(sin categoría)

Idolos de la Selección: Manuel Ferreira

Jugaba y hacía jugar. Fue un profesor dentro del campo de juego y un ejemplo fuera. Capitán en el primer Mundial.

Por Redacción EG ·

30 de abril de 2014
Imagen
No solo se lucía él en la cancha: también hacía lucir a sus compañeros. Los pulía, como tratando de explotar las virtudes de cada uno. Nolo enseñaba mientras jugaba e inventaba jugadas en cada partido. Un científico disfrazado de artista. Fue partícipe de esa gran formación de Estudiantes de La Plata apodada Los Profesores, donde los hombres de ataque (Lauri, Scopelli, Zozaya, Ferreira y Guaita) daban clases sobre cómo tratar un balón. Ferreira era el cerebro de aquel conjunto. “Un verdadero director técnico”, reconoció Zozaya. Las mismas condiciones presentó en la Selección. Allí se ganó el apodo de Piloto Olímpico cuando, en los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928, ocupando el tercer puesto de centrodelantero, conducía y terminaba cada avance para que él y la Argentina sobresalieran en la competición (finalmente ganó la medalla de plata). Triunfador en los Campeonatos Sudamericanos de 1927 y 1929, además fue el capitán del equipo subcampeón del mundo en 1930. En ese certamen no estuvo ante México. ¿El motivo? Pidió permiso para viajar hacia Buenos Aires porque tenía que rendir un examen en la universidad.

Carnet de ídolo



Nombre y apellido: MANUEL FERREIRA
Nació: 22/5/1905 en Trenque Lauquen, Buenos Aires
Jugó: 21 partidos entre 1927 y 1930
Goles: 11
Mundiales: 1930,
Títulos: 2 (Sudamericanos 1927 y 1929)