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Se habla de locura

En España, hasta el Presidente criticó los montos de los pases de Kaka y Ronaldo. Duro debate por los préstamos otorgados, y una propuesta en diputados para ponerles límite a las compras y los sueldos.

Por Redacción EG ·

17 de junio de 2009
Es hora de hablar de la otra violencia. Porque las mafias, las peleas de barras, los hinchas que no se bancan un resultado en contra son una de las caras de la cuestión. La más visible, la directa y la abiertamente criticada. Es simple hablar de vándalos, de los inadaptados de siempre, cuando aparece la fuerza bruta. Pero cuando la injusticia se da de manera indirecta es más fácil mirar hacia el costado.

En estos días se está produciendo, por lo menos desde algunos medios de comunicación, un debate que es una vieja deuda del fútbol, aunque la pelota tome distancia de la discusión. Los 94 millones de euros por Cristiano Ronaldo, más los 65 erogados en Kaka impresionan. Es más, realmente es difícil tener una noción de la suma.

“¿Cómo puede una empresa que tiene una deuda de 442 millones de euros, una parte con Hacienda, meterse en un gasto tan obsceno?”, se pregunta Cesar Casal, columnista de La Voz de Galicia. Obviamente existe una respuesta: lo hizo con créditos por 76 millones que le fueron otorgados por parte de los bancos Caja Madrid y el Santander, con el aval de Mediapro, la empresa que posee los derechos de televisación del Real Madrid.
Imagen Messi y Ronaldo, muchos millones en juego (Foto: AFP)
Messi y Ronaldo, muchos millones en juego (Foto: AFP)

Inmediatamente comenzaron a aparecer las diferentes opiniones, aunque desde el Gobierno español se escuchó la misma campana. "Todas estas cantidades me parecen excesivas", dijo el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Más allá fue la ministra de economía Elena Salgado: “Si (los bancos) tienen liquidez, que también conceda créditos a las pequeñas y medianas empresas y a particulares”.

La crisis económica parece no haberle importado demasiado a las entidades financieras. Lorenzo Amor, de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), explicó que “resulta paradójico que mientras muchos autónomos no acceden a la financiación, no haya problemas para dar créditos para estos fichajes. (sic) Estas operaciones son muy poco educativas para la ciudadanía”.

Entonces, los bancos no acceden a financiar a los pequeños y medianos trabajadores, o los casos de familias y las viviendas, pero sí la compra de una megafigura en una cifra impresionante por parte de un club de fútbol, a pesar de la enorme deuda que tiene la institución, incluso con Hacienda, es decir, el pueblo español, entre los que se encuentran los que no pueden acceder a los préstamos.

El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, se defiende: “A todo aquel que nos lo pide y nos da garantía de que nos lo va a devolver; como si lo pide el Barcelona, se lo daríamos exactamente igual”. Como si fuera una cuestión de ventajas o desventajas deportivas (que igualmente existen, aunque esa es otra discusión).

El banco, entidad privada, puede financiar a quien le plazca, porque es, precisamente, una entidad privada. Ese es el argumento de muchos, a pesar de que en febrero de este año, Caja Madrid haya recibido 1320 millones de euros por parte del estado en un plan de salvataje.

“Real Madrid tendrá su crédito para comprar a un par de futbolistas, pero será (sic) culpa del gobierno; un gobierno que fortifica el capitalismo inyectando a la banca más dinero, en lugar de haber dispuesto moratorias o haber inyectado es mismo dinero entre los deudores hipotecarios, y los necesitados”, expresa Jaime Richart en el portal de comunicación kaosenlared.net.

Otro que apunta directo a los responsables del Estado y sus declaraciones es Fernando Carreño, en su blog del diario Marca: “¿No pueden hacer nada para que cierto tipo de operaciones se restrinjan con esta situación de la economía? Pues entonces ¿Para qué puñetas son ustedes presidente y ministra me atrevo a preguntarme?”

Mientras tanto, en el parlamento español ya se están debatiendo los coletazos de el caso Ronaldo. El diputado por el partido Iniciativa per Catalunya Verds, Joan Herrera, instó al gobierno a promover un pacto para delimitar los montos de los pases y los sueldos de los futbolistas, con impuestos más altos a quienes superen los 60 mil euros de ingreso mensual. Además pidió “proceder a la modificación legislativa oportuna para impedir que entidades bancarias que intervienen en dichos fichajes no puedan acudir al plan de rescate financiero del Estado”.

Varias voces más mostraron su rechazo a estas compras millonarias. La ONG Manos Unidas lucha desde hace 50 años en contra del hambre, y en un comunicado destacó que con el dinero del pase comerían 46,6 millones de personas en el mundo. De hecho, la organización en 2008 financió cerca de 800 proyectos en 59 países del mundo por menos de 47 millones.

Esa es la violencia que no se mira, la indirecta, la que delega las responsabilidades. Tiene que ver generalmente con decisiones que muchas veces son ajenas, pero que repercute en algo tan importante como si alguien puede tener acceso a un hogar, a una iniciativa propia, a que no le echen de su lugar de trabajo.

Juan José Millas de La Nueva España, diario independiente de Asturias, lo resume con maestría, y un toque de sarcasmo, en su columna: “Vaya usted a Hacienda y renegocie su deuda. Si el funcionario le pone mala cara, saque el periódico y enséñele la foto de Ronaldo. Nos vamos a forrar todos con este fichaje, es cuestión de días, de que empiece la Liga, de que este hombre comience a meter goles.”

Iván Sandler