Argentinos en el exterior

"Los argentinos marcamos la diferencia"

Emiliano Lattes, delantero marplatense del Msida Saint Joseph, destaca la labor de sus compatriotas en el fútbol de la paradisíaca isla de Malta.

Por Redacción EG ·

11 de febrero de 2010







Emiliano Lattes atiende el teléfono con un simple “Hello”. Le explico que lo llamo de El Gráfico y me pide cordialmente que lo espere un minuto en línea. De fondo, se lo escucha conversar con alguien en inglés, tratando de llegar a un acuerdo. Casi al instante, retoma la conversación que habíamos iniciado, mucho más animado, y me cuenta que estaba consultando con los directivos de su actual club, Msida Saint Joseph FC, cuándo iba a cobrar su sueldo porque llevaban ya unos días de retraso. Asegura que le prometieron hacer el pago a la brevedad. Al parecer, jugar al fútbol en Malta no es más sencillo que hacerlo en la Argentina.
Imagen LATTES EN ACCION. El ex Chacarita y Platense asegura que el fútbol de Malta le ofrece mejores condiciones para su futuro.
LATTES EN ACCION. El ex Chacarita y Platense asegura que el fútbol de Malta le ofrece mejores condiciones para su futuro.
Lattes nació en Mar del Plata, la capital argentina del surf, hace exactamente 25 años. Poco después de cumplir los cinco, ya había comenzado a despuntar su oficio goleador en el Club Aldosivi. Vivió cuatro años en España, donde alternó en equipos de la segunda B y la tercera. Además, jugó un semestre bajo el frío de la República Checa. En la actualidad, se desempeña como delantero en la Primera División del fútbol maltés. Desde Msida cuenta sus vivencias en Europa, relata sus mejores anécdotas y asegura que, a la distancia, sufre por San Lorenzo de Almagro.
-¿Cómo surgió la propuesta de jugar en Malta?
-Yo estaba de vacaciones en Mar del Plata cuando mi agente, que es austríaco, me presentó esta oportunidad. Sin dudar, le dije que sí, ya que estaba un poco cansado de jugar en España. En realidad, me había agotado pertenecer siempre al mismo círculo. Además, ahora estoy en Premier League,  una liga que está avalada por la FIFA. Me pareció importante ya que acá tengo la posibilidad de mostrarme y conseguir material para darme a conocer un poco más. Malta me ofrece mejores oportunidades para el futuro.

