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Caruso Lombardi, el hombre de los mil conflictos
El entrenador de San Lorenzo fue demorado por pelearse con Fabián García, ayudante de Madelón. El hecho engrosa una larga lista de cruces y discusiones en los que fue protagonista. Repasalos.
Por Redacción EG ·
15 de mayo de 2012
EN PLENA DISPUTA con Fabián García a la salida del canal TyC Sports. Había estado en el programa Estudio Fútbol. El Tano no está bien visto en el entorno de Madelón.
“Me las vas a pagar, ésta me la vas a pagar, sabés cómo me las vas a pagar”, explotó el entrenador ante una cámara que registró lo sucedido. Ya había pasado lo peor: un supuesto golpe de García y una reacción escandalosa del Tano que incluyó insultos al por mayor y un intento de golpe. La causa de la gresca no fue confirmada por los protagonistas, pero se infiere. En el entorno de Madelón consideran que Caruso promovió con su autocandidatura el alejamiento del extécnico.
Luego de abandonar la comisaría, el técnico de San Lorenzo contó su versión: "Crucé la calle con una bolsa y un teléfono; veo la sombra de una persona y cuando levanto la cabeza estaba García con dos tipos como haciéndole la segunda. Se arrimó, le dije ´¿que hacés?´ y me dio una trompada en el ojo". También anunció que se abstendrá de hablar con la prensa hasta que termine el campeonato, y detalló el recibimiento del plantel al día siguiente del escándalo: “Migliore me regaló un par de guantes de box. Los muchachos se cagaban de risa”. El relato de García difiere notablemente. El colaborador de Madelón declaró que había ido a buscar a su hijo al colegio cuando se cruzó con Caruso que lo encaró con una "madera".
Acá, un listado con los cruces y los conflictos más resonantes de Caruso Lombardi.
“NO DIRIJO MAS”
Peleaba con Tigre por no descender a la tercera categoría. Su equipo enfrentó al Huracán de su amigo Antonio Mohamed, que a su vez pugnaba por abandonar la B Nacional. Esta vez lo padeció el árbitro Walter Díaz, quien anuló un gol del equipo de Victoria y provocó la terrible bronca de Caruso. “Tengo hijos como vos. Mi trabajo es igual que el tuyo y lo pierdo por tu culpa”. Sus jugadores lo tranquilizaron, luego le pidieron que reviera su decisión. “No hay marcha atrás, si no un día me voy a morir en una cancha”, se mantuvo firme el DT que al igual siguió al frente del equipo.
DURAS ACUSACIONES
Godoy Cruz goleaba 6 a 2 a Tigre en Mendoza. La impotencia de Caruso lo llevó a cometer el desmán. El técnico del Matador le pegó un pelotazo al entrenador rival, Omar Asad, y desató un cruce picante en el que hubo achaques de coimero por parte del exdelantero y contraataques de Caruso al grito de “falopero, drogón”.
EL DESCENSO LOS PONE NERVIOSOS
"Si tiene bolas que me nombre, es muy nuevito en esto. Sería bueno que Arruabarrena aclarara cuáles son los técnicos que lloran para que después los favorezcan, como dice él”, disparó contra el actual entrenador de Tigre. El Vasco se había quejado de que los rivales que compiten con su equipo por salvarse del descenso recibían ayudas arbitrales. Caruso se dio por aludido y respondió sin guardarse nada.
DIRIGENTES, JUGADORES Y ENTRENADORES, se peleó con todos. Alguna vez dijo que lo envidian por ser exitoso sin un pasado rutilante como futbolista.
En un partido clave por el ascenso a Primera división, River y Quilmes igualaban sin goles en el Monumental. Pablo Lunati no cobró un claro penal al delantero local Alejandro Domínguez, que explotó cuando Caruso le reclamó al árbitro que le sacara la tarjeta amarilla por simular. El Chori hizo el gesto de pago, acusando al entrenador de cobrarles a sus jugadores por jugar. Y el técnico de Quilmes soltó una catara de improperios que le valió la expulsión.
UNA MANCHA DELICADA
“Me comuniqué con mi representante y me informó que le solicitó dinero para tenerme en cuenta”. Juan Camilo Angulo Villegas pronunció esa frase en diciembre de 2010. El colombiano, suplente en el Tigre que dirigía Caruso Lombardi, se mostró dolido por la “situación incómoda” que debía atravesar. Su caso fue resonante por lo explícito de la acusación. El Tano, moderado, libre de broncas que lo exaltasen, organizó una conferencia de prensa y esgrimió su defensa: “Fue una operación orquestada. Tengo veinte años de trayectoria, no tengo por qué preocuparme”.
PAGA LO QUE DEBES
Caruso no se fue bien de Argentinos Juniors. El presidente Luis Segura, dice el DT, incumplió el contrato y aún le adeuda dinero de su paso por el club de La Paternal. Además, acusa al dirigente de haber originado los rumores sobre las supuestas coimas que les pediría a sus jugadores para posicionarlos como titulares: “Hizo correr por todos lados que yo le pido plata a los jugadores”.
CRUCE CON SCOTTI
La bronca comenzó cuando Caruso dejó Argentinos Juniors y pasó a Newells. El uruguayo Diego Scotti, según el entrenador, bajó la orden a sus compañeros para que no fueran a saludarlo antes del inicio de un cruce entre el Bicho y los rosarinos. “Fingió una lesión para irse con su selección, ni los periodistas le creían”, le imputó Caruso.
CONMIGO NO, PIPO
Racing había derrotado al River de Néstor Gorosito. Pipo, luego de la derrota, dijo que había entrenadores sin “chapa” para dirigir en Primera porque no tenían pasado de grandes futbolistas. Otra vez Caruso percibió que el concepto lo incluía y avisó: “Si me denigran Bianchi o Bielsa, vaya y pase, pero no voy a permitírselo a cualquiera”. Opinó además sobre las declaraciones del entonces técnico de Argentinos acerca de la Selección argentina de Maradona: “Me pregunto cómo se enteró que supuestamente hubo jugadores que vigilantearon a Diego. Debe ser amigo de esos vigilantes”.
A LA FIESTA NO VENÍS
Diego Cagna, entonces entrenador de Tigre, pidió que no invitaran a la fiesta del ascenso al extécnico del Matador Ricardo Caruso Lombardi. Justificó su pedido acusando a Caruso de “hablar mal de nosotros cuando tuvimos una rachita de varios empate seguidos”. El conflicto alcanzó su pico más caliente cuando Caruso aseguró que el exvotante de Boca cobraba coimas de sus jugadores: “Cuando Cagna sacó ocho puntos no dijeron nada. Porque son amigos de él o de Goñi, que es el que lo maneja y el que hace todos los negociados”.
ES UN TIGRE a la hora de reaccionar. Caruso no se le calla a nadie, desde figuras como Néstor Gorosito o dirigentes de peso como Luis Segura han sufrido su bronca.
Así lo definió el periodista deportivo Elio Rossi cuando desembarcó en San Lorenzo. Las palabras del cronista de C5N fueron acompañadas por un videograph demoledor: “Un vende humo en Boedo”. Como era de esperarse, el entrenador buscó las cámaras para devolver gentilezas. “Jugaba a las muñecas de chico y opina de fútbol, yo soy vende humo, pero no maricón”, le respondió a Rossi, quien inició un tercer y último round en su blog personal.
PARTIDO AL MEDIO
“Si no le pagaban por adelantado no se ponía ni las vendas”, lo acusó el entrenador a Rolando Schiavi. Coincidieron en Newells, y si bien la relación comenzó viento en popa, el Flaco llegó a ser capitán de ese equipo, terminaron a los palos por las redes sociales. “Es un tonto, Todo lo que tiene de grandote, no lo tiene de cerebro. Que no rompa las bolas, porque lo voy a partir al medio", lo amenazó el DT cuando el actual defensor de Boca solía destrozarlo vía Twitter. La rencilla no está zanjada ni mucho menos.
UN PANCHO DE AQUELLOS
Tras un empate contra Argentinos Juniors que dejaba a Quilmes al borde de la B Nacional, el entrenador anunció que renunciaba luego de dos partidos al frente del Cervecero. Alegó que se sentía derrotado y perjudicado por los árbitros. Y no se olvidó de Francisco Lamolina, vicepresidente del Colegio de Arbitros: "Si está pendiente de los gestos míos, si le cabeceo la pelota a Abal, si nos echan como perros por llegar 20 segundos tarde porque un jugador tiene ganas de ir a cagar. ¿Por qué no se fija en las cosas suyas?".
SIN BANCA
A principios de 2011, luego de abanadonar su cargo como entrenador de Tigre, descargó su bronca contra sus exdirigidos: “Se portaron muy mal, fueron muy sucios, hay cosas que no se hacen. Los que tenían que salir a bancarme, sabiendo que tengo una relación de siete años con el club, saben la persona que soy, saben con quien están”
UN HECHO CONFUSO
Una de las pocas veces que se peleó fuera de una cancha o por motivos ajenos a la pelota. Agosto de 2007, dirigía a Argentinos Juniors que venía de dar el batacazo y derrotar al Boca campeón de América. Lo agredieron en una estación de servicio: “Estaba comiendo un sándwich, se bajaron dos jóvenes de un BMW negro y uno me pegó una piña en la nariz y el otro un palazo en la espalda. O me quisieron robar, o cuando tiré la camioneta hacía atrás toque el auto que estaba mal estacionado”.
Por Alfredo Merlo
