Argentinos en el exterior
"En mis tiempos libres soy electricista"
Hace 7 años que juega en el FC Santa Coloma de Andorra. Goleador nato, el club le consiguió un trabajo del que no tenía conocimientos pero no desentona. La historia de Beto Urbani.
Por Redacción EG ·
25 de noviembre de 2009
Norberto Urbani nació el 12 de agosto de 1975. Hoy, con 34 años, milita en la Liga de Andorra, donde se desempeña como delantero en uno de los equipos más poderosos del Principado: el FC Santa Coloma. Desde su Residencial Providencia, en Córdoba, llegó a Andorra, luego de sus pasos por Racing e Instituto de su provincia y el Albacete español. Goleador nato, en sus tiempos libres hace trabajos de electricidad y le hace probar fernet a sus compañeros de equipo.
¿Cómo surgió la chance de recalar en Andorra?
Hace siete años que estoy acá en el FC Santa Coloma. Antes de llegar acá jugué en el Nacional B -en Instituto y Racing de Córdoba- y en el Albacete de la Segunda de España. Después, como mi hermano ya estaba en Andorra -Mariano Urbani-, le mandé un video para ver si surgía una posibilidad en el fútbol andorrano y acá estamos.
¿Qué significa compartir equipo con tu hermano?
Y... para mi es un regalo porque nunca me hubiese imaginado que podríamos llegar a jugar juntos. La verdad es algo muy lindo y más teniendo en cuenta que jugamos por algo, hay competencia de por medio. Además, vivimos juntos y nos llevamos muy bien.
¿Cómo definirías el fútbol de Andorra?
Es una liga semiprofesional en la que participan 8 equipos, pero sólo pelean 3 o 4. Primero hay una ronda todos contra todos y de ahí, los cuatro primeros pasan a los playoffs. Siempre sacan la diferencia los que son más fuertes económicamente. A nosotros, que somos uno de los grandes, el ser campeón nos permite jugar previa de UEFA y Champions. En cuanto a los jugadores predominan los portugueses, españoles y argentinos.
¿Y en el FC Santa Coloma cómo marchan las cosas?
La verdad es que el club se porta muy bien con sus jugadores, más que nada con los que no viven del fútbol. En mi caso particular, entreno a los juveniles del club y hago trabajos de electricidad. En un principio no sabía ni los colores de los cables. Pero me fueron enseñando y, con el tiempo, me estoy especializando. Le fui agarrando el gustito a la profesión y el día de mañana me puede servir como una salida laboral.
¿Y desde el punto de vista futbolístico?
La verdad que andamos bien. Somos líderes y estamos invictos en 11 partidos. Estoy jugando en mi puesto habitual que es centrodelnatero y me siento bien. Tenemos un entrenador catalán que propone un fútbol de toque y pelota por el piso; se enoja mucho si recurrimos al juego directo o al pelotazo.
Teniendo en cuenta que es una liga semiprofesional: ¿cómo es el clima en los estadios?
Y... el hincha andorrano es muy tranquilo, nada que ver con el argentino. Las entradas para los partidos locales son gratuitas e irán entre 500 y 1000 personas. En partidos internacionales puede llegar a haber 4000. Se juega con un clima de tranquilidad. Me pasó varias veces que al finalizar un entrenamiento muchos hinchas me han invitado al bar del club a tomar una cerveza. Y nada de recriminaciones, ellos entienden que en cada partido, ganemos o perdamos, los jugadores intentamos lo mejor por el bien del equipo.
¿Esa idiosincracia se traslada al andorrano tipo?
Sí por supuesto, el andorrano es un tipo tranquilo y cerrado. Basta con decirte que sólo conozco a uno de mis vecinos del edificio con el que coincido cuando salgo a trabajar. Por eso tratamos de hacer piña -grupo- con los argentinos que estamos acá.
¿Y Andorra cómo país?
Al ser un Pincipado, como Mónaco, el nivel de vida es muy bueno. En las calles podes ver los mejores autos, no existen los linyeras, nunca vas a ver un perro sólo y sin su dueño; está todo muy organizado. Es un país que vive más que nada del turismo, por las pistas de nieve que tiene. Vienen muchos argentinos a trabajar acá. Y después es una especie de Ciudad del Este en cuanto a la venta de electrónica, porque no se pagan impuestos, entonces vienen muchos turistas.
Con 34 años: ¿hasta cuándo pensas seguir en el FC Santa Coloma?
Por el momento tengo contrato hasta junio del año que viene, con opción a un año más. Seguramente renovaré y después me vuelvo a Córdoba, porque ya se empieza a sentir la diferencia con los más jóvenes. Lo que ayuda mucho es que acá no concentramos, nos juntamos 4 horas antes del partido, comemos algo y salimos para la cancha. Entonces eso, a mi edad, ayuda mucho. Hay casos excepcionales en los que concentramos, por ejemplo para partidos de Champions o UEFA.
Por último: ¿recordás alguna anécdota graciosa?
Sí, tengo una con el fernet. Resulta que siempre cuando nos juntamos los argentinos tomamos fernet con Coca. Una vez vino un compañero andorrano que juega en la Selección y nos preguntó que tomábamos. Le dijimos, lo probó y le agarró el gustito. Igual debe ser al único andorrano que le gusta. Tengo una gran amistad con él. Ha cambiado camisetas con Beckham, en un partido en Inglaterra, y me la regaló a mí.
Francisco Jáuregui
¿Cómo surgió la chance de recalar en Andorra?
Hace siete años que estoy acá en el FC Santa Coloma. Antes de llegar acá jugué en el Nacional B -en Instituto y Racing de Córdoba- y en el Albacete de la Segunda de España. Después, como mi hermano ya estaba en Andorra -Mariano Urbani-, le mandé un video para ver si surgía una posibilidad en el fútbol andorrano y acá estamos.
FC SANTA COLOMA. Beto junto al equipo.
¿Qué significa compartir equipo con tu hermano?
Y... para mi es un regalo porque nunca me hubiese imaginado que podríamos llegar a jugar juntos. La verdad es algo muy lindo y más teniendo en cuenta que jugamos por algo, hay competencia de por medio. Además, vivimos juntos y nos llevamos muy bien.
¿Cómo definirías el fútbol de Andorra?
Es una liga semiprofesional en la que participan 8 equipos, pero sólo pelean 3 o 4. Primero hay una ronda todos contra todos y de ahí, los cuatro primeros pasan a los playoffs. Siempre sacan la diferencia los que son más fuertes económicamente. A nosotros, que somos uno de los grandes, el ser campeón nos permite jugar previa de UEFA y Champions. En cuanto a los jugadores predominan los portugueses, españoles y argentinos.
¿Y en el FC Santa Coloma cómo marchan las cosas?
La verdad es que el club se porta muy bien con sus jugadores, más que nada con los que no viven del fútbol. En mi caso particular, entreno a los juveniles del club y hago trabajos de electricidad. En un principio no sabía ni los colores de los cables. Pero me fueron enseñando y, con el tiempo, me estoy especializando. Le fui agarrando el gustito a la profesión y el día de mañana me puede servir como una salida laboral.
¿Y desde el punto de vista futbolístico?
La verdad que andamos bien. Somos líderes y estamos invictos en 11 partidos. Estoy jugando en mi puesto habitual que es centrodelnatero y me siento bien. Tenemos un entrenador catalán que propone un fútbol de toque y pelota por el piso; se enoja mucho si recurrimos al juego directo o al pelotazo.
Teniendo en cuenta que es una liga semiprofesional: ¿cómo es el clima en los estadios?
Y... el hincha andorrano es muy tranquilo, nada que ver con el argentino. Las entradas para los partidos locales son gratuitas e irán entre 500 y 1000 personas. En partidos internacionales puede llegar a haber 4000. Se juega con un clima de tranquilidad. Me pasó varias veces que al finalizar un entrenamiento muchos hinchas me han invitado al bar del club a tomar una cerveza. Y nada de recriminaciones, ellos entienden que en cada partido, ganemos o perdamos, los jugadores intentamos lo mejor por el bien del equipo.
CON SU HERMANO. Beto y La Chancha Urbani, su hermano.
¿Esa idiosincracia se traslada al andorrano tipo?
Sí por supuesto, el andorrano es un tipo tranquilo y cerrado. Basta con decirte que sólo conozco a uno de mis vecinos del edificio con el que coincido cuando salgo a trabajar. Por eso tratamos de hacer piña -grupo- con los argentinos que estamos acá.
¿Y Andorra cómo país?
Al ser un Pincipado, como Mónaco, el nivel de vida es muy bueno. En las calles podes ver los mejores autos, no existen los linyeras, nunca vas a ver un perro sólo y sin su dueño; está todo muy organizado. Es un país que vive más que nada del turismo, por las pistas de nieve que tiene. Vienen muchos argentinos a trabajar acá. Y después es una especie de Ciudad del Este en cuanto a la venta de electrónica, porque no se pagan impuestos, entonces vienen muchos turistas.
Con 34 años: ¿hasta cuándo pensas seguir en el FC Santa Coloma?
Por el momento tengo contrato hasta junio del año que viene, con opción a un año más. Seguramente renovaré y después me vuelvo a Córdoba, porque ya se empieza a sentir la diferencia con los más jóvenes. Lo que ayuda mucho es que acá no concentramos, nos juntamos 4 horas antes del partido, comemos algo y salimos para la cancha. Entonces eso, a mi edad, ayuda mucho. Hay casos excepcionales en los que concentramos, por ejemplo para partidos de Champions o UEFA.
Por último: ¿recordás alguna anécdota graciosa?
Sí, tengo una con el fernet. Resulta que siempre cuando nos juntamos los argentinos tomamos fernet con Coca. Una vez vino un compañero andorrano que juega en la Selección y nos preguntó que tomábamos. Le dijimos, lo probó y le agarró el gustito. Igual debe ser al único andorrano que le gusta. Tengo una gran amistad con él. Ha cambiado camisetas con Beckham, en un partido en Inglaterra, y me la regaló a mí.
Francisco Jáuregui
