TMA: Todo menos Argentina

Sampaoli: “Como argentino, mi clásico siempre fue Brasil”.

El técnico de Chile y una jugosa charla con los periodistas antes del partido decisivo ante Brasil en Belo Horizonte.

Por Redacción EG ·

27 de junio de 2014
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BELO HORIZONTE (Enviado especial).-“Nos quieren espiar los nuestros, ¿cómo no nos van a querer espiar los rivales”, respondió con naturalidad Jorge Sampaoli, el técnico argentino que dirige a Chile, sobre el incidente registrado ayer en la práctica de su selección con un helicóptero enviado por TV O Globo, que lo llevó a suspender la práctica hasta el retiro del aparato del espacio aéreo chileno.

A menos de 24 horas del choque por octavos de final frente a Brasil, y ante un auditorio colmado en la sala de conferencias del Mineirao, la que amenazaba ser un ida y vuelta picante entre un entrenador con pocas pulgas y un auditorio de periodistas mayoritariamente brasilero-chileno-argentino no fue tal y las respuestas casi no se salieron del tono correcto y moderado. ¿Otra muestra? Cuando le consultaron si sentía temores por el arbitraje que pudiera favorecer al local: “Nunca me he fijado en el tema del arbitraje. Me preocupa sólo lo que me ocupa, en este caso Brasil, su entrenador y sus jugadores”.

Eso sí, ante las preguntas de los periodistas argentinos acerca de si este era un duelo especial para él, se sinceró: “Por ser argentino y vivir toda mi infancia y mi adolescencia en Casilda, mi ciudad, mi clásico fue siempre Brasil. Me gusta mucho este tiempo de enfrentamiento, es especial”. También le dedicó un párrafo a su comprovinciano Messi: “Aunque no esté en su mejor expresión, Messi es determinante siempre; va de menos a más y terminará siendo uno de los mejores de la Copa”.
Sampaoli tiene muy claro que es muy difícil dejar al dueño de casa (y menos si es Brasil) eliminado en octavos de final. Para conseguirlo, sus hombres no deberán mostrar flaquezas anímicas, tendrán que llevar su plan táctico a la perfección y jugar 11 puntos. Lamentablemente para sus intenciones, Arturo Vidal –su máxima estrella- no está en su plenitud aunque participará del partido mientras que es muy difícil que pueda jugar Gary Medel (“si el partido fuera hoy, no jugaría, pero estos jugadores tienen un plus y vamos a esperarlo”, señaló el DT). Debemos recordar que en sus dos últimas participaciones mundialistas (1998 y 2010), Chile chocó con el mismo escollo y en la misma instancia: Brasil en octavos de final. En ambas cayó por goleada: 1-4 en Francia 98 y 0-3 en Sudáfrica 2010.

“Será un partido extremadamente intenso, la rebeldía y la valentía tendrán mucho que ver, porque si uno no se rebela contra todo un estadio que el local tendrá a favor, será muy difícil…”, resaltó, antes de que un periodista brasileño le preguntara si era cierto que una vez, dirigiendo a la U de Chile, les había pasado a sus futbolistas un video del Maracanazo para motivarlos. Sampaoli asintió, pero le dio cierta relatividad al tema: “Fue antes de una eliminatoria con la Católica, en la que debíamos revertir un 0-2 en la revancha y mostramos un video con varios pasajes de partidos con remontadas, les queríamos remarcar que nada era imposible”.

Entrando en lo futbolístico, el Zurdo (tal el apodo con el que se lo conoce en Casilda hasta el día de hoy), aprovechó para deslizar una crítica hacia el juego de este Brasil: “Va a ser un partido más de espacios que de tenencia. Este Brasil no tiene mucho la pelota, este Brasil es distinto al que nos ha acostumbrado”. Y afirmó que sus hombres estarán muy cerca de Neymar cuando reciba la pelota aunque no le harán “una persecución personal sino colectiva”.

Sampaoli sabe que la tienen complicadísima y así lo ha intentado explicar, sin bajar la guardia: “La búsqueda del fútbol chileno es encontrar un lugar. Nosotros necesitamos hacer historia; Brasil ya la tiene y debe mantenerla. Intentaremos cambiar una historia muy compleja y trataremos de afrontarla con valentía. Chile hará un partido sin temores. No creo que eso asegure el resultado, pero sí asegurará la búsqueda”. Y en ese terreno de abrir despacito el paraguas no dudó cuando le preguntaron qué imagen le gustaría llevarse tras el partido. No habló de una victoria épica. “Lo he pensado y hasta soñado si se quiere, me gustaría irme con la imagen de un equipo que ha dado todo en el campo, independiente del resultado, y que se vaya aplaudido y reconocido por todo un estadio, como cuando perdimos con Alemania hace unos meses”, admitió, quizás con la intención de quitarle presión a sus dirigidos.

En el cierre, cuando un periodista español le hizo notar que Alexis Sánchez se mostraba mucho más extrovertido y bromista en estos días que cuando está en el Barcelona, ahí a Sampaoli sí se le fue un poquito la lengua. “Alexis en la Selección se siente un jugador determinante, se siente muy bien considerado por sus compañeros. En su club quizás no es tan valorado por los compañeros que tiene, quizás”, dejó como despedida, antes de levantarse y pedirle a la asistente de la FIFA que le devuelva el teléfono móvil que él mismo le había cedido antes de iniciarse la conferencia para que se lo cargara en un enchufe (se lo dio con cable y todo). El hombre vive conectado en estas horas previas que pueden marcar un antes y un después en la historia del fútbol chileno.

Diego Borinsky
@diegoborinsky