De aquí y de allá

Para los que creen que el amor y el deporte no son compatibles, te presentamos un caso insólito pero real.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

29 de enero de 2008
Para todos aquellos que creen que ya no existen los románticos, o que este tipo de cosas suceden sólo en las películas de amor, les damos un ejemplo de un enamorado empedernido: John Baldwin, un patinador que le pidio matrimonio a su pareja de baile, Rena Inoue, en medio de una competición.

Y como estos sucesos se dan muy pero muuuy distanciadamente, al menos en el mundo del deporte, teníamos que hacerle lugar al romanticismo y a lo  sentimental.

A pesar de que no consiguieron el primer lugar en los U.S Championships (ganaron la medalla de plata), al menos se van a calzar el oro, ¡pero en el dedo!.

Esta japonesa de 31 años le dijo que sí a su compañero de competición de los últimos siete años luego de que Baldwin tuviera la original ocurrencia de pedirle matrimonio sobre la pista de hielo, justo antes de iniciar la performance de la competición.

Así fue que uno de los mejores patinadores artísticos de los Estados Unidos se arrodilló en el hielo del Xcel Energy Center de St. Paul, de Minnesota, para declararse y pedirle matrimonio. A lo que esta mujer emocionada, le contestó entre lágrimas: "Sí”.

Esta historia de amor comenzó cuando Inouse se unió a Baldwin para representar a Estados Unidos, dejando de competir para su país natal y a raíz de sus grandes actuaciones se coronaron campeones en dos oportunidades.


 

Producción: Alejandra Altamirano Halle.