Argentinos en el exterior

Daniel Osvaldo: "Ojalá sea un 5% de lo que fue Bati"

El atacante de Fiorentina, quien pensó volverse a la Argentina, cuenta que disfruta mucho su presente en el club y añora la Selección mayor de Italia. Además, dice que no percató la elección del número 9 de Batistuta.

Por Redacción EG ·

06 de noviembre de 2008
Daniel Osvaldo ya no tarda tanto en ir al entrenamiento. Tampoco va en colectivo. Osvaldo, 22 años, hincha de Boca, debutó en Huracán en 2005, en el Nacional B. No llegó a jugar en Primera, porque Italia lo esperaba con los brazos abiertos. Tres años y cuatro equipos, entre ellos la Selección italiana Sub 21, son los números del hoy delantero de Fiorentina, quien apenas arribó a Firenze se calzó la número 9, esa que después de Batistuta nadie había cargado en la espalda. Luego de jugar su primer partido en la fase de grupos de la Champions League, responde desde su casa en diálogo con elgrafico.com.ar.
-¿Qué extrañas de tu paso por Huracán?
-Extraño al grupo, a los chicos y al Turco Mohamed. Hice muchos amigos en ese plantel. Se extraña el mate con el utilero y esas cosas. Además, al Turco le debo mucho como director técnico. Pero, sobre todo, el Turco es un amigo, siempre que necesité estuvo cerca. A todo Huracán lo quiero mucho.
-¿Cómo ibas a los entrenamientos en La Quemita y cómo vas ahora?
-Desde Lanús me tomaba el 179, a tres cuadras de mi casa, hasta Pompeya; y después el 46, una hora y media hasta el predio. A veces ni me paraba el colectivo porque venía llenísimo. Ahora, la vida me cambió. Pero no sólo desde lo económico, eh. Justo hace poco debuté en la Champions. Ahora no me doy cuenta, no caigo. Incluso, antes veía los partidos de la Liga de Campeones por televisión.
-¿Qué compañero te sorprendió más?
-Alberto Gilardino, uno que miraba por televisión. Tiene un gran sentido del gol, eso me llamó mucho la atención. A parte es un pibe bárbaro, me llevo muy bien con él.
-¿Cuánto sirvió el paso previo por Atalanta y Lecce?
-En Atalanta fue difícil. Aparte no jugué mucho, sólo unos partidos al final del campeonato. Estaba muy nervioso. Lloraba todos los días y pensé en volverme. El día de mi cumpleaños estaba encerrado en un hotel y nevaba todo el día. Tristísimo. Eso me ayudó un montón para lo que vino. Pero fue difícil los primeros 12 meses. Y después llegó Lecce. Ahí conocí a muchas personas. Y, claro, el clima del sur es más parecido al de Argentina. Sin embargo, ahora, en Firenze, estoy muy cómodo.
-Fue tan así la historia del número 9 de Batistuta, que cuando llegaste la pediste y dijiste que no sentías presión, sino que lo tomabas como un desafío.
-La verdad, ni lo pensé en ese momento. No me di cuenta. Estaba la 9 y la 30 que había dejado Luca Toni. ¿Y a qué delantero no le gusta la 9? “¿Vos estás seguro?”, me preguntaban. Fui medio inconsciente. Ojalá que sea un 5 por ciento de lo que fue Bati.
-¿Cuál fue tu mejor momento en Italia?
-Mi mejor momento desde que llegué fue el gol de chilena contra Torino, clave para la clasificación a la Champions. Aparte, fue uno de los goles más lindos de mi carrera.
-¿Nunca te llamaron de las selecciones de Argentina, antes o después de tu debut en la juvenil de Italia?
-Jamás me llamaron. Hay veces que pienso en lo que hice y me pregunto si me arrepentiré. Pero Argentina tiene grandes jugadores, mira si me van a llamar a mí, es imposible.
-Y la Sub 21 de Italia, ¿cómo es el entrenador Pierluigi Casiraghi y la relación con tus compañeros?
-Casiraghi es un fenómeno y el ambiente es bárbaro, hay un clima muy tranquilo. Hay menos presión que en la Fiorentina.
-Bielsa le dijo a Casiraghi, después de la final del Torneo Esperanzas de Toulon que así no se juega, ¿qué te pareció?
-Un caradura. En el sentido que no me pareció tan así por el desarrollo del partido. No hicieron tantos méritos y pegaron igual que nosotros. Al final, Italia ganó el Mundial de Alemania sin brillar.
-¿El sueño que viene es la Selección mayor?
-Ojalá pueda jugar en la mayor. Por ahora, el año que viene tenemos el Europeo, que va a ser muy lindo. Me va a gustar mucho. Quizá lo que quiero ahora es poder tener más continuidad en mi equipo. El tiempo y el fútbol dirá. Como sueños, tengo muchos.
-¿Sabes que tenés un club de fans?
-Increíble. No sabía, me estás sorprendiendo. Se ve que hay gente con tiempo. Es una cosa medio rara. Yo soy un pibe de barrio. A veces, el fútbol es demasiado exagerado, en todo. Vos mirás cuento gana un jugador y un médico, y es increíble.

Roberto Parrottino