Grupo B: Corea del Sur, el fin de la inocencia

Esperando su octava participación en la Copa del Mundo, la séptima consecutiva, la opinión es unánime: Corea del Sur es el equipo más fuerte de Asia. Se recibieron de equipo en serio en 2002, cuando al mando del técnico holandés Guus Hiddink lograron su punto de inflexión, torcieron su propia historia y treparon hasta el cuarto puesto que co-organizaron con Japón. Aquel buen equipo dibujado por Hiddink dejó su marca, tanto que hoy, ocho años después, cinco jugadores siguen siendo titulares firmes: el lateral Lee Young-Pyo; Cha Du-Ri, que retrocedió en el campo hasta ser hoy zaguero; el volante Kim Nam-Il; el duro extremo Seol Ki-Hyeon y la gran estrella nacional: Park Ji Sung, con sus cinco temporadas en el Manchester United, nada menos.

Los Guerreros del Taeguk, como se los conoce, clasificaron dos fechas antes del cierre de las Eliminatorias, fueron los únicos invictos tras 14 partidos y dejaron afuera a dos pesos pesados del continente como Arabia Saudita e Irán.

El equipo y las figuras
Lejos de aquel mero voluntarismo de antaño y las patadas voladoras propias de las artes marciales, Corea del Sur evolucionó tácticamente. A su histórica condición atlética se le sumó una saludable vocación ofensiva. En Asia no hay vueltas: los coreanos son los protagonistas de cada partido, los que salen a buscar. En el Mundial la cosa cambia. La camiseta argentina pesa y las precauciones aumentan.

Del plantel se destacan el lateral Lee Young Pyo, que con 110 presencias es el dueño del lateral izquierdo y que hoy juega en el Al Hilal árabe, previas experincias en el Tottenham, PSV y Borussia Dortmund. En el mediocampo sobrealen los volantes Ki Sung Yong (Celtic de Escocia) y Lee Chung Yong (Bolton). Pero la máxima estrella, sin lugar a dudas, es Park Ji Sung. El jugador del Manchester United es el capitán y el que maneja los hilos del equipo. Comenzó a vestir la casaca coreana como volante de contención, en la eliminatoria asiática para los Juegos Olímpicos Sydney 2000. Pero cuando llegó el holandés Guss Hiddink a comandar al seleccionado, lo puso como wing. 

El once ideal: Lee Woon Jae; Choi Hyo Jin, Cha Du Ri, Kim Dong Jin, Lee Young Pyo; Lee Chung Yong, Ki Sung Young, Kim Nam Il; Seol Ki Hyeon, Park Ji Sung y Park Chu Young.

El director técnico
Se llama Huh Jung Moo y lleva dos años en el cargo con una larga racha invicta, pero su contacto con el equipo nacional empezó mucho antes: vistió la camiseta roja desde 1974 y en el Mundial 86 le marcó un gol a Italia; actuó como preparador fisíco en Italia 90 y ayudante del técnico en USA 94. Después tuvo varios períodos como consejero técnico de la Korea Football Association. Su estilo es una continuación de la escuela holandesa que en 2001 y 2002 empezó a difundir Guss Hiddink. Aunque su influencia empezó mucho antes, cuando entre 1980 y 1983 fue jugador del PSV Eindhoven.

"Por lógica, la fuerza de Argentina hace que arranque como favorita. Posee jugadores excelentes, muy famosos, aunque eso realmente no significa un problema para nosotros, porque ya estamos acostumbrados a venir desde atrás", se despreocupó luego del sorteo.

Por Pablo Aro Geraldes