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¡En aprietos!
En Brasil, cuatro hombres ingresaron al vestuario de un equipo de segunda división para amenazar a los jugadores. El club asegura que se trató de la "visita de un amigo de la casa". El DT, furioso, renunció.
Por Redacción EG ·
26 de agosto de 2009
Cuatro hombres armados invadieron anoche el vestuario del Portuguesa en el estadio Canindé de la ciudad de San Pablo, tras la derrota (1-2) ante el Vila Nova de la Segunda División de Brasil. Según el entonces entrenador del equipo, René Simoes (presentó la renuncia después de este confuso episodio), estas personas irrumpieron en el lugar para exigir mejores resultados.
Los dirigentes del Portuguesa emitieron un comunicado en el que explican que la acción fue protagonizada por dos integrantes del consejo del club acompañados por dos policías, que utilizaron como guardaespaldas.
Simoes, ex técnico de la selección de Jamaica, aseguró que los sujetos se presentaron como hinchas para intimidar a los futbolistas que componen el equipo, que actualmente, se encuentra en la novena posición del campeonato brasileño de segunda división.
Los delanteros Heverton y Edno fueron los que la pasaron peor, ya que los invasores fueron directamente hacia ellos para increparlos y amenazarlos.
Simoes renunció a su cargo como técnico del Portuguesa, ya que no sólo estaba molesto por la agresión, también se mostró disconforme con la nota del club en la que los dirigentes restaban importancia al incidente, que ni siquiera calificaron como “invasión”.
“Nunca vi en ningún lugar del mundo lo que ocurrió en ese vestuario. Ni en partidos de gueto ocurre algo con esa proporción. Es muy grave que gente armada pueda entrar al vestuario ¿Qué mundo es este?”, reclamó el entrenador.
Lo cierto es que el plantel ya había sido intimidado en varias oportunidades. “Los jugadores ya reciben llamadas telefónicas con amenazas, pero la situación no había llegado a este punto. El grupo es calificado, pero no tiene cómo concentrarse”, agregó Simoes.
Ante esta situación, portavoces de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y del Tribunal de Justicia Deportiva exigieron del Portuguesa medidas preventivas urgentes y advirtieron que el club puede ser sancionado por la falta de seguridad en sus instalaciones.
¿Una visita amistosa?
El comunicado emitido por Portuguesa asegura que: “En ningún momento el vestuario del equipo fue invadido. Ocurrió que el consejero Toninho da Divena, acompañado por el consejero Vitor Manuel Macedo Diniz y por dos guardaespaldas personales (que son policías) tuvieron acceso al área restringida tras identificarse ante los guardias”.
Además, agrega que Divena “profirió improperios contra el grupo de jugadores y miembros de la comisión técnica”.
Por su parte, el vicepresidente del club Luis Iauca hizo declaraciones a Globoesporte, en las que confirmó que el Portuguesa no teme perder el derecho de usar su estadio para los partidos y calificó el episodio como “un problema interno”.
“Se trata de un amigo de la casa que siempre tuvo acceso a los vestuarios del club. Siempre fue una persona tranquila. Los vigilantes están instruidos para impedir la entrada de cualquier persona, pero como se trataba de un consejero acompañado de dos policías que se identificaron como sus guardaespaldas nadie les impidió la entrada”, remarcó Iauca.
SIMOES, EX TECNICO DE JAMAICA, indignado con los dirigentes del Portuguesa (AFP).
Los dirigentes del Portuguesa emitieron un comunicado en el que explican que la acción fue protagonizada por dos integrantes del consejo del club acompañados por dos policías, que utilizaron como guardaespaldas.
Simoes, ex técnico de la selección de Jamaica, aseguró que los sujetos se presentaron como hinchas para intimidar a los futbolistas que componen el equipo, que actualmente, se encuentra en la novena posición del campeonato brasileño de segunda división.
Los delanteros Heverton y Edno fueron los que la pasaron peor, ya que los invasores fueron directamente hacia ellos para increparlos y amenazarlos.
Simoes renunció a su cargo como técnico del Portuguesa, ya que no sólo estaba molesto por la agresión, también se mostró disconforme con la nota del club en la que los dirigentes restaban importancia al incidente, que ni siquiera calificaron como “invasión”.
“Nunca vi en ningún lugar del mundo lo que ocurrió en ese vestuario. Ni en partidos de gueto ocurre algo con esa proporción. Es muy grave que gente armada pueda entrar al vestuario ¿Qué mundo es este?”, reclamó el entrenador.
Lo cierto es que el plantel ya había sido intimidado en varias oportunidades. “Los jugadores ya reciben llamadas telefónicas con amenazas, pero la situación no había llegado a este punto. El grupo es calificado, pero no tiene cómo concentrarse”, agregó Simoes.
Ante esta situación, portavoces de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y del Tribunal de Justicia Deportiva exigieron del Portuguesa medidas preventivas urgentes y advirtieron que el club puede ser sancionado por la falta de seguridad en sus instalaciones.
¿Una visita amistosa?
El comunicado emitido por Portuguesa asegura que: “En ningún momento el vestuario del equipo fue invadido. Ocurrió que el consejero Toninho da Divena, acompañado por el consejero Vitor Manuel Macedo Diniz y por dos guardaespaldas personales (que son policías) tuvieron acceso al área restringida tras identificarse ante los guardias”.
Además, agrega que Divena “profirió improperios contra el grupo de jugadores y miembros de la comisión técnica”.
Por su parte, el vicepresidente del club Luis Iauca hizo declaraciones a Globoesporte, en las que confirmó que el Portuguesa no teme perder el derecho de usar su estadio para los partidos y calificó el episodio como “un problema interno”.
“Se trata de un amigo de la casa que siempre tuvo acceso a los vestuarios del club. Siempre fue una persona tranquila. Los vigilantes están instruidos para impedir la entrada de cualquier persona, pero como se trataba de un consejero acompañado de dos policías que se identificaron como sus guardaespaldas nadie les impidió la entrada”, remarcó Iauca.
