Descubriendo a...

Descubriendo a Paulo Dybala

Debutó en Instituto hace apenas seis meses y ya es ídolo. A los 18 años, lo buscan varios clubes de Europa.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

05 de marzo de 2012
Nota publicada en la edición enero 2012 de la Revista El Gráfico

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Es imposible dejar de pensar qué habría pasado si Miguel Angel Fernández, el delantero que había contratado Instituto como refuerzo para la temporada 2011/12, no hubiera sido suspendido por llegar a las cinco amarillas. Es probable que Paulo Dybala aún siguiera en la Quinta División de la Gloria, allí en el predio La Agustina. Es que la Joya, como lo apodan en Alta Córdoba, pasó del anonimato a ser el jugador estrella de Instituto en menos de un semestre.

En junio de 2011 jugó un amistoso ante Renato Cesarini y, al mes siguiente, fue promovido a Primera. Pronto mostró sus habilidades como delantero: capacidad de eludir a varios jugadores en espacios reducidos, buena pegada y gran panorama. Nació el 15 de noviembre de 1993 en Laguna Larga, ubicado a 55 kilómetros de Córdoba capital. En su pueblo, jugó en Sportivo y Newell’s. A los 10 años arrancó en las Inferiores de Instituto. Al principio quería jugar de enganche. Sin embargo, los técnicos lo convencieron para que se desempeñara como 9. En 2011, por la suspensión de Fernández, el DT Darío Franco le permitió debutar. Fue el 12 de agosto, en la primera fecha del torneo de la B Nacional ante Huracán (2-0). En el siguiente partido, ante Aldosivi, marcó su primer gol. Jugó 18 partidos en forma ininterrumpida como titular y se convirtió en el goleador del equipo.

Lo empezaron a seguir intermediarios y managers de todo el mundo. Rechazó la oferta de un grupo empresario inglés. Porto, Tottenham y Benfica son solo algunos de los equipos que quisieron contratarlo. Su nivel le permitió participar en un partido amistoso de la Fundación del Pupi Zanetti, recibir indicaciones de Alejandro Sabella y compartir la cancha con figuras como Enzo Francescoli, Diego Milito, Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo. Esa tarde le dio un pase gol al Pipita Higuain y se lució cuando dejó en el camino a Diego Lugano y definió ante el arquero Juan Castillo.

Justamente Zanetti opinó que Dybala “es talento puro. Puede demostrar sus grandes cualidades en un equipo grande”. El Inter fue a la carga y también el Milan. En Italia, la prensa lo proclamó como el Principito y esperan verlo de cerca. Pero él se hace desear y todo indica que no viajará a Europa antes de junio, porque antes de dar el salto grande sueña ascender con su querida Gloria. Todo por Fernández y sus cinco amarillas .

Por Alejandra Altamirano Halle