El adiós de Ronaldo

Que justo el día de los enamorados Ronaldo anuncie el fin de su relación con el fútbol, suena paradójico. Él, un romántico del gol, killer del área y dueño de un talento único e inolvidable, a los 34 años y ya cansado de las constantes lesiones que padecía, comunicó su retiro. Si, entre lágrimas, el Fenómeno dijo adiós a su gran amor.

"Hoy cierro mi carrera como jugador profesional. Ha sido una carrera linda, maravillosa, emocionante. Con muchas derrotas e infinitas victorias. He hecho muchos amigos y me voy, creo, sin ningún enemigo", señaló el ahora ex delantero del Corinthians, para iniciar la conferencia de prensa.

Pero si Ronaldo decidió ponerle un punto final a sus 18 años de trayectoria no fue por gusto, sino por las continuas lesiones que sufrió a lo largo de la misma y, principalmente, en el último tiempo. Además, arrastraba otra dificultad que no le permitía volver a ser aquel explosivo delantero que la rompió toda en Barcelona, Inter y Real Madrid: su sobrepeso. Respecto a esa condición, el dos veces campeón del mundo con su Selección reveló que se debe a un problema de metabolismo: "Cuatro años atrás, jugando para el Milan, descubrí que sufría de hipotiroidismo. Y para tratarlo, tenía que tomar unas hormonas que en el fútbol no están permitidas porque serían doping. Se ha hablado mucho de mi peso, pero esta es la razón”.

"Es muy duro abandonar algo que me hizo tan feliz, que tanto amé y con lo que podría seguir porque mentalmente estoy preparado, pero tengo que asumir una derrota. He perdido por mi cuerpo", manifestó con notoria angustia quien, entre clubes y Selección, gritó 414 goles en 608 partidos, conquistó 22 títulos y fue elegido tres veces por la FIFA como el mejor del planeta, entre otras distinciones individuales.

Para dar por terminado el anuncio, Ronaldo le agradeció a todos los que lo acompañaron durante su etapa como profesional y cerró su romance con el fútbol, fiel a su estilo, con una definición asombrosa: “Siento que es mi primera muerte”.

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