Max Verstappen: Torazo en rodeo ajeno

Nacido en el seno de una familia aficionada al deporte motor, Max Verstappen no tenía muchas opciones a la hora de elegir su pasión. Hijo de Jos Verstappen, un ex piloto holandés que entre 1994 y 2003 disputó 106 grandes premios para Minardi, Tyrrell y Arrows, y de Sophie Kumpen, una eminencia en el karting femenino mundial, aprendió a manejar cuando sus amigos apenas se animaban a quitarle las rueditas a la bicicleta, y a partir de 2015, con 17 años recién cumplidos, hará su debut en la Fórmula 1 al volante de un Toro Rosso marcando un récord que será difícil de superar.

La fulgurante carrera de Verstappen, que si bien nació en un hospital de Hasselt, en Bélgica, tiene nacionalidad holandesa, se inició a los cinco años en un circuito de karting infantil. Campeón de la categoría Mini Junior Championship, hizo el recorrido en las categorías menores hasta que en 2012 dio el salto e hizo su estreno en coches en el Masters de Fórmula 3. Una sola carrera, que se saldó con victoria, le bastó para subir inmediatamente otro escalón y compitió en la temporada inaugural de Florida Winter Series. Allí ganó dos carreras de doce y finalizó tercero en la clasificación general.

Sus buenas actuaciones en las categorías de semifondo de la F1 le aseguraron un lugar en el campeonato europeo de Fórmula 3. Allí compite en la presente temporada y marcha segundo en la clasificación de pilotos luego de haber disputado 27 carreras, de las cuales ganó ocho.

La F3 es uno de los escalones previos al Gran Circo, y no son pocos los ojos de la F1 que siguen esas competencias. Así fue que los cazatalentos de Toro Rosso, que ya descubrieron al alemán Sebastian Vettel y al australiano Daniel Ricciardo, posaron sus ojos en él y le ofrecieron una plaza en el equipo que disputará la temporada 2015.

Así será entonces que, cuando empiece la siguiente campaña, Verstappen debutará en los grandes premios con 17 años y superará ampliamente al catalán Jaime Alguersuari, que ostenta el récord al haberse estrenado, en 2009, a los 19 años, cuatro meses y tres días.

Será un nuevo desafío para Verstappen, para Toro Rosso y también para la Fórmula 1, que entre tantos cambios reglamentarios, en el último tiempo, vio como los equipos apostaban más por la experiencia que por el talento juvenil. El tiempo dirá si en las manos del holandés se esconde el talento de un Vettel, un Hakkinen o un Schumacher, pero mientras tanto el futuro empieza a asomar en la parrilla del Gran Circo.

Por Matías Rodríguez