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Solo niños y mujeres en las tribunas
La Federación turca de fútbol decidió prohibir el ingreso a los fanáticos del equipo de sexo masculino mayores a los 12 años. Buscan frenar la violencia que caracteriza a los hinchas de uno de los equipos principales de la Superliga.
Por Redacción EG ·
26 de septiembre de 2011
El Fenerbahçe, uno de los equipos más importantes del fútbol de Turquía, afrontó una sanción inédita. Una determinación que significó el primer freno a la violencia en las canchas de ese país. Luego de que más de mil de sus hinchas invadieran en julio pasado el terreno de juego en un amistoso ante el Shakhtar Donestk de Ucrania, la Federación encontró un castigo distinto. No le impuso multas económicas al club, ni dispuso la clausura del estadio. Simplemente decidió restringir el acceso a las tribunas a los fanáticos de sexo masculino y entregar de manera gratuita las 41.000 localidades a mujeres y niños menores de 12 años .
El incidente ante el equipo ucraniano fue el disparador de una decisión que sirve como ejemplo. Equipos de todo el mundo podrían aplicar esta norma para evitar la violencia en los estadios.
En el partido ante Manisaspor del último martes no hubo cantos hostiles, bengalas, ni se tiraron proyectiles a jugadores rivales. Hubo cantos de aliento, banderas aurinegras y tranquilidad. A pesar del empate (1 a 1), el clima que se vivió en la cancha fue diferente al de cualquier otra fecha. Fue una jornada de paz.
El equipo turco atraviesa por un momento más que delicado. Desde que quedó descubierta su participación en el arreglo de partidos, no han podido participar de la Champions League, ni otra competición europea. Sin embargo, la TFF permitió al Fenerbahçe mantenerse en la Primera División, llamada Superliga.
"Con esta decisión, la primera del tipo a nivel mundial, no habrá más partidos en silencio o sin motivación por ausencia de espectadores. El cambio hará a los equipos recordar la belleza y los verdaderos valores del deporte", decía el comunicado oficial que emitió la Federación de Turquía.
Un ejemplo para imitar.
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MUJERES y NIÑOS colmaron las tribunas para alentar al Fenerbahçe.
En el partido ante Manisaspor del último martes no hubo cantos hostiles, bengalas, ni se tiraron proyectiles a jugadores rivales. Hubo cantos de aliento, banderas aurinegras y tranquilidad. A pesar del empate (1 a 1), el clima que se vivió en la cancha fue diferente al de cualquier otra fecha. Fue una jornada de paz.
El equipo turco atraviesa por un momento más que delicado. Desde que quedó descubierta su participación en el arreglo de partidos, no han podido participar de la Champions League, ni otra competición europea. Sin embargo, la TFF permitió al Fenerbahçe mantenerse en la Primera División, llamada Superliga.
"Con esta decisión, la primera del tipo a nivel mundial, no habrá más partidos en silencio o sin motivación por ausencia de espectadores. El cambio hará a los equipos recordar la belleza y los verdaderos valores del deporte", decía el comunicado oficial que emitió la Federación de Turquía.
Un ejemplo para imitar.
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