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Bin Laden y el fútbol

El terrorista más buscado del mundo y su vinculación con el deporte más popular. Jugaba en pantalones largos y no se sacaba el turbante. ¿E hinchaba por el Arsenal?

Por Martín Mazur ·

02 de mayo de 2011
Ahora que Osama bin Laden está “enterrado en el mar” [1], y mientras la CIA y demás agencias de inteligencia se esmeran por desenmarañar las conexiones de la red terrorista Al-Qaeda, desde aquí proponemos un vistazo –poco revelador, para qué negarlo– a la conexión futbolística de quien por una década fue el hombre más buscado del mundo.

Apenas un par de meses después de los atentados a las Torres Gemelas, en el libro Bin Laden: Behind the Mask of Horror, el autor Adam Robinson reveló que Osama bin Laden era –o había sido– hincha del Arsenal. El supuesto fanatismo de Bin Laden nunca pudo probarse (en los videos que emitía Al-Jazeera jamás se lo escuchó quejarse por la inclusión de Pascal Cygan en el equipo, por ejemplo) pero la teoría no era para nada descabellada [2].

Nacido en Riyahd en 1957, Bin Laden vivió en Londres a principios de los años 90. De ahí a terminar en Highbury, viendo al boring boring Arsenal de George Graham, hay apenas un pasito. Al terrorista saudí, que por entonces ya tenía vínculos con un par de atentados (Yemen, 1992; Torres Gemelas, 1993) le gustaba el fútbol. Lawrence Wright, autor del libro The Looming Towers, escribió: “Cuando jugaban al fútbol, Osama llevaba sandwiches de atún y queso para todos los jugadores, incluso en días en que él estaba ayunando”. También cuenta que a medida que se ganaba más respeto, Bin Laden dejó de jugar al fútbol en shorts y empezó a usar pantalones largos, cosa que fue imitada por el resto. Antes y después de los partidos, solía hacer preguntas sobre el Corán. Durante el juego, en cambio, su guardaespaldas Nasser al-Bahri lo describe como un centrodelantero muy útil, pero que tenía muchos problemas para cabecear por su negativa a quitarse el turbante. También, según al-Bahri, Bin Laden era muy bueno jugando al vóley. “Siendo tan alto, no tenía ni que saltar para rematar”. En las épocas escolares, al fútbol lo veía desde el arco, según cita el Daily Mirror.

Si los que lo sitúan en Inglaterra en 1994 están en lo cierto, entonces Bin Laden habría coincidido con el único título europeo del club del norte de Londres: la Recopa de 1994, ganada 1-0 (cuándo no) contra el Parma de Sensini y Zola (no en ese orden). Se rumorea con insistencia que el saudí estuvo en la semifinal contra el Paris Saint-Germain. No sorprende, por consiguiente, que la leyenda también diga que Bin Laden compró una camiseta de Ian Wright –goleador histórico por entonces– para llevársela de regalo a su hijo Abdullah.

No hay ninguna foto ni filmación que acredite su presencia en las gradas del estadio del Arsenal. El genial Nick Hornby nunca se lo encontró comprando fish & chips al final de un partido, tampoco. Pero evidentemente, en esos años existió algún fuerte vínculo con este club que desde el nombre y el escudo ya remite a la pólvora. El resto de la historia es conocida. Antes de la llegada de Arsene Wenger y su revolución en los entrenamientos y la dieta de los jugadores, Osama ya se había refugiado en alguna cueva de Afghanistán para cranear la destrucción del mundo occidental.

También se hizo tiempo, de acuerdo a lo publicado por el periodista Jon Spurling, para tramar un atentado contra la selección inglesa en el partido contra Túnez del Mundial 98. La intervención de los servicios de inteligencia franceses evitó que el plan –aún en estado embrionario- tomara forma.

Luego de que la versión del Osama Gunner saliera a la luz, un vocero del Arsenal admitió: “Claramente, Osama bin Laden no será recibido en Highbury en el futuro”. Los hinchas del sector de Clock End ya le dedicaban una canción: “Se esconde una cueva. Ama al Arsenal”. También su nombre aparecía en cuanto foro de hinchas famosos del Arsenal hubiera.

El fútbol fue parte de la vida de Bin Laden, de eso hay pocas dudas. De hecho, la mejor prueba es el video aparecido luego de que cayeran las Torres Gemelas. En él, Bin Laden dice: “Vi en un sueño que estábamos jugando un partido de fútbol contra los americanos. Cuando nuestro equipo salió a la cancha, los jugadores eran todos pilotos”.

Eso sí, la supuesta declaración de Bin Laden sobre “la excitante atmósfera de Highbury” hizo dudar a varios historiadores: en Inglaterra, Highbury [3] era conocida como “The Library”, por lo silenciosa. Si Bin Laden la pisó o no alguna vez, es algo que quedará “enterrado en el mar”.

[1] A los que traducen “buried at sea” literalmente, los invito a que traduzcan “WTF!”
[2] El biógrafo de Bin Laden, Yossef Bodansky, le dio crédito a la versión del Bin Laden Gunner.
[3] Arsenal se mudó al Emirates Stadium y de Highbury sólo quedan los palcos, transformados en lofts.