¡Habla memoria!

A puertas abiertas

Después de 14 años de gobierno de Eduardo López en Newell´s, los nuevos dirigentes intentan la resurrección institucional. Radiografía de un proceso que dejó al club al borde del abismo.

Por Redacción EG ·

05 de mayo de 2009

Nota publicada en la edición abril de 2009 de la revista El Gráfico

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“EL SR. LOPEZ llevaba una vida miserable. Era en extremo introvertido y sin carácter. Trabajaba en una oficina en la que era explotado y carecía de opinión. Ni siquiera se conocía su nombre; hasta su círculo íntimo lo llamaba López. En definitiva, el Sr. López era un pusilánime. Cuando se sentía incómodo, recurría invariablemente a abrir puertas y entrar; aunque no supiera qué había del otro lado”.

La introducción desfila en la web y corresponde a la historieta “Las puertitas del Sr. López”. Difícilmente, la fantasía trazada por Carlos Trillo y Horacio Altuna se asimile a la versión futbolera, ambientada en Rosario entre el 11 de diciembre de 2004 y el 14 de diciembre de 2008, período de gobierno de Eduardo López en Newell’s. Es que, detrás de las “puertitas rosarinas”, no se amontonaban dibujos animados y espejitos de colores, sino una historia clínica estrafalaria que dejó al club en estado comatoso.

PUERTA DE ENTRADA. López aterrizó en Parque Independencia disfrazado como “Mecenas”, el superhéroe que más le fascina a un hincha de fútbol. Newell’s coleccionaba éxitos domésticos y rasguñaba la gloria en competencias internacionales a principios de los 90, cuando López divisó el escenario ideal para su desembarco: el fallido proyecto de dream team que imaginó el ex presidente Walter Cattáneo, y que tuvo su clímax en el puñado de partidos que Diego Maradona jugó para La Lepra.

López impulsó su nombre entre los socios desde el fútbol 5 y una mutual para afiliados. El resto lo hicieron las promesas extravagantes sobre refuerzos. “Voy a traer una figura mundial por torneo”, dijo, y una fastuosa campaña publicitaria. Apenas asumió, le impuso un canon de 7.500 pesos a los medios que no fueran de Rosario y quisieran transmitir los partidos de Newell’s.

Hoy no hay ni fútbol 5 ni mutual. Eso es lo de menos. Hasta enero de 2009, un mes después de la salida de López, en Newell’s no hubo vida social. El ex presidente la pulverizó excusándose en que La Lepra es un club de fútbol. Los niveles de ruina y desidia parecían fugados de una foto de un país tercermundista en guerra civil. Y, por si fuera poco, la barra estaba omnipresente.

Aquel libro de refuerzos estelares quiso tener como garabato inaugural al de Carlos Pibe Valderrama, pero el creativo colombiano se fue de Rosario declarando que había sido “víctima de una estafa”. Entre algunas buenas experiencias, abundaron los fiascos: Ernest Mtawalli, cerebro de la selección de… Malawi, los brasileños Marcos Borges, Paulo César Martins y Tilico; exponentes con una innegable carrera en declive como Juan Esnaider, Jardel y Julio Baldivieso; o refuerzos que no llegaron a debutar, como el colombiano Alvaro Domínguez, quien debió volver a su país antes de empezar el torneo, porque Newell’s nunca pagó la primera cuota de su pase.

La pepita de oro surge de la mano del arquero paraguayo Diego Barreto. López lo contrató –y además fichó en el mismo receso a Marcos Gutiérrez– para ser suplente de Justo Villar. Conclusión: nunca jugó en Newell’s y fue cedido dos veces, una a Paraguay y otra a Locarno, de Suiza. Ni hablar de los que nunca llegaron y se daban como hechos: Marcelo Gallardo, Denilson, Marcelo Salas, el ruso Radchenko y Guillermo Barros Schelotto. En cambio, arribaron el enganche Mario Sosa, el arquero Carlos Bangert, el mediocampista Gastón Vanadía y el lateral izquierdo uruguayo Yonni Peralta, entre otros.

PUERTA FANTASMA. Newell’s no pasaba ni cerca de la sortija, en la calesita de los campeonatos. Eso sí, la dirigencia anunciaba una situación económica holgada, pero… El disco se rayó y el Planeta Fútbol se percató del playback.

El tronar de una minoría, que alertaba sobre un Newell’s rengo haciendo la vertical a orillas de un precipicio, se hizo terremoto el 30-8-2000, cuando se decretó la quiebra. La Convocatoria de Acreedores fue homologada el 6-11-2001 por el juez Rodolfo Bruch, de favoritismo perenne a López en causas contra la institución y contra el ex presidente, en su condición de empresario.

Lo insólito es que Newell’s quebró por una deuda de apenas 6 mil pesos, que reclamaba Luis Trusendi, un ex PF de las divisiones Inferiores. Tan llamativo fue el monto de la deuda, como la decisión de López de no pagar y pedir la conversión de la quiebra a concurso preventivo. Obviamente, Bruch accedió. Un panorama demasiado chocante para un club que, poco antes, había vendido a Iván Gabrich al Ajax en 5 millones de dólares, y luego a Diego Crosa, Bruno Marioni, Facundo Quiroga y Aldo Duscher, entre otros; o que dos años antes se vanagloriaba de un superávit cercano a los 9 millones de pesos, en tiempos de paridad con el dólar.

Para la misma época, el municipio le exigía una deuda impositiva superior al millón de pesos. Marcelo Simonián, empresario y representante de jugadores, le reclamaba 11.422.906 dólares, en concepto de préstamos en efectivo y otros aportes. Además, afirmaba ser el dueño de la totalidad de los derechos económicos de los entonces juveniles Mauro Rosales, Maxi Rodríguez y Sebastián Domínguez.
Según Simonián, todo se desató por la venta del 75% del pase de Diego Mateo a Lecce. El representante aseguraba tener el 70% de los derechos económicos del volante, por lo que, de acuerdo con sus palabras: “López vendió el 145% del pase”. Simonián remarcaba: “Varios cheques fueron rechazados y algunas cuentas estaban cerradas”. Además, el empresario afirmaba ser el dueño de los derechos económicos sobre los pases de Sebastián Cobelli (50%), Diego Crosa (20%), Lucas Bernardi (20%) y Pablo Guiñazú (20%).

Al 19 de marzo de 2001, apenas 24 acreedores ya exigían 46.406.906 dólares (uno a uno). Finalmente, se verificó una deuda mucho menor a la que exponían los 242 acreedores que se presentaron, ya que la mayoría eran financieras o prestamistas. Se consiguió una quita superior al 50% y se moldeó un plan de pagos que concluye en octubre de 2011, pero que puede ser cancelado.

¿Por qué no se saldó entonces, con todo el dinero que Newell’s recaudó por la venta de jugadores, y con el efecto positivo que tuvo la pesificación? Quizás, porque la deuda posconcursal es inmensa. Aquí, algunos indicios previos a las elecciones de diciembre de 2008.

En 2006, Futbolistas Argentinos Agremiados le exigió al club 4.831.581 pesos por deudas a 17 jugadores. El gremio calificó a Newell’s de “transgresor consuetudinario”, y pidió “desafiliación y descenso”. En 2007, en menos de un mes, López canceló dos pedidos de quiebra con plazos perentorios de cinco días. En uno de ellos, por 1.880.000 pesos, la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial dejó constancia de “la cesación de pagos” de la entidad, de su “presumible carácter de insolvente” y de su delicada situación crediticia ante el Banco Central. El fallo reconocía la existencia de otros seis pedidos de quiebra a la espera de una definición. Para levantar la deuda, Newell’s recurrió a la AFA.

Por su parte, Mauro Rosales le reclamaba 1.024.755 pesos, correspondientes a la mitad de su 15% en la transferencia a Ajax y a sueldos atrasados. Mientras tanto, el predio de Bella Vista era salvado dos veces, a 24 horas de sendos remates.

El 7 de agosto de 2007, la Cámara Federal de Apelaciones le confirmó a López su procesamiento por “retenciones indebidas” en las transferencias de Mateo, Maxi Rodríguez, París, Manso y Bernardi. Según la AFIP, en estos casos López evadió gravámenes por 1.198.387,50 pesos. Además, le decretó un embargo sobre sus bienes por 870 mil pesos.

El 27 de febrero de 2008, la AFIP denunció a López ante la Justicia Federal por “apropiación indebida de tributos”, en su calidad de presidente de Newell’s. La AFIP y la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Tributarios y Contrabando determinaron que el club retuvo 624.480 pesos en concepto de Impuesto a las Ganancias por los pases de Leonardo Ponzio a Zaragoza, y de Sebastián Domínguez, a Corinthians.

Este delito prevé una condena de 2 a 6 años de prisión. En su denuncia, la AFIP pidió “el máximo de la pena prevista”, por la conducta reincidente de López. El objetivo del ente es probar que López cometió evasión impositiva por 3 millones de pesos y que se designe una fecha para su juicio oral. “Su situación, sin una justicia cómplice, es terminal”, subrayan desde la AFIP.

De acuerdo con el artículo 6º de su estatuto, la AFA no puede tener entre los miembros de su Comité Ejecutivo a un dirigente con procesamiento en firme como lo es López, pero el ex presidente de Newell’s recién dejó su puesto de Secretario de Relaciones Internacionales cuando perdió las elecciones. El currículum de López también luce una condena a “prisión en suspenso por organizar juego clandestino”, dictada en 2003 por la Suprema Corte de Santa Fe.

PUERTA DE SALIDA. La Fiscalía de Estado ordenó la intervención del club en materia electoral el 22 de octubre de 2004, al hallar irregularidades en el registro de socios. Sin embargo, gracias a una presentación de López ante el juez Eduardo Oroño, se creó un problema de competencia entre juzgados que debía resolver la Sala II de la Cámara de Apelaciones, integrada para el caso. La siesta duró 4 años...

López esquivó varios procesos electorales, pero la maniobra más destacada la maquinó en diciembre de 2004, cuando acudió a un subterfugio legal. Cuestionó 12 y 17 avales de las listas que postulaban a Eduardo Bermúdez y Luis Boselli, respectivamente. Los comicios debieron celebrarse el mismo día que el equipo de Gallego se consagraba campeón. Ni siquiera la chance de una vuelta olímpica le regalaba tranquilidad y confianza.

Dos años después –sí, dos años después–, el 8 de diciembre de 2006, la Justicia falló a favor de los candidatos impugnados. La jueza Mónica Lamperti, en su resolución Nº 895, recalcaba que “la cantidad de firmas sin cuestionamientos excedían ampliamente lo requerido”, y criticaba la actuación de la Junta Electoral. López ya había festejado…

Entre las denuncias que exclamaban sus opositores, se destacaban el registro de 10 mil socios en un mismo día, en 2001, y la desaparición de 20 mil números de socios del padrón: entre el 180 mil y el 200 mil.

Catorce años pasaron para que afiliados pudieran elegir a sus representantes. Nadie en la historia de la institución permaneció tanto tiempo en el poder como López pero, el 14 de diciembre pasado, Guillermo Lorente se convirtió en el presidente por una diferencia aplastante; y, por si fuera poco, con el respaldo de Marcelo Bielsa, Gerardo Martino y Bernardo Griffa, símbolos del club desterrados por el ex mandamás.

La pileta más grande de Rosario quedó en estado irrecuperable, la situación edilicia es delicada y las instalaciones del estadio y de las otras sedes del club fueron saqueadas por la barra horas después de los comicios. “Estacionaron camiones en las puertas y cargaron de todo: un generador eléctrico, plateas, aires acondicionados y computadoras, hasta cámaras de video con cables y todo”, reveló un vocero de la policía rosarina. Se llevaron butacas, arrasaron la utilería y ni siquiera se salvó el busto del fundador del club, el legendario Isaac Newell.

En el balance que la gestión López aprobó en septiembre de 2008, Newell’s tenía una caja de 15 millones de pesos y cuentas equilibradas, pero… Según datos preliminares de la auditoría que encargó la nueva dirigencia, la deuda excede los 50 millones de pesos y puede incrementarse. “Se ocultaron deudas y desapareció casi toda la papelería contable”, denunció el prosecretario, Ariel Moresco. Los contadores que firmaron los últimos balances serán denunciados en el Tribunal de Etica del Consejo de Ciencias Económicas y ante la Justicia ordinaria.

De acuerdo con las pericias, el rojo con la AFA supera los 20 millones de pesos, por lo que Newell’s tendría comprometidos sus ingresos por derechos televisivos hasta 2012. La deuda con la AFIP, que según el último balance era de 43 mil pesos, sería cercana a los 10 millones.

VOLVER A VIVIR
El presidente Lorente y su CD, se apoyan en el reempadronamiento de socios y en una nueva conscripción para vitaminizar la vida social y las arcas del club. A su vez, consiguieron recuperar gran parte de pases de jugadores, que estaban en manos de empresarios. En más de un caso, se sospecha que se vendió más del 100% de los derechos económicos. La política del club es honrar deudas, pero en plazos razonables. La transferencia de los mejores jugadores será inevitable en junio. El fixture de obligaciones tiene en fluorescente poner al día a los jugadores, pagar la deuda del canon por los terrenos municipales que utiliza el club y atender reclamos por pases impagos por casi 4 millones de dólares; entre ellos el de Luis Escalada, que ni siquiera jugó un minuto. Además, buscarán determinar si los predios de Bella Vista, Malvinas y Ricardone son propiedad de Newell’s o fueron transferidos o entregados en garantía por créditos.

El único activo fiel que tiene La Lepra son sus seguidores, sus Socios e Hinchas Autoconvocados. Aquellos que, pese a los aprietes de la barra, consiguieron que hubiera elecciones después de 14 años; aquellos que hoy pintan las tribunas y reacondicionan los predios. Aquellos que, el 14 de diciembre de 2008, de cara al Parque, le devolvieron la Independencia a Newell’s.

Matías Muzio