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Técnicos argentinos por el mundo
Un fenómeno creciente: cada vez hay más entrenadores nuestros en equipos y selecciones prestigiosas del exterior. El fortalecimiento de las ideas, la buena imagen dejada como jugadores o la condición de discípulos de otros grandes técnicos contribuyeron a crear este presente destacado.
Por Alejandra Altamirano Halle ·
14 de febrero de 2014
Nota publicada en la edición de Febrero de 2014 de El Gráfico
José Pekerman: Colombia
No por nada lo eligieron el personaje del año 2013 en Colombia (según el diario El Tiempo) y el DT de América (en la encuesta de El País de Uruguay). Es que el técnico argentino es el verdadero responsable de una revolución en la selección colombiana, la misma que hizo un vuelco de 180 grados para conseguir el pase a un Mundial después de 16 años, y quedó segunda en la clasificación con 30 puntos (26 fueron bajo su gestión). James Rodríguez aseguró que el entrenador les cambió la mentalidad y les aumentó la confianza. El chip ganador se apoderó de los jugadores, que tuvieron un gran porcentaje de efectividad (25 goles a favor y 13 en contra). Ahora Pekerman buscará hacer un buen papel en Brasil 2014, donde Colombia compartirá grupo con Grecia, Costa de Marfil y Japón.
Gerardo Martino: Barcelona
El Tata cautivo a los catalanes con el estilo que impuso en Newell’s. Fue contratado en julio de 2013 para reemplazar a Tito Vilanova. Según él mismo aseguró, “no tenía duda” de que su llegada había sido recomendada por Lionel Messi y su padre, Jorge. Si hay alguien a quien los dirigentes del Barcelona escuchan, es a Leo. Pese al escepticismo de quienes cuestionaban su inexperiencia en España, el entrenador logró números estupendos. Hasta alcanzó la racha de 20 partidos invicto. La clave del suceso no fue una fórmula nueva, más bien reinventada. Mantuvo la base del equipo: Messi, Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta y Cesc, a la que le fue agregando sus propios toques. Confió en Alexis Sánchez, que volvió a su mejor nivel, en plena urgencia por las lesiones de Messi. Con el equipo al tope de la tabla, Martino va por el próximo desafío: ganar la Liga.
Diego Simeone: Atlético de Madrid
“El Atlético está jugando con una idea de equipo enorme”, afirma el Cholo. Y sí, la campaña del Atleti es extraordinaria y las cifras, contundentes. Hoy, pelea cabeza a cabeza con gigantes como Barcelona y Real Madrid en la Liga, a la que logró transformar en un campeonato de tres, y se anima a pisar fuerte en Europa. Con su método, levantó al equipo del pozo (estaba a cuatro puntos del descenso cuando asumió) y lo llevó a lo más alto. Consiguió un histórico lugar en la tabla de posiciones con 76 puntos, un colchón que ningún tercero había logrado en 15 años. Alzó tres Copas en un año: Europa League, la Supercopa de Europa (venció al Chelsea por 4 a 1) y la Copa del Rey, derrotando al Real Madrid de Mourinho en el Bernabéu. Obsesivo por el orden, armó un equipo incisivo y ganador por donde se lo mire. Y como siempre, va por más.
Gabriel Calderón: Betis
Para muchos, quizás sea un tapado. El flamante entrenador del necesitado Betis (equipo en el que jugó entre 1983 y 1987) tiene experiencia en situaciones de riesgo. Vuelve al desafío de dirigir un equipo europeo (se inició en Caen y siguió en Lausanne) tras lograr éxitos en Medio Oriente. Clasificó a Arabia Saudita para el Mundial de Alemania 2006 y después pasó a dirigir el seleccionado de Omán. Fue campeón de Liga en 2009 con el Al Ittihad (y además, finalista de la AFC Champions League de Asia). También ganó títulos con el Al Hilal: campeón de Liga y Copa del Príncipe. Pasó al Baniyas de Emiratos Arabes Unidos, antes de dirigir a la selección de Bahrein por más de 1 año y medio. Cuando estaba a punto de regresar a Qatar, lo llamaron desde el Betis para ponerse el buzo de entrenador y apagar el incendio en Sevilla. Y cumplir así lo que llama “el sueño” que siempre tuvo.
Eduardo Berizzo: O’Higgins
Otro discípulo de Bielsa, arrancó como su ayudante en la Selección de Chile. Luego, tuvo un paso fugaz por Estudiantes de La Plata (de febrero a mayo de 2011). A fines de ese año, asumió en O’Higgins, por donde habían pasado seis técnicos en un año. Motivador, apuesta al trabajo exhaustivo en el plano físico y al análisis de videos de rivales. Condujo al equipo a la final del Apertura 2012 ante Universidad de Chile. A un minuto de festejar el título, la U logró el empate y se consagró tras la definición por penales. La espina le había quedado clavada y recién se la pudo sacar en 2013, 18 meses después, al vencer a la Universidad Católica (1-0). Por ganar el Apertura 2013, el equipo de Rancagüa consiguió el pase a la Copa Libertadores 2014, después de 30 años sin participaciones. Por su sello, un estilo de juego dinámico y de elaboración, ya lo tienen en la mira varios equipos grandes.
Juan A. Pizzi: Valencia
Todavía le quedaba un año y medio de contrato en San Lorenzo, pero después de ganar el título del Torneo Inicial, decidió irse del club. Lo esperaba nada más y nada menos que el Valencia, lo que significaría su primera experiencia en el fútbol europeo como entrenador. Serio, de perfil bajo y dedicado, condujo al equipo de Boedo a ganar el torneo (con la cosecha de puntos más baja de la historia: 33). Pocos días después, y casi sin tiempo de planificaciones, llegó al equipo español, al que le cambió radicalmente la forma de trabajo. Más ritmo, más acercamiento a los jugadores y más trabajo en comparación a lo que venían haciendo con el serbio Djukic. Tuvo un buen debut ante el Levante (2-0), con el 72% de la posesión de la pelota y 11 tiros al arco. Ya ilusionó a la prensa española que, con apenas un puñado de partidos, ya se anima hablar del “efecto Pizzi”.
Jorge Sampaoli: Chile
Fanático del modelo de Marcelo Bielsa, tuvo un gran paso por la Universidad de Chile en 2012. Las victorias fueron producto de la correcta aplicación de tres conceptos bien bielsistas: pressing alto, triangulación de pases y ataques verticales por las bandas. La U ganó el Apertura y el Clausura 2011. Brilló en la Sudamericana de ese año, que ganó con un invicto de 12 partidos (marcó 21 goles y recibió sólo 2). Y volvió a triunfar en el Apertura 2012. Ese mismo año, alcanzó las semifinales de la Libertadores, cuando perdió ante Boca. Con esos antecedentes, sucedió a Claudio Borghi como entrenador de la selección de Chile. Después de una derrota en su primer partido por las Eliminatorias, ganó los cinco partidos restantes. Así, la Roja clasificó al Mundial, donde comparte el grupo B con España y Holanda. Sampaoli, siempre positivo, no pierde las esperanzas.
Mauricio Pochettino: Southampton
Nicola Cortese, ex presidente ejecutivo del Southampton, quería hacer del club la mejor academia de jugadores de Inglaterra y tener un entrenador que pudiera llevarlo a otro nivel. Por eso contrató al ex entrenador del Espanyol, que en doce meses realizó cambios puntuales, pero de gran alcance. Con un juego basado en la presión y dominante en la posesión, Southampton ganó partidos clave ante Manchester City, Liverpool y Chelsea. El equipo logró escapar a los puestos de descenso en la temporada pasada y el trabajo del ex defensor de Newell’s no pasó inadvertido. Se ganó rápidamente la confianza y el respeto de los hinchas. Creyente de la filosofía de apoyo a los jugadores jóvenes, partidario de educarlos para que lleguen alto, asegura que el “cielo es el límite” cada vez que le consultan por el progreso del plantel desde su llegada.
Por Alejandra Altamirano Halle. Fotos: AFP.
No por nada lo eligieron el personaje del año 2013 en Colombia (según el diario El Tiempo) y el DT de América (en la encuesta de El País de Uruguay). Es que el técnico argentino es el verdadero responsable de una revolución en la selección colombiana, la misma que hizo un vuelco de 180 grados para conseguir el pase a un Mundial después de 16 años, y quedó segunda en la clasificación con 30 puntos (26 fueron bajo su gestión). James Rodríguez aseguró que el entrenador les cambió la mentalidad y les aumentó la confianza. El chip ganador se apoderó de los jugadores, que tuvieron un gran porcentaje de efectividad (25 goles a favor y 13 en contra). Ahora Pekerman buscará hacer un buen papel en Brasil 2014, donde Colombia compartirá grupo con Grecia, Costa de Marfil y Japón.
El Tata cautivo a los catalanes con el estilo que impuso en Newell’s. Fue contratado en julio de 2013 para reemplazar a Tito Vilanova. Según él mismo aseguró, “no tenía duda” de que su llegada había sido recomendada por Lionel Messi y su padre, Jorge. Si hay alguien a quien los dirigentes del Barcelona escuchan, es a Leo. Pese al escepticismo de quienes cuestionaban su inexperiencia en España, el entrenador logró números estupendos. Hasta alcanzó la racha de 20 partidos invicto. La clave del suceso no fue una fórmula nueva, más bien reinventada. Mantuvo la base del equipo: Messi, Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta y Cesc, a la que le fue agregando sus propios toques. Confió en Alexis Sánchez, que volvió a su mejor nivel, en plena urgencia por las lesiones de Messi. Con el equipo al tope de la tabla, Martino va por el próximo desafío: ganar la Liga.
“El Atlético está jugando con una idea de equipo enorme”, afirma el Cholo. Y sí, la campaña del Atleti es extraordinaria y las cifras, contundentes. Hoy, pelea cabeza a cabeza con gigantes como Barcelona y Real Madrid en la Liga, a la que logró transformar en un campeonato de tres, y se anima a pisar fuerte en Europa. Con su método, levantó al equipo del pozo (estaba a cuatro puntos del descenso cuando asumió) y lo llevó a lo más alto. Consiguió un histórico lugar en la tabla de posiciones con 76 puntos, un colchón que ningún tercero había logrado en 15 años. Alzó tres Copas en un año: Europa League, la Supercopa de Europa (venció al Chelsea por 4 a 1) y la Copa del Rey, derrotando al Real Madrid de Mourinho en el Bernabéu. Obsesivo por el orden, armó un equipo incisivo y ganador por donde se lo mire. Y como siempre, va por más.
Para muchos, quizás sea un tapado. El flamante entrenador del necesitado Betis (equipo en el que jugó entre 1983 y 1987) tiene experiencia en situaciones de riesgo. Vuelve al desafío de dirigir un equipo europeo (se inició en Caen y siguió en Lausanne) tras lograr éxitos en Medio Oriente. Clasificó a Arabia Saudita para el Mundial de Alemania 2006 y después pasó a dirigir el seleccionado de Omán. Fue campeón de Liga en 2009 con el Al Ittihad (y además, finalista de la AFC Champions League de Asia). También ganó títulos con el Al Hilal: campeón de Liga y Copa del Príncipe. Pasó al Baniyas de Emiratos Arabes Unidos, antes de dirigir a la selección de Bahrein por más de 1 año y medio. Cuando estaba a punto de regresar a Qatar, lo llamaron desde el Betis para ponerse el buzo de entrenador y apagar el incendio en Sevilla. Y cumplir así lo que llama “el sueño” que siempre tuvo.
Eduardo Berizzo: O’Higgins
Otro discípulo de Bielsa, arrancó como su ayudante en la Selección de Chile. Luego, tuvo un paso fugaz por Estudiantes de La Plata (de febrero a mayo de 2011). A fines de ese año, asumió en O’Higgins, por donde habían pasado seis técnicos en un año. Motivador, apuesta al trabajo exhaustivo en el plano físico y al análisis de videos de rivales. Condujo al equipo a la final del Apertura 2012 ante Universidad de Chile. A un minuto de festejar el título, la U logró el empate y se consagró tras la definición por penales. La espina le había quedado clavada y recién se la pudo sacar en 2013, 18 meses después, al vencer a la Universidad Católica (1-0). Por ganar el Apertura 2013, el equipo de Rancagüa consiguió el pase a la Copa Libertadores 2014, después de 30 años sin participaciones. Por su sello, un estilo de juego dinámico y de elaboración, ya lo tienen en la mira varios equipos grandes.
Todavía le quedaba un año y medio de contrato en San Lorenzo, pero después de ganar el título del Torneo Inicial, decidió irse del club. Lo esperaba nada más y nada menos que el Valencia, lo que significaría su primera experiencia en el fútbol europeo como entrenador. Serio, de perfil bajo y dedicado, condujo al equipo de Boedo a ganar el torneo (con la cosecha de puntos más baja de la historia: 33). Pocos días después, y casi sin tiempo de planificaciones, llegó al equipo español, al que le cambió radicalmente la forma de trabajo. Más ritmo, más acercamiento a los jugadores y más trabajo en comparación a lo que venían haciendo con el serbio Djukic. Tuvo un buen debut ante el Levante (2-0), con el 72% de la posesión de la pelota y 11 tiros al arco. Ya ilusionó a la prensa española que, con apenas un puñado de partidos, ya se anima hablar del “efecto Pizzi”.
Jorge Sampaoli: Chile
Fanático del modelo de Marcelo Bielsa, tuvo un gran paso por la Universidad de Chile en 2012. Las victorias fueron producto de la correcta aplicación de tres conceptos bien bielsistas: pressing alto, triangulación de pases y ataques verticales por las bandas. La U ganó el Apertura y el Clausura 2011. Brilló en la Sudamericana de ese año, que ganó con un invicto de 12 partidos (marcó 21 goles y recibió sólo 2). Y volvió a triunfar en el Apertura 2012. Ese mismo año, alcanzó las semifinales de la Libertadores, cuando perdió ante Boca. Con esos antecedentes, sucedió a Claudio Borghi como entrenador de la selección de Chile. Después de una derrota en su primer partido por las Eliminatorias, ganó los cinco partidos restantes. Así, la Roja clasificó al Mundial, donde comparte el grupo B con España y Holanda. Sampaoli, siempre positivo, no pierde las esperanzas.
Mauricio Pochettino: Southampton
Nicola Cortese, ex presidente ejecutivo del Southampton, quería hacer del club la mejor academia de jugadores de Inglaterra y tener un entrenador que pudiera llevarlo a otro nivel. Por eso contrató al ex entrenador del Espanyol, que en doce meses realizó cambios puntuales, pero de gran alcance. Con un juego basado en la presión y dominante en la posesión, Southampton ganó partidos clave ante Manchester City, Liverpool y Chelsea. El equipo logró escapar a los puestos de descenso en la temporada pasada y el trabajo del ex defensor de Newell’s no pasó inadvertido. Se ganó rápidamente la confianza y el respeto de los hinchas. Creyente de la filosofía de apoyo a los jugadores jóvenes, partidario de educarlos para que lleguen alto, asegura que el “cielo es el límite” cada vez que le consultan por el progreso del plantel desde su llegada.
Por Alejandra Altamirano Halle. Fotos: AFP.
