¡Habla memoria!

Faustino Asprilla

El colombiano, que fue una de las estrellas de su generación, varias veces estuvo cerca de ser refuerzo de Boca o de River. Sin embargo su arribo al fútbol argentino se dilató hasta 2004, cuando tuvo un paso con más pena que gloria por Estudiantes de La Plata.

Por Redacción EG ·

05 de julio de 2013
Imagen DOS PARTIDOS, fueron los que jugó Asprilla en el fútbol argentino. Fue una decepción en un Estudiantes que peleaba para escaparle al descenso.
DOS PARTIDOS, fueron los que jugó Asprilla en el fútbol argentino. Fue una decepción en un Estudiantes que peleaba para escaparle al descenso.
Decir Asprilla en el mundo del fútbol es hablar de una época. De una generación irrepetible de colombianos que, entre otras hazañas, le dio la mayor paliza de su historia a la Selección argentina en el recordado 5 a 0 previo al Mundial 1994. El Tino era uno de los pilares de ese equipo y en aquel entonces se destacaba en el Parma dirigido por Nevio Scala. Su paso por Italia fue por demás fructífero, y le sirvió de trampolín para iniciar una exitosa carrera que le permitió mostrarse en el Newcastle, el Palmeiras o el Fluminense.

Durante la década del noventa Asprilla estuvo varias veces a punto de recalar en Boca o en River. Sin embargo diferencias en las negociaciones entre los clubes y su entonces representante, Gustavo Mascardi, frustraron la contratación. Tino, que había pasado por equipos de Chile, México, Italia e Inglaterra, no quería retirarse sin jugar en Argentina, por lo que una oferta de Estudiantes en el 2004 lo instó a mudarse a La Plata.

El Pincha, que era dirigido por Carlos Salvador Bilardo, no atravesaba su mejor momento deportivo. La llegada de Asprilla fue un golpe de efecto, y si bien se sabía que ya no era el eléctrico y gambeteador delantero que había disputado el Mundial de Estados Unidos, seguía siendo una eminencia para el fútbol en general.

Lo cierto es que la estadía del colombiano en Estudiantes se vio marcada por las lesiones y algunos rasgos de indisciplina que Bilardo no pudo corregir. Debutó en la tercera fecha del Clausura 2004 contra Quilmes y se despidió ante Arsenal en la jornada siguiente. En total fueron sólo 98 minutos distribuidos en dos partidos, ningún gol y un nivel decepcionante del Tino, que avisó que dejaba el club cuando ya estaba en el aeropuerto esperando el avión que lo llevaría a Colombia.

Matías Rodríguez