Descubriendo a...

Descubriendo a Lucas Pittinari

Buena técnica y notable panorama son las cartas de presentanción del volante de Belgrano.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

13 de diciembre de 2013
  Nota publicada en la edición de diciembre de 2013 de El Gráfico

Imagen DISTINCION La Liga Béccar Varela llamó al campeonato de fútbol infantil "Lucas Pittinari y Fernando Coniglio", para homenajear a los jugadores.
DISTINCION La Liga Béccar Varela llamó al campeonato de fútbol infantil "Lucas Pittinari y Fernando Coniglio", para homenajear a los jugadores.
 Cuando un volante Central tiene de referentes a Bolatti, Gago y Biglia, ya está haciendo una declaración de cómo quiere jugar. Y cuando encima agrega que el jugador que más admiraba de chico era Riquelme, directamente no quedan dudas: Lucas Pittinari es un jugador de buen pie. “Me gusta manejar la pelota, darle un buen destino, ser ordenado y poder estar cerca de los delanteros a la hora de asistir”, confirma. Este volante central de 22 años parece un experimentado dentro y fuera de la cancha. Se transformó rápidamente en una de las grandes promesas de Belgrano, algo impensado para él cuando arribó allá por 2007. “Era una gran oportunidad, pero llegué casi sin expectativas. No pensé que se me fuera a dar”, cuenta. Nacido en Laborde el 30 de noviembre del 1991, comenzó en el club Recreativo del pueblo con apenas 4 años de edad. A medida que pasaba el tiempo, lo fueron ubicando como mediocampista, más o menos adelantado. En 2006, un amigo de Jorge Guyón (DT de las inferiores de Belgrano), lo seguía en los partidos de Recreativo. Lo probaron dos veces y al año siguiente, ya se sumó al fútbol juvenil. En su primer año en Belgrano jugó para Liga Cordobesa. En la Quinta de AFA, le llegó el llamado a la Selección Juvenil. A los 17, Omar Labruna lo promovió a Primera. Esperó un año y medio para su debut, el 2 de octubre de 2010, en el 3-0 ante Independiente Rivadavia, con Chiche Sosa como DT. “Me tocó pasar por varias etapas y esperar para tener un lugar, pero ese proceso hizo que se dé más natural lo que me toca vivir ahora”, analiza. Pasó de estar en el equipo que iba entre los últimos de la B Nacional al que logró el ascenso histórico ante River. Ganó rodaje con Zielinski, alternando con Teté González y Farré. Marcó su primer gol ante Arsenal (2-0), con su pierna menos hábil, la zurda. Su hermano menor, Agustín (18), hoy está en Reserva. El cambio afectó a toda la familia: sus padres, Roberto y Edit, se mudaron con ellos. “Mi papá es abogado, y mi mamá, profesora de escuela secundaria. Siempre nos inculcaron el estudio, pero además nos dejaron elegir al fútbol”, agrega el futuro abogado. Sí, porque Pitti empezó a cursar la carrera apenas terminó el secundario, pero dejó. Hoy se entusiasma con retomar los libros: “El año que viene quiero volver a estudiar. Me gusta la rama civil y comercial”. Y el buen fútbol...

Por Alejandra Altamirano Halle