Argentina- Brasil, en Rosario

Después de varias idas y venidas, el deseo de Diego Maradona de descentralizar los partidos de las Eliminatorias Sudamericanas al interior del país será una realidad. Luego de que el entrenador de la Selección haya criticado el estado del campo de juego de la cancha de River (antes del partido ante Colombia), Julio Grondona –quien se mostraba reacio a renunciar al Monumental como sede– pidió a la FIFA la habilitación del estadio de Rosario Central para el encuentro Argentina- Brasil, que se disputará el próximo 5 de septiembre.

"Esperemos que en 15 días tengamos la confirmación de que está todo hecho", expresó el presidente de la AFA acerca de las obras de remodelación en varios sectores que comenzaron esta semana tras una inspección efectuada por una comisión de la FIFA.
   
Maradona no fue el único que pidió cambiar de estadio para las presentaciones de local, varios jugadores le pidieron a Grondona jugar en el Gigante de Arroyito (41 mil personas), porque creen que allí sentirán mayor apoyo y aliento por parte del público.

"Cumplo con el deseo de los jugadores, que me lo han pedido. Hoy por hoy se juega en Rosario", selló el dirigente.