años, en diciembre se sumará al punto final.