-¿En qué difiere el fútbol maltés con el fútbol argentino?
-Sólo los jugadores extranjeros somos profesionales (NdR: hay tres por equipo), el resto de los jugadores, los de nacionalidad maltesa, no lo son. Ellos tienen otros trabajos aparte del fútbol. Creo que esa es la gran diferencia, en la Argentina se vive del y para el fútbol, acá no todos tienen esa posibilidad.
-En la parte económica, ¿jugar allá te sirve para hacer diferencias?
-Permite ahorrar algo, porque casi no tengo gastos. Como soy extranjero, el club me dio un departamento donde vivir. Después, uno decide si prefiere ahorrar o no. Yo no me privo de nada. Me gusta conocer lugares nuevos y si tengo que invertir en algo, lo hago.
-¿Cómo es el entrenamiento y el estilo de juego?
-Aquí se basan mucho en el juego físico. Por eso, en Malta los argentinos marcamos la diferencia. En mi equipo también hay un serbio y un camerunés. Cada país tiene su estilo, sólo es cuestión de adaptarse. Si lo comparo con una categoría del fútbol argentino, la liga de Malta sería algo así como la Primera B.  El campeonato es largo, con partidos de ida y vuelta. Se juega en canchas lindas, donde la concurrencia máxima puede ser de 10 mil personas. El Valletta (equipo de la capital homónima) no se compara con el resto de los clubes. Ellos cuentan con mucho más presupuesto. Mi club es más modesto, lo mueven los socios, trabaja mucha gente para que las cosas funcionen bien. Cuesta hacerle frente a un equipo grande, pero al menos logramos empatarle al Valletta en la primera rueda.
-¿Qué nos podés contar de Msida?
-Es un lugar muy tranquilo y bastante cálido. Se vive muy relajado por acá, aunque siempre hay muchos turistas. La gente es muy amable, y se preocupa mucho por el bienestar de los jugadores extranjeros.  
-¿Y de los hinchas del club?
-A la gente les gusta mucho mi forma de juego, pero como perdemos bastante a veces se enojan y dicen “Uh, perdieron otra vez”.
Imagen GOLEADOR desde las Inferiores de Aldosivi. Ahora, colabora con goles y asistencias en el Msida, un club modesto con grandes aspiraciones.
GOLEADOR desde las Inferiores de Aldosivi. Ahora, colabora con goles y asistencias en el Msida, un club modesto con grandes aspiraciones.
-¿La mejor anécdota en Europa?
-Recuerdo una de cuando llegue a República Checa. En ese entonces,  no tenía ni idea de cómo hablar en inglés. En el aeropuerto, me estaba esperando el entrenador con un cartel del club y no le entendía nada de lo que me  decía, era un inglés rarísimo. Yo contestaba todo que sí, la única palabra que pronuncié fue ‘Okey’. Al otro día, bien temprano siento que me golpeban la puerta, cuando abrí, un hombre me preguntó en un español muy básico si estaba bien. Le contesté que sí y me dijo que él equipo estaba desayunando en grupo.  Le pregunté cómo no me habían avisado. El tipo me contestó que cuando había hablado con el entrenador, él  me había avisado que tenía que reunirme para desayunar así como el horario y que yo le había dicho que estaba todo ok.

-¿Cómo es un día típico tuyo?
-Me levanto temprano para ir al gimnasio. Después, almuerzo en la casa de un hincha, acá los llaman supporters,  que trabaja en la comisión del club y me invita siempre. Tiene ocho hijos y me entretengo mucho compartiendo con ellos. Los más chiquitos me enseñan maltés, la hija más grande que habla inglés hace de traductora. Después del entrenamiento o antes, paso algún tiempo con los argentinos que están aquí en Malta,  Julio Alcorsé (Sliema Wanderers FC) y Pablo Doffo (Floriana FC), porque nos hicimos muy amigos. Después, chateo o hablo por teléfono con mi familia.
-¿Qué platos te preparan?
-Mucha comida mediterránea. También comemos conejo al tuco o caballo a la plancha. Suena raro, pero son ricos. Extraño bastante la carne argentina, pero mucho más a los alfajores Havanna.
-¿Seguís los partidos del fútbol argentino?
-Sí, entro a un blog donde pasan los partidos de San Lorenzo. No tiene nombre lo que sufro. Me preocupo más si pierde el Ciclón que la Selección. Me fui a probar una vez, pero Chacarita me respondió antes. Y acepté. Me hubiera encantado vestir la camiseta azulgrana.
-¿Qué sueño te queda por cumplir como futbolista?
-Siempre que subo un escalón, trato de seguir mejorando para seguir ascendiendo y llegar lo más lejos posible. Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance, para luego no reprocharme nada al final. Quiero saber que hice las cosas bien y tener la conciencia tranquila de que dí lo mejor. El resto ya no depende de mí, es un ambiente complicado en el que no hay muchas oportunidades. Hay que estar siempre preparado para aprovecharlas cuando llegan.
-¿A quiénes les das las gracias por brindarte su apoyo y permitirte jugar de forma profesional?
-A mis padres y mis tres hermanos, que son los que me apoyaron y lo siguen haciendo. Nunca me frenaron, siempre me animaron a seguir, porque esto es lo que me hace feliz. Por suerte, en mi familia todos hacemos lo que nos gusta, nada por obligación, así que agradezco eso infinitamente.

Por Alejandra Altamirano Halle