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Deportistas espías

El ex tenista rumano Ion Tiriac fue obligado a obtener datos de deportistas extranjeros para la policía secreta de la Rumania comunista. Antecedentes similares en su país y en Alemania.

Por Redacción EG ·

29 de enero de 2010
Tiriac, agente secreto

Hoy, el canal de noticias Realitatea dio a conocer que el ex-tenista y empresario rumano Ion Tiriac fue reclutado en 1963 por la Securitate, la policía secreta de la Rumania comunista, que terminó dejándolo libre tres años después por su escasa contribución con la misión que le había sido asignada.

Según el Consejo Nacional para el Estudio de los Archivos de la Securitate (CNSAS), a Tiriac lo inscribieron en 1963, bajo el alias de Titi Ionescu. Su misión era proporcionar información sobre deportistas y delegados extranjeros que visitaban la zona socialista de Rumania.

Imagen CON VILAS. Ion Tiriac (izq.), el 1 de junio de 1982, durante un descanso en una práctica de Roland Garros.
CON VILAS. Ion Tiriac (izq.), el 1 de junio de 1982, durante un descanso en una práctica de Roland Garros.
“Teniendo en cuenta que el agente Ionescu Titi, en su colaboración con nuestros órganos, ha dado prueba de mala voluntad, proponemos el abandono del agente 'Ionescu Titi' y la entrega de su expediente personal al Servicio C”, se lee en el expediente desclasificado de la Securitate, que lo dejó “libre” porque el tenista no había aportado datos relevantes para la causa.

Este no es el primer caso de un deportista que fue “enrolado” por la Securitate, que fue creada tras la Segunda Guerra Mundial para tejer una red represiva. Llegó a su fin en diciembre de 1989, tras el colapso del régimen y la caída del dictador Nicolae Ceauşescu (fue ejecutado junto a su esposa el 25 de diciembre de ese año). El objetivo principal de la policía comunista era tener controlados los movimientos de los jugadores de élite.

Otro caso famoso, fue el de Gheorghe “Gica” Popescu, una de las grandes estrellas de la historia del fútbol rumano. El ex jugador del Barcelona, PSV Eindhoven, Lecce, entre otros, admitió en julio de 2009, haber colaborado con la Securitate en sus épocas de jugador del Universitatea Craiova.

Popescu reconoció públicamente que, entre 1986 y 1989, redactó cuatro informes sobre sus compañeros de aquel momento. Pero Baciul (como lo llaman en su país y significa El Maestro) aclaró, que “escribía cosas buenas” acerca de ellos.

Imagen GICA Popescu, junto a Figo, en un partido amistoso con fines benéficos disputado en Bucarest, el 26 de mayo de 2008.
GICA Popescu, junto a Figo, en un partido amistoso con fines benéficos disputado en Bucarest, el 26 de mayo de 2008.
Gica Hagi, su cuñado, que también fue líder de la selección de Rumania lo defendió. Recordó que ellos fueron los mejores embajadores de su país y dejó entrever que el polémico presidente del Steaua Bucarest, Gigi Becali, trabajó para la Securitate. Lo cierto es que Becali, siempre negó las acusaciones de Hagi, quien se convirtió en uno de sus enemigos cuando dejó en 2007 su cargo como entrenador del Steaua.

Cornel Dinu, ex futbolista del Dinamo Bucarest entre 1966 y 1983 y actual dirigente del Dinamo Bucarest, también colaboró con la Securitate. Lo mismo sucedió con Anghel Iordanescu, quien tuvo que pasar informes en 1982 sobre la salida de Marcel Raducanu al fútbol alemán.

Justamente en Alemania, Erich Mielke, jefe máximo de la Stasi (policía secreta e inteligencia de la República Democrática Alemana (RDA) y titular del SV Dynamo tenía un gran control sobre los deportistas. (Ver más información en la nota La Caída).

“Debemos seguir con mucha atención el comportamiento de nuestros deportistas para saber quién está con nosotros, quién es de los nuestros, quién nos apoya. A tiempo y de manera rápida debe producirse la señal correspondiente cuando hay o resulta inminente la indicación de que alguien puede o va a ser enrolado por el enemigo”, decía Mielke, el 15 de noviembre de 1979, ante los directivos del club que presidía.

Imagen EL DOCUMENTO de Erich Mielke, uno de los hombres más temidos de la RDA. Falleció en Berlín, el 21 de mayo de 2000, a los 92 años.
EL DOCUMENTO de Erich Mielke, uno de los hombres más temidos de la RDA. Falleció en Berlín, el 21 de mayo de 2000, a los 92 años.
El investigador alemán Hans Leske, asegura en su obra "Erich Mielke, la Stasi y el cuero redondo", que el dictador alemán había involucrado a una cantidad incontable de espías en el club. “Durante los años ochenta, por ejemplo, más de la mitad de quienes participaban en la escuadra SG Dynamo Dresden eran espías, incluyendo al entrenador, al doctor del equipo y al fisioterapeuta”, publicó Leske.

¿Para qué quería controlar desde adentro el club que el mismo había creado? Sencillo. Mielke quería evitar que los futbolistas que contaban con el beneficio de viajar al exterior para disputar partidos se convirtieran en “Republikflüchtlinge”, así eran denominados aquellos que se escapaban de la RDA.

Los futbolistas del Dynamo Dresden, Peter Kotte, Matthias Müller y Gerd Weber podrían haber llegado a la Argentina, si no hubieran sido detenidos en el aeropuerto de Berlín-Schönefeld, el 23 de enero de 1981. Tenían pensado participar de un torneo en nuestro país, para luego sumarse al FC Köln, un equipo de Colonia que les había hecho llegar sus intenciones de contar con ellos. Sin embargo, los espías de Mielke se enteraron de la “traición” y los detuvieron.

Weber, fue el que peor la pasó, ya que cumplió con once meses de prisión (de una sentencia original de dos años). Kotte y Müller, que más tarde pudieron jugar en una liga menor, fueron liberados. Eso sí, ninguno de los tres pudo volver a jugar en la Oberliga o mantener contacto con sus ex compañeros. 

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