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Central, campeón anual de Rosario

Después del ascenso ganó los tres clásicos que jugó. Más allá de que no pelea el campeonato, la fórmula del éxito pertenece a Miguel Angel Russo. Newell´s, víctima en una de las ciudades más futboleras del país.

Por Redacción EG ·

20 de octubre de 2014
Imagen NIELL abrió el marcador y festeja su gol. El delantero anotó dos de los tres tantos del clásico rosarino en 2014.
NIELL abrió el marcador y festeja su gol. El delantero anotó dos de los tres tantos del clásico rosarino en 2014.
Las calles de Rosario hablan por sí solas. Una especie de competencia cromática enfrenta al azul-amarillo y al negro-rojo en las diferentes paredes y fachadas. No hace falta analizar demasiado para entender la vibración de la gente por el fútbol. La paridad entre los dos equipos grandes de la ciudad se refleja en el sentimiento de supremacía que todos los rosarinos tienen con respecto al otro. Porque más allá de ser una de las urbes más grandes de la Argentina, conserva la polaridad entre Central y Newell´s como sucede en los barrios.

El clásico interrumpe dos veces al año durante noventa minutos la eterna dialéctica para dar inicio a la acción. Lo que suceda adentro del campo de juego podrá ser argumento de las siguientes discusiones para un lado u otro. Y la necesidad de que se enfrenten es imperiosa para continuar los capítulos de la historia.

El 2 de noviembre de 2008, la Lepra se impuso con gol de Schiavi de penal. Luego de aquel Apertura, hubo tres empates y el descenso canalla en mayo de 2010. La presencia en la B Nacional por tres temporadas prolongó a cinco años la abstinencia de ganadores y perdedores en el partido tan esperado.

Fue mucho tiempo y se notó cuando se volvieron a cruzar el 20 de octubre de 2013. Los torneos habían cambiado de nombre (Inicial-Final), de televisación y se jugaba sin público visitante. No obstante, el retorno a Primera de Central llegó con un pan bajo el brazo. El estigma de su paso oscuro por la segunda categoría se lo sacó con un 2-1 de local en el Gigante de Arroyito. Como si fuera poco, los vecinos llegaron a ese partido como campeones y con el reconocimiento de todo un país por el estilo de juego. Donatti y Encina anotaron los goles del triunfo.

En el Final 2014 cambió el escenario, pero no el patrón. Franco Niell aprovechó un contraataque para sepultar las esperanzas de un Newell´s que había sido superior. Seis meses después, se reiteró el predominio canalla en los cruces. Caranta, Ferrari, Berra, Donatti, Delgado, Nery Domínguez, Abreu y Niell fueron titulares en ambos partidos. Más allá de los discretos 28 puntos en el último torneo y la irregular participación en este, no deja de sorprender la estadística. Franco Niell anotó y hasta festejó de la misma manera con su compañero de dupla, Washington Sebastián Abreu.

Si los clásicos son partidos aparte, Miguel Ángel Russo puede sacar chapa de su especialidad. Además de ser el primer entrenador en ganar consecutivamente tres clásicos rosarinos, mantiene invicto su historial: cinco triunfos y cuatro pardas. En los últimos, dos veces le ganó a Alfredo Berti y esta vez a Gustavo Raggio, hombres del club con poco currículum y sucesores del Tata Martino. El primero se fue por malos resultados y el segundo, en apenas doce fechas ya puso su renuncia a disposición.

Si bien Newell´s dio un gran salto con el actual entrenador de la Selección, no pudo mantener la tendencia del protagonismo en el fútbol local. Rosario Central, en cambio, mantiene la línea de flotación y celebra en los partidos que conmueven a la ciudad. Además, el 2014 lo podría cerrar con una alegría aún mayor si se corona en la Copa Argentina, certamen que lo tiene entre los cuatro semifinalistas.

Con el atenuante del historial a favor, el capítulo 2014 de la novela rosarina, tiene a Central con estrella y a Newell´s estrellado. Ahora sí, las charlas de café pueden reiniciar.


Por Pedro Molina