La tarde del 25 de febrero de 1945, en Santiago de Chile, se jugaba el partido definitorio del Campeonato Sudamericano: Argentina ante Uruguay. La paridad dominaba hasta que apareció él, que inclinaba cualquier balanza. El era Martino. Y en ese momento se hizo dueño del balón, dejó rivales en el camino como si fueran piedras sueltas y definió por encima del arquero Roque Máspoli. ¡Golazo! Lo bautizaron como “el gol de América”, uno de los más célebres de la historia del continente. Lo que siguió fue una consecuencia: el delantero, héroe del título, fue llevado en andas y la prensa sudamericana lo llenó de elogios. Mamucho, como lo apodaron porque siempre decía “más mucho”, perteneció a la generación dorada de los años 40. Definidor por sobre todas las cualidades, también fue un estratega elegante y un incansable gambeteador. Al año siguiente de su tanto memorable, fue otra vez campeón de América. Su fama, en parte, la consiguió en San Lorenzo, donde formó el Terceto de Oro junto con Farro y René Pontoni. Además salió campeón con Juventus y jugó en el seleccionado de Italia.
Carnet de ídolo
Nombre y apellido: RINALDO FIORAMONTE MARTINO
Nació: 6/10/1921 en Rosario, Santa Fe.
Jugó: 20 partidos entre 1942 y 1946.
Goles: 15
Mundiales: no jugó.
Títulos: 2 (Sudamericanos 1945 y 1946)
