¡Habla memoria!

Descubriendo a Rodrigo De Paul

Veloz, encarador y de excelente pegada, era la nueva joya surgida de las inferiores de Racing y El Gráfico lo sabía.

Por Redacción EG ·

24 de mayo de 2022

Nota publicada en la edición de mayo de 2013 de El Gráfico

Imagen "Estoy muy feliz con las chances que me dieron, pero sé que aún tengo mucho para crecer y mejorar."
"Estoy muy feliz con las chances que me dieron, pero sé que aún tengo mucho para crecer y mejorar."
Los chicos de las categorías 97 y 2001 del club Deportivo Belgrano no lo pueden creer. Es que hasta hace poquito recibían indicaciones de Rodri, un ex jugador de la institución, que se acercaba al club de su barrio para ayudarlos con algún consejo.

Rodri es De Paul, la nueva joya de Racing, al que no se le caen los anillos y siempre que tiene un tiempo libre se hace una escapada al club que lo vio nacer como futbolista. “Voy seguido, me gusta compartir con los chicos y poder enseñarles algo”, explica el mediocampista ofensivo del equipo de Zubeldía.

Con apenas tres años (nació el 24 de mayo de 1994), empezó a jugar en aquella canchita del barrio de Sarandí, ubicada a tres cuadras de su casa, donde aún vive con su hermano Guido y su mamá Mónica. “Apenas arranqué a caminar estaba con la pelota y a los 3, me anotaron en el club. Le seguí los pasos a mi hermano Damián, que ya jugaba ahí. A los 8, un amigo quería ir a probarse a Racing y fuimos juntos. Quedé y arranqué en las Infantiles”, recuerda el jugador que este verano llamó la atención de Roberto Ayala y Luis Zubeldía, y transita por su primera temporada en Primera.

Su abuelo Osvaldo lo acompañó en cada paso que dio. “Estaría muy orgulloso, a él le gustaba mucho el fútbol y siempre estuvo conmigo. Era un crack. Mi abuela Alicia también. Ella guarda todos los recortes en los que salgo”, destaca el juvenil, que afirma sentirse más cómodo de enganche, el puesto en el que se desempeñó en todas las categorías de inferiores.

Luego, en Reserva, se lució como mediapunta. Allí fue cuando los coordinadores le anticiparon que entrenaría con el plantel profesional. Debutó en el 2-1 de verano ante River, el día que Racing ganó la Copa Ciudad de Mar del Plata.

La presentación oficial no fue la mejor: le tocó ingresar en la derrota 0-3 ante Rafaela por el Torneo Final. Diestro, rapidito y hábil, la pegada es uno de sus fuertes. Lo demostró el 10 de marzo, en el triunfo 3-0 ante San Martín de San Juan, con un golazo suyo desde afuera del área. “Me cuesta hablar de mis cualidades o describirme como jugador, porque me da pudor. Hago lo que me pida el técnico y trato de acomodarme a la posición que me toque. Me gustaría agregarle a mi juego algo más de marca. En eso me gustaría crecer un poco más”, asegura tímidamente, Rodri, el referente de los chicos del Club Belgrano y la nueva promesa de Racing.

Por Alejandra Altamirano Halle