Argentinos en el exterior
"Sueño con jugar en la Selección de Andorra"
Rodrigo Guida lleva cinco años en el Santa Coloma, el club más importante del país. Ahora, estuvo preconvocado para las Eliminatorias europeas.
Por Redacción EG ·
09 de septiembre de 2009
Nació en Buenos Aires el 24 de agosto de 1982. Se inició en Aldosivi de Mar del Plata y luego jugó en Chacarita Juniors. En 2002 quedó libre y partió rumbo a Andorra para probarse. Quedó y a los dos años pasó a uno de los dos equipos más importantes, el Santa Coloma. Hace unos meses le llegó la propuesta de nacionalizarse para jugar en la Selección. Estuvo preconvocado pero todavía no pudo cumplir su sueño de debutar. Con 27 años es uno de los delanteros titulares del Santa Coloma.
¿Cómo se dio la chance de llegar a jugar en Andorra?
La oportunidad surgió a partir de un amigo que estaba viviendo acá, y como yo había quedado libre de Chacarita, me consiguió una prueba en el Futbol Club de Andorra. Vine y quedé. Estuve dos años, con otro argentino, Hernán Walker. Y después pasé al Santa Coloma. En noviembre se cumplen siete años que estoy acá en Andorra. Primero pensé que venía por un año y ya van a hacer siete.
¿El tema del idioma complica o no?
Es bastante llevadero porque aunque hablan catalán, la mayoría se maneja con el castellano. El catalán lo hablo a veces, porque por ahí te equivocás en algunas palabras y me da vergüenza.
Tu esposa es andorrana: ¿cómo la conociste?
La conocí ni bien llegué. Me fue a recibir al aeropuesto porque era amiga de mi amigo. Ahí nos conocimos y al mes ya estábamos de novios. Después nos casamos y tenemos una hija de tres años.
¿El casamiento te ayudó para poder nacionalizarte?
Podría decirse que sí. Gracias a ella me pude nacionalizar hace poco. En realidad, desde la Selección de Andorra me propusieron que me nacionalizara y acepté. En la última convocatoria estuve entre los 25 pero quedé afuera de los 18 que viajaron a Ucrania. Perdimos 5 a 0.
Y en tu club actual hay varios argentinos, ¿no?
En el Santa Coloma somos cinco argentinos, Gabriel Meza, Danilo Aguirre, Norberto y Mariano Urbani y yo. Desde que estoy acá ganamos dos ligas -2004 y 2008- y cuatro copas . Y también participamos en partidos de Champions y UEFA, porque el campeón de la liga juega la pre Champions y el ganador de la Copa la pre UEFA.
¿Cómo definirías el nivel del fútbol andorrano?
Es flojo. Son 8 equipos en primera y 8 en segunda, pero son pocos los jugadores que viven solo del fútbol, la mayoría tiene otro trabajo. Los equipos más fuertes son el que juego yo y el San Julián. Son los que tienen mayor presupuesto y por eso sacan diferencia con respecto al resto. En la liga hay jugadores de Brasil, de Uruguay, muchos portugueses y argentinos, y el resto jugadores locales.
¿Y es seguido el deporte por el público?
El fútbol es poco importante. La prensa cubre pocos partidos y no es como en Argentina que en los entrenamientos siempre hay algún periodista. Acá hacen un resumen de la fecha y listo. Y cuando vamos a jugar a otro país va un solo periodista con nosotros. Y a la cancha, va poca gente. Si es un clásico o un partido importante, irán 4.000 personas como mucho. En el partido ante el Basilea hubo esa cantidad más o menos.
¿Cómo es la gente de Andorra?
Y más o menos... Son un poco cerrados, muy de ellos, de cerrarse en sus cosas. Como hay muchos portugueses, ellos le ponen un poco más de ambiente al igual que los inmigrantes. Y esa mentalidad se traslada también a los entrenadores que he tenido. Cerrados, callados, pocas indicaciones, muy diferente a cómo lo vive un técnico allá en Argentina.
Teniendo en cuenta que no llegá a los 10.000 habitantes, ¿como subsisten?
Es un país que básicamente vive del turismo. Hay muy buenos centros de esquí y después la construcción mueve mucho, pero con la crisis se paró un poco eso.
Una anécdota dentro del fútbol que recuerdes...
Uno de los momentos más lindos que me tocó vivir dentro de una cancha fue en Suiza, cuando enfrentamos al Basilea por la previa de la Europa League. A pesar de que perdimos me quedé con una impresión bárbara de Federico Almerares y Franco Costanzo. Con Fede cambié camiseta y Franquito me regaló su pantalón, un fenómeno. Además, ese día jugamos ante 25.000 espectadores y nosotros, acostumbrados a jugar con poco público, no lo podíamos creer.
¿Un deseo?
Sueño con poder debutar en la Selección... de Andorra (risas). Ya que tengo 27 años y estoy bien asentado acá y creo que es una buena oportunidad. Además, tengo a mi señora y a mi hija acá, y a mis viejos y a mi hermano, que viven y trabajan acá.
Francisco Jáuregui
¿Cómo se dio la chance de llegar a jugar en Andorra?
La oportunidad surgió a partir de un amigo que estaba viviendo acá, y como yo había quedado libre de Chacarita, me consiguió una prueba en el Futbol Club de Andorra. Vine y quedé. Estuve dos años, con otro argentino, Hernán Walker. Y después pasé al Santa Coloma. En noviembre se cumplen siete años que estoy acá en Andorra. Primero pensé que venía por un año y ya van a hacer siete.
CON COSTANZO. Se enfrentaron por la Pre Europa League y el ex River le regaló sus pantalones.
¿El tema del idioma complica o no?
Es bastante llevadero porque aunque hablan catalán, la mayoría se maneja con el castellano. El catalán lo hablo a veces, porque por ahí te equivocás en algunas palabras y me da vergüenza.
Tu esposa es andorrana: ¿cómo la conociste?
La conocí ni bien llegué. Me fue a recibir al aeropuesto porque era amiga de mi amigo. Ahí nos conocimos y al mes ya estábamos de novios. Después nos casamos y tenemos una hija de tres años.
¿El casamiento te ayudó para poder nacionalizarte?
Podría decirse que sí. Gracias a ella me pude nacionalizar hace poco. En realidad, desde la Selección de Andorra me propusieron que me nacionalizara y acepté. En la última convocatoria estuve entre los 25 pero quedé afuera de los 18 que viajaron a Ucrania. Perdimos 5 a 0.
Y en tu club actual hay varios argentinos, ¿no?
En el Santa Coloma somos cinco argentinos, Gabriel Meza, Danilo Aguirre, Norberto y Mariano Urbani y yo. Desde que estoy acá ganamos dos ligas -2004 y 2008- y cuatro copas . Y también participamos en partidos de Champions y UEFA, porque el campeón de la liga juega la pre Champions y el ganador de la Copa la pre UEFA.
¿Cómo definirías el nivel del fútbol andorrano?
Es flojo. Son 8 equipos en primera y 8 en segunda, pero son pocos los jugadores que viven solo del fútbol, la mayoría tiene otro trabajo. Los equipos más fuertes son el que juego yo y el San Julián. Son los que tienen mayor presupuesto y por eso sacan diferencia con respecto al resto. En la liga hay jugadores de Brasil, de Uruguay, muchos portugueses y argentinos, y el resto jugadores locales.
¿Y es seguido el deporte por el público?
El fútbol es poco importante. La prensa cubre pocos partidos y no es como en Argentina que en los entrenamientos siempre hay algún periodista. Acá hacen un resumen de la fecha y listo. Y cuando vamos a jugar a otro país va un solo periodista con nosotros. Y a la cancha, va poca gente. Si es un clásico o un partido importante, irán 4.000 personas como mucho. En el partido ante el Basilea hubo esa cantidad más o menos.
PRETEMPORADA. Posando con sus llamativos botines amarillos.
¿Cómo es la gente de Andorra?
Y más o menos... Son un poco cerrados, muy de ellos, de cerrarse en sus cosas. Como hay muchos portugueses, ellos le ponen un poco más de ambiente al igual que los inmigrantes. Y esa mentalidad se traslada también a los entrenadores que he tenido. Cerrados, callados, pocas indicaciones, muy diferente a cómo lo vive un técnico allá en Argentina.
Teniendo en cuenta que no llegá a los 10.000 habitantes, ¿como subsisten?
Es un país que básicamente vive del turismo. Hay muy buenos centros de esquí y después la construcción mueve mucho, pero con la crisis se paró un poco eso.
Una anécdota dentro del fútbol que recuerdes...
Uno de los momentos más lindos que me tocó vivir dentro de una cancha fue en Suiza, cuando enfrentamos al Basilea por la previa de la Europa League. A pesar de que perdimos me quedé con una impresión bárbara de Federico Almerares y Franco Costanzo. Con Fede cambié camiseta y Franquito me regaló su pantalón, un fenómeno. Además, ese día jugamos ante 25.000 espectadores y nosotros, acostumbrados a jugar con poco público, no lo podíamos creer.
¿Un deseo?
Sueño con poder debutar en la Selección... de Andorra (risas). Ya que tengo 27 años y estoy bien asentado acá y creo que es una buena oportunidad. Además, tengo a mi señora y a mi hija acá, y a mis viejos y a mi hermano, que viven y trabajan acá.
Francisco Jáuregui
