Álvarez Castillo: "Soy mucho más conocido en Italia que en la Argentina"

Corría el año 2001, José Ignacio Álvarez Castillo estudiaba en Tandil para ser contador y jugaba en el Independiente local. A través de unos amigos le llegó la posibilidad de ir a probar suerte al ascenso italiano y hacia allí fue. Oriundo de la ciudad bonaerense de Laprida, en 2008 llegó a la Serie A para jugar en el Lecce. A pesar de haber convertido 7 goles, su equipo descendió. Pero él continúa con su carrera ascendente ya que la Fiorentina adquirió su pase y le dará la posibilidad de jugar la Champions League, con 33 años.

-¿Cómo te llegó la propuesta de irte a Italia y por qué te fuiste siendo tan grande?
-Tomé la decisión de ir para allá porque consideré que era un buen ofrecimiento. La posibilidad surgió a partir de unos amigos de Tandil que tenían un conocido en el Brinidisi, que fue mi primer equipo. Más que nada lo tomé como una nueva experiencia, me convenía tanto desde lo económico como desde lo deportivo. En principio iba por un año y ya llevo ocho, así que me parece que tomé la decisión acertada.

-¿Estabas jugando en algún club en ese momento?

-Había estado en Huracán de Tres Arroyos y salimos campeones del Argentino B. Pero con 25 años yo pensaba que ya había pasado mi oportunidad. Como me fui a estudiar Ciencias Económicas a Tandil, me la rebuscaba en Independiente de la liga local. Con lo que ganaba me alcanzaba para vivir bien y me podía solventar los estudios. 

-Teniendo en cuenta que sos de Laprida: ¿Qué recuerdos tenés del clásico de la ciudad?
-La verdad...contra Lilán eran partidos muy lindos para jugarlos. Yo toda la vida jugué en Newbery y nos tocó a veces ganar y otras perder, un clásico parejo. Jugabas con gente que te cruzabas todos los días en la calle, pero en la cancha podía llegar a ser una carnicería, se jugaba con mucha garra y pasión.

-¿Cómo fueron tus primeros partidos en el Brindisi?
-Las cosas no arrancaron muy bien. Debuté y me echaron, así que imagínate (risas). Le pegué un codazo a mi marcador y afuera; roja y dos partidos suspendido. Pensé que se me iba a poner difícil la cosa. Pero cuando volví del parate metí dos goles y la gente me empezó a querer. Encima ganamos el campeonato, en una categoría en la que se pone mucha fuerza, ahí sí se ven los verdaderos defensores italianos. Sería una especie de Argentino B o C si lo comparámos con nuestro país.

-Compartiste plantel con varios compatriotas: ¿Ayuda eso?
-Definitivamente creo que sí. Muchas veces es más importante que lo futbolístico. Yo por suerte desde el principio me fui con la que hoy es mi mujer (se casó en Pisa en 2008) y eso fue clave para la adaptación. Pero tener otro argentino de compañero es muy importante, para tener un compinche dentro del plantel y también por el tema de las familias, que suelen juntarse mucho allá. En Pisa, estuve con Lucas Rimoldi y después Luciano Zavagno, Federico Capeche, Darío Bolzan, Gabriel Raimondi...varios.

-¿Qué sensaciones tuviste al llegar a Primera tras tanto esfuerzo?
-La mía es una historia muy rara, la luché mucho desde siempre. Más que nada sentí una gran satisfacción. Poder jugar con los mejores del mundo y haber convertido 7 goles en la Serie A fue lo máximo.

-Detrás de Milito, Zárate y Denis, fuiste el cuarto goleador argentino: ¿Cuál fue tu mejor gol en esta temporada?
-Sin lugar a dudas, el que le hice a Gianluigi Buffón contra la Juventus. Fue un momento que me va a quedar marcado por siempre. Entré y perdíamos 2 a 1. Tuve un chance y por suerte la pude concretar. Empatamos y fui elegido el mejor jugador del partido. Fue un día inolvidable por el marco, el contexto y porque le convertí al mejor arquero del mundo. Quizás no haya sido el más lindo para la vista pero si para mi corazón, por todo lo que la peleé.

-¿Tenés relación con alguno de los argentinos que están en la Liga?
-Sí, por supuesto. A pesar de que en el Lecce no hay ninguno, en todos los partidos charlo con algún compatriota. He cambiado camiseta con Nico Burdisso, con Larrivey, con Lavezzi… A veces siento que soy mucho más conocido en Italia que en la Argentina. Muchas veces me pasó de ir caminando por las calles de Roma, de Firenze, y hay gente que me conoce, me saluda.

-Pedro Pasculli, quién le marcó un gol a Uruguay en el Mundial de México, jugó en el Lecce: ¿Lo recuerdan en el club?
-Sí, dejó una muy buena imagen acá, es muy querido y en los pasillos del estadio hay muchas fotos que recuerdan su paso por la institución.

-¿Qué análisis hacés de tu primer año en la Serie A?
-En lo personal no me fue ni bien ni mal. Hubiese preferido hacer más goles, pero siete goles no es poco. Desde ese punto de vista estoy contento. Pero desde lo grupal, no pudimos mantener la categoría y terminamos últimos. No éramos muy seguidos por los tifosis, sólo iban en masa a los partidos ante los equipos grandes.

-¿Con qué prespectivas afrontarán la temporada que viene?
-En cuanto a lo colectivo buscaremos hacer una buena campaña para buscar el rápido ascenso. Y desde lo personal, tengo contrato hasta el 2011. Voy a tener 35 años cuando culmine el vínculo, así que veré como me siento para ver si sigo o no. Hoy estoy bien, y corro bastante (risas).

La carrera de Nacho

1992-1995 (16-19 años) Jorge Newbery (Laprida), Liga local.
1996-1997 (20-21 años) Indio Rico, Liga de Tres Arroyos.
1998-2000 (22-24 años) Huracán de Tres Arroyos, Argentino B y Liga local.
2000-2001 (24-25 años) Independiente (Tandil), Liga local.
2001-2002 (25-26 años) Brindisi, Serie D de Italia. 23 partidos jugados, 15 goles.
2002-2003 (26-27 años) Nuova Nardó, Serie D. 34 partidos jugados, 17 goles.
2003-2004 (27-28 años) Vigor Lamezia, Serie D. 32 partidos jugados, 24 goles.
2004-2006 (28-30 años) Gallipoli, Serie D y C2. 55 partidos jugados, 39 goles.
2006-2007 (30-31 años) Frosinone, Serie B. 30 partidos jugados, 5 goles.
2007-2008 (31-32 años) Pisa, Serie B. 35 partidos jugados, 21 goles.
2008-2009 (32-33 años) Lecce, Serie A. 29 partidos jugados, 7 goles.

Por Francisco Jáuregui