(sin categoría)

La Davis, esa obsesión

Sin llegar como favorita, Argentina espera dar una nueva sorpresa y vencer a Francia de visitante por las semifinales de la Copa. Arrancan este viernes Mónaco - Llodra.

Por Redacción EG ·

15 de septiembre de 2010
Imagen DIRECTOR DE ORQUESTA. David Nalbandian jugó 40 partidos por Copa Davis: ganó 31 y perdió 9.
DIRECTOR DE ORQUESTA. David Nalbandian jugó 40 partidos por Copa Davis: ganó 31 y perdió 9.
Atrás quedaron las importantes victorias en Suecia y Rusia. Lejano resulta el frío de Estocolmo y Moscú. Remoto suena el sorpresivo viaje de David Nalbandian para poner a Argentina en una nueva semifinal de Copa Davis. Del 17 al 19 de septiembre, la Legión se medirá ante Francia en Lyon desde las 8.30.

“Esta serie será más dura que la anterior, porque Francia tiene la misma calidad de jugadores que Rusia y un mejor dobles, por eso hay que jugar muy bien los cinco puntos, pero creemos que alguna mínima chance tenemos, aunque va a ser duro. Nosotros vamos de punto, y eso me gusta”. Las palabras provienen de Nalbandian, as de espadas argentino.

El historial no es alentador. En enfrentamientos personales, los galos vencieron a los nuestros las cuatro veces que se cruzaron. El último antecedente data de 1982, en lo que fue victoria visitante en Buenos Aires por 3-2.

La armada nacional arribó el viernes pasado a Francia, con una semana exacta de preparación para la serie. Sin dejar ningún detalle librado al azar, el equipo se entrenó durante tres días en las pistas del Tenis Club de Lyon, que resultaron un tanto más rápidas que el Palacio de los Deportes de Gerland, sitio donde se disputará la semifinal.  “Es más lenta de lo que esperábamos. La sentimos muy bien y terminamos jugando a un muy buen ritmo”, reconoció Horacio Zeballos. Tito Vázquez, argumentó: “El equipo local la elige y es normal que tome la que le conviene más. Para Nalbandian, habría sido mejor que fuera más rápida, pero está bien de todas formas”.

Un dato revelador: ninguno de los cuatro argentinos que integran el equipo -más Federico Delbonis, sparring- figuran entre los mejores veinte. Fuera de los courts desde enero, Juan Martín Del Potro descendió del puesto 10 al 34 y no estará en Lyon. Así, el mejor ubicado es Juan Mónaco (32°). Lo siguen David Nalbandian (33°), Eduardo Schwank (57°) y Zeballos (68°). Los locales, en cambio, contarán con la presencia de Gael Monfils. La Pantera se ubica 15° en el escalafón mundial. Lo miran de atrás Michael Llodra (30°), Gilles Simon (41°) y Arnaud Clement (60°).

Imagen A FESTEJAR. Los argentinos se abrazan tras vencer a Rusia. Con Francia esperan repetir...
A FESTEJAR. Los argentinos se abrazan tras vencer a Rusia. Con Francia esperan repetir...
La única duda en la cabeza de Tito era el segundo singlista. ¿Las variantes? Schwank o Mónaco. Finalmente, se decidió por Pico, que jugará en primer turno ante Llodra. En el segundo punto saltará a la cancha Nalbandian, que deberá medirse con Monfils.  “No hay lugar para la especulación, hay que ganar todos los partidos. Pondremos lo mejor que tengamos”, reconoció el capitán.

Dejando el cassette de lado, la raqueta número dos de Argentina, argumenta: “Estamos entrenando bien, nos sentimos cómodos. Seguiremos mejorando y estaremos listos para el fin de semana”. Mónaco, refuerza la teoría: “Está más que claro que no somos favoritos. Jugamos de visitantes, en la cancha que ellos eligieron y contra jugadores que están en un muy buen momento. Pero somos un equipo unido y se nota. Tenemos que ir con cautela. La serie es muy dura, pero la ilusión la tenemos”. Y cierra la idea con un guiño de ojo a su compañero de equipo: “Gracias a Dios, David es argentino. Es un líder nato y lo notamos. Estamos orgullosos de tenerlo como compañero, es muy ganador, nos alienta y lleva todo adelante. A él le encanta jugar por el país. A nosotros eso nos hace crecer como jugadores y nos empuja para cumplir el sueño suyo y de todos”. Ese sueño que se postergó en 1981 con Estados Unidos, en 2006 ante Rusia y en 2008 frente a España en casa. Y que tiene forma de Ensaladera de Plata...

Mauro Gurevich