Selección Argentina

La estremecedora confesión de Dibu Martínez sobre los efectos post Mundial

El arquero campeón en Qatar con la Selección Argentina y una revelación que sorprendió.

Por Redacción EG ·

26 de marzo de 2025

EMILIANO MARTÍNEZ, el arquero y superhéroe sin capa pero con guantes que tiene la Selección Argentina, vive con tranquilidad el momento que le toca transitar y que incluye la catalogación de muchos como el mejor arquero del mundo.

Dibu admitió haber llegado a la cima tras ser campeón en Qatar, bicampeón de América y haber obtenido múltiples premios que lo acreditan como el más destacado en su puesto. Y esa situación requiere trabajo con su psicóloco. "Estoy a 12 partidos de Sergio Romero (récord de presencias con la Selección), busco cosas para superarme, para seguir luchando contra mí mismo. Estoy en lo más alto y ¿cómo peleo contra eso? Hoy es Dibu contra el Dibu. No es que ganás el Mundial y ya está, al revés. Hasta que el cuerpo me dé, voy a seguir. El mejor ejemplo es Leo Messi, que se sigue esforzando a los 37 años".

En una entrevista con Telefé, el custodio del arco Albiceleste reconoció que "me retiraría de la Selección si gano otro Mundial, si gano dos seguidos, pero no del fútbol. Ya está, hay que dejarle el lugar a otros pibes".

Luego repasó vivencias de la cita en Qatar y dejó una asombrosa revelación: "Después del Mundial tuve tres meses de insomnio pensando en la atajada a Kolo Muaní. '¿Y si entraba?', me preguntaba". Así rememoró la tapada histórica en el último instante de la final contra Francia antes de los penales.

"Después de perder con Arabia Saudita me quedé dormido en el micro por la tensión, jamas me había pasado -agregó-. Pero el partido en el que más tensión tuve fue contra México. Pensé: si pierdo me quedo afuera. Me desperté a las 5 y buscaba a alguien más. Encontré al utilero que encendió palosanto y estaba rociando toda la concentración".

También se refirió a sus particulares festejos cuando se impone en las tandas de penales. "Los pasos de baile no los planeo, el cuerpo me pide. La braceada no la tenía pensada, si la quiero hacer no me sale", afirmó entre risas.

Al volver al encuentro con los galos que definió la tercera estrella para Argentina, Dibu contó que "lo que más sentí desde que soy profesional fue la salida hacia la entrada en calor en la final. Pensé: no estoy sintiendo algo normal en el cuerpo. Después fue más natural cuando seguí el canto de la gente, eso me relajaba. Pero cuando salí fue decir: '¡Uf, nunca sentí algo así!'".

"Antes del partido me emocioné y hablé de lo que nos costó llegar, de los Mundiales perdidos, de lo que jugábamos del barrio. Me salió muy de adetro, todos se quedaron callados y me puse a llorar", añadió.

Por último tuvo un párrafo para Lionel Scaloni y su liderazgo: "Lo que consigió y la manera en que maneja el grupo, el mensaje que da siempre, es algo que me sirve mucho. Un técnico no es sólo el que te dice cómo moverte tácticamente, sino cómo le llega al jugador. Y en ese sentido te lo da todo".