Idolos de la Selección: José Sanfilippo

Tenía una obsesión. Un vicio sin cura. Una costumbre que no variaba con el cambio de camiseta. Su objetivo siempre fue el gol. El Nene, justificando su apodo, era caprichoso. Y pataleaba hasta conseguirlo. Llegó a la Selección por esa facilidad para hacer que el balón entrara en contacto con la red. Fue convocado para actuar en el Sudamericano de 1957. Sin embargo, en aquel torneo fue suplente, debido a que el ataque de Los Carasucias ya salía de memoria (Corbatta, Angelillo, Maschio, Sívori y Cruz). Integró el plantel que disputó el Mundial en 1958: el famoso desastre de Suecia.

Luego, entre fines de 1959 y mediados de 1961, durante seis partidos consecutivos marcó goles con la celeste y blanca (12 en total). Durante esos años fue el mejor delantero del fútbol argentino. Al menos eso decían las tablas de artilleros: en San Lorenzo, club del que es el máximo anotador de la historia, fue el futbolista que más tantos hizo durante cuatro temporadas consecutivas: 1958, 1959, 1960 y 1961. Al año siguiente viajó a Chile para jugar su segundo Mundial: metió un gol ante Inglaterra, pero el equipo otra vez se volvió en primera ronda.

Carnet de ídolo

Nombre y apellido: JOSE FRANCISCO SANFILIPPO
Nació: 4/5/1935 en Buenos Aires.
Jugó: 28 partidos entre 1957 y 1962
Goles: 20. Mundiales: 1958 y 1962
Títulos: 1 (Sudamericano 1957